El color de los Hematomas

Cuando los hematomas cambian de color, muchas personas se alarman. Piensan que esta modificación es algo anormal y que está sucediendo una complicación dentro de la lesión.

Lo cierto es que el cambio de coloración de los hematomas es algo lógico y natural. La hemoglobina que contienen, como veremos más adelante, sufre cambios químicos que alteran su composición, y eso lo vemos a través de la piel como una modificación en los colores.

Y es que los moretones o hematomas son colecciones de sangre que queda atrapada bajo la piel. Otro nombre técnico es el de equimosis, aunque se prefiere distinguir la caracterización, hablando de equimosis cuando la lesión es plana, y de hematoma cuando la piel se sobreeeleva.

En un moretón no hay comunicación con el exterior. Es decir, la piel donde se asienta la lesión no suele tener heridas, por lo que la sangre debajo de ella está a presión, buscando una manera de escaparse. Al no lograrlo, la hemoglobina se degenera por el estancamiento y el paso de los días.

¿Qué es la hemoglobina y por qué los moretones cambian de color por ella?

Venimos hablando de la hemoglobina como la gran responsable de que los moretones cambien de color. Esto es así porque la sustancia en cuestión, contenida en los glóbulos rojos, es una proteína con un ciclo de existencia determinado dentro del organismo.

La función primordial de la hemoglobina es transportar oxígeno a los tejidos. La molécula del oxígeno se le une y circula acercándose a las células, donde se realiza el intercambio de la respiración celular con dióxido de carbono.

El nombre hemoglobina es un compuesto de dos partículas más pequeñas: hemo y globina. La primera parte nos informa sobre el núcleo de la molécula constituido por el grupo hemo, donde se asientan átomos de hierro.

La presencia del grupo hemo es parte de la explicación del cambio de color de los moretones, así como un factor determinante en el diagnóstico de anemia ferropénica. Esta sucede cuando falta hierro en el cuerpo.

¿Qué es la hemoglobina y por qué los moretones cambian de color por ella?
La hemoglobina, presente dentro de los glóbulos rojos, sale al exterior de los mismos en los moretones

Los moretones cambian de color en etapas

Una vez que sucedió un traumatismo y se formó el hematoma o moretón, la sangre queda atrapada bajo la piel. El cuerpo pondrá en marcha mecanismos para absorber esa sustancia estancada, ya que la misma no puede salir al exterior.

Al inicio el color es rojo, propio de la sangre circulante y de la hemoglobina activa. Sin embargo, fuera de los vasos, en el hematoma, la hemoglobina es digerida por las células macrófagos que inician su digestión y descomposición, por lo que se oscurece.

El hematoma de rojo oscuro es lo que vemos a través de la piel como violeta. Se trata del moretón joven, recién aparecido. Los días pasarán y ese violeta se hará verde, pues la descomposición de la hemoglobina sigue y aparece un nuevo compuesto que es la biliverdina.

Sucederá ahora un cambio que puede pasar inadvertido, y es la transformación del verde al amarillo. En términos químicos es la biliverdina que se convierte en bilirrubina dentro del hematoma. Desde fuera, el moretón cambia de color, pero también se achica, por lo que empieza a aparecer la pigmentación natural de la piel.

La bilirrubina se transformará por última vez y dará paso a la hemosiderina. Este compuesto es amarronado, con poca saturación, y coincide con la reabsorción casi total de la sangre acumulada. Los macrófagos engullen la hemosiderina y la piel recupera su tinción habitual.

¿Por qué los moretones cambian de color?
El cambio de color en un hematoma es normal y obedece a un proceso de reabsorción, ya que la sangre estancada no puede salir hacia el exterior.

¿Cuándo preocuparse?

Los moretones cambian de color porque así es el proceso de su reabsorción. Debemos estar atentos a la progresión cromática, pero a su vez debemos controlar que no aparezcan signos de alarma que nos alerten sobre una alteración.

Hay condiciones patológicas que complican la evolución de los hematomas, o que los hacen aparecer sin que haya un traumatismo de por medio. En esos casos se impone una consulta médica para evacuar dudas.

En general, las causas más frecuentes de alteración en la formación de moretones tienen que ver con trastornos de la coagulación, como la falta de plaquetas o un déficit de vitamina K. Estos pacientes, además, sufren de sangrados recurrentes.

El cambio de color de los moretones es normal en la mayor parte de los casos. No hay que asustarse si nuestros hematomas pasan del violeta al verde o al amarillo. Solo debemos asegurarnos de que el proceso se complete, y esperar a que la piel vuelva a su coloración habitual.

Fuente: mejorconsalud.com

Elimina olores en cañerías

Cómo eliminar el mal olor de las cañerías en el hogar

El mal olor de las cañerías o desagües es un problema más que habitual en el hogar. No importa que tengamos el baño o la cocina bien limpios. Ese desagradable olor a humedad y a residuos lo envuelve todo.

Lo más común es comprar productos químicos y verterlos por las tuberías para desatascarlas. Ahora bien, en ocasiones, podemos emplear remedios sencillos y naturales igual de efectivos, con la ventaja añadida de que evitamos recurrir a sustancias tóxicas que pueden traernos más de un problema.

¿De dónde viene el mal olor de las cañerías?

Lo principal para evitar el mal olor de las cañerías es no verter en ellas productos que se degraden como, restos orgánicos. Ahora bien, te sorprenderá saber que el uso intenso y continuado de jabones y detergentes son el principal origen del problema.

Veámoslo con detalle:

  • Los detergentes y jabones que utilizamos son productos químicos que se adhieren a las paredes de las tuberías en forma de grasa y, al degradarse aparece el mal olor.
  • En nuestra red de tuberías siempre hay zonas donde el agua se estanca, se forman «rebosaderos» y, son fuente de bacterias y el moho.
  • El sellado y soldado de las juntas de las tuberías, e incluso de las pilas, grifos y sanitarios, también puede degradarse y dar lugar a un olor incómodo a masilla o silicona.
  • Las tuberías viejas son también un foco natural para el cultivo de levaduras y bacterias, dado que se acumula agua estancada y material degradado que va formando capas y capas en el interior de los tubos.

Te invitamos ahora a tomar nota de cómo puedes eliminar el mal olor de las cañerías de tu hogar.

Atiende al estado de los sifones

Si te atreves a hacer tus primeros intentos con la fontanería, trata de atender a los sifones. Es aquí donde suelen acumularse gran cantidad de residuos.

  • El sifón es el tubo que une el desagüe con la tubería. Es necesario limpiarlo en profundidad una vez al mes.
  • Para ello, lo que tendrás que hacer es calentar un vaso de agua y añadirle 5 cucharadas de vinagre blanco. Utiliza un cepillo empapado en esta mezcla para fregar el interior del sifón.

Elimina el mal olor de las cañerías con estos dos trucos caseros

Para eliminar el mal olor de la cañerías te vendrán muy bien estas dos estrategias.

Bicarbonato-de-sodio-para-el mal olor de las cañerías

Remedio 1

Ingredientes

  • 1 vaso de vinagre blanco (200 ml)
  • 1 vaso de agua (200 ml)
  • 5 cucharadas de bicarbonato de sodio (50 g)

Preparación

  • Lleva a ebullición el vaso de agua y el vaso de vinagre blanco en una cazuela.
  • Mientras lo mantienes al fuego, empieza a verter esos 50 gramos de bicarbonato de sodio en el interior del fregadero, o de tu baño o bañera. Deja que entre todo el contenido en la cañería con cuidado.
  • Una vez la mezcla de agua y vinagre hierva, con cuidado para no quemarte, vierte el contenido por la cañería.
  • La mezcla reaccionará inmediatamente y se escuchará una especie de efervescencia. Es un remedio muy eficaz para desatascar cañerías, eliminar las grasa de las paredes, higienizar y, sobre todo, decir adiós a los malos olores.
  • A continuación sella con un tapón el fregadero o la entrada de las tuberías de tu bañera, y déjalo así al menos una hora. Lo ideal sería que estuvieran sellados durante toda la noche y no se vertiera agua.
  • Al día siguiente notarás de inmediato que el agua se cuela más rápido y de manera eficaz, y que ha desaparecido el mal olor.

Remedio 2

Ingredientes

Levadura
  • Una pastilla de levadura fresca de panadero
  • 1 vaso de agua (200 ml)

Preparación

  • Una sola pastilla de levadura será suficiente para todas las cañerías de la casa: cocina, baño, lavaderos…
  • Calienta vaso de agua hasta que hierva. Entonces, añade un trocito de la levadura de panadero y deja que se disuelva. Después, vierte el agua por la cañería y déjala tapada durante toda la noche.
  • Haz lo mismo en el resto de tuberías de la casa: un vaso de agua caliente con otro trocito de levadura. Un remedio sencillo y muy eficaz para desatascar y eliminar malos olores de los fregaderos. ¡Nunca falla!

 

Como ves, estos trucos caseros pueden ayudarnos a ahorrar un poco de dinero y evitar tener en casa productos tóxicos que pueden ser peligrosos para nuestros niños o mascotas.

Fuente: mejorconsalud.com

Protege tu piel del sol

Reglas básicas para proteger tu piel del sol

Seguro que pocas veces vas a la playa o a la piscina sin llevar protector solar en el bolso. Algunas personas, incluso, se ponen crema ya antes de salir de casa. Hemos perdido la sana costumbre de tomar el sol sin poner crema en nuestra piel. Sin embargo, necesitamos tomar el sol y podemos hacerlo sin ningún peligro si observamos ciertas reglas básicas que nos protejan.

El miedo al sol

Desde tiempos inmemoriales las distintas civilizaciones han rendido culto al sol. Para los pueblos que vivían de la agricultura, la influencia del sol era muy importante. Los griegos honraban a Helios, los egipcios veneraban a Ra, el dios del Sol. En las culturas nativas americanas se reconoce al sol como fuerza de vida y los persas celebraban la alza del sol cada día.

Sin embargo, actualmente, cada vez existe más miedo al sol. La gente se embadurna de cremas pensando que corre un serio peligro si alguno de sus rayos toca su piel. Las gafas de sol ya forman parte del atuendo habitual de muchas personas, incluso en los niños. Eso si, a la vez que se tiene tanto miedo, se abusa de forma absurda de tumbarse al sol durante horas y horas. Hay personas que pueden estar más de dos horas tomando el sol aunque sean las tres de la tarde, eso sí poniendo crema en su piel cada 15 minutos.

Si comparamos nuestra manera de actuar con la relación que tienen con el sol la mayoría de los animales, nos damos cuenta de que somos bastante absurdos. ¿Cuando un gato, un perro, una vaca, pasaría en un día de temperaturas muy altas dos o tres horas a pleno sol, durante las horas centrales del día? La respuesta es ¡Nunca!. Los animales, que aún no han perdido su conexión con su instinto, cuando hace mucho calor, buscan la sombra. Así mismo, en estaciones de frío, aprovechan para tomar el sol a las horas centrales del día.

El sol, un amigo

Y es que el sol no es que sea un enemigo, sino todo lo contrario. Si sabemos exponernos a su luz y su calor, con un mínimo de inteligencia, todo serán beneficios.

Cuando tomamos el sol, estimulamos la producción de los neurotransmisores que controlan nuestro estado de ánimo. ¿Quién no se siente más animado cuando hace un día soleado?

Así mismo, el sol es muy favorable para nuestros huesos ya que activa la síntesis de vitamina D en nuestro organismo. La vitamina D es fundamental para la mineralización de huesos y dientes.

En cuanto a la piel, los rayos solares nos ayudan a prevenir y curar el acné. Se ha comprobado, también, que la psoriasis mejora al exponer la piel al sol.

Cuando tomamos el sol se produce un aumento del número de glóbulos blancos, con lo que el sistema inmunológico se ver fortalecido. Así mismo, la luz del sol es fundamental para metabolizar el colesterol por lo que tomar el sol reduce sus niveles en sangre.

Nuestro corazón y nuestra presión arterial también se ven beneficiados por los efectos del sol, ya que cuando tomamos el sol la presión arterial baja.

De la misma manera, los rayos de sol incrementan los niveles de testosterona, con lo que nuestra vida sexual mejora. Y también regula los ciclos de sueño y vigilia, con lo que mejora el insomnio.

Después de leer todo esto, ¿no crees que el sol puede ser un gran amigo?

Prudencia y lógica para tomar el sol

Ya hemos visto la cantidad de beneficios que el sol tiene para nuestro cuerpo. Sin embargo, no podemos tomarlo de cualquier manera. Existen ciertas reglas que debemos observar si no queremos que de amigo se convierta en enemigo. Son reglas bastante lógicas que, si nos damos cuenta, casi no haría falta que nos las dijeran. Sin embargo, después de años de condicionamiento las hemos olvidado.

– Toma el sol a las horas en que no quema. Si todo el mundo aplicara esta regla, de verdad, no habría nada más que observar. En las horas centrales del día, en verano, el sol se convierte en una bola de fuego. Como hemos dicho, ningún animal se tumbaría al sol en esos momentos. Por lo tanto, si quieres beneficiarte de los rayos solares, aprovecha las primera y las últimas horas del día. En verano, no es recomendable tomar el sol, desde las doce del mediodía hasta las cinco de la tarde. Sobre todo si hablamos de tumbarnos como si fuéramos lagartos.

– No utilices la crema como si fuera sombra. Nos hemos acostumbrado a llenar nuestra piel de crema protectora y pasar horas y horas al sol. Esto no es recomendable. Otra cosa es, si por alguna circunstancia, no hay sombra que tengamos que hacerlo. Debemos utilizar la cordura y buscar la sombra cuando sea necesario. La sombra es lo adecuado y lo natural, la crema es una sustancia química que nuestra piel absorbe, con sus correspondientes efectos adversos.

– Usa ropa de algodón para protegerte. Si, por la razón que sea, tienes que pasar  demasiado tiempo al sol, usa ropa para protegerte. Así se ha hecho toda la vida en numerosas culturas. La forma más sana de protegernos de los rayos solares es utilizar ropa de algodón que cubra nuestra piel. Esta, además de la sombra, es otra manera natural de no agredir nuestra piel con productos químicos.

– Vigila el tiempo de exposición. La mejor forma de tomar el sol es ir haciéndolo poco a poco. Puedes comenzar con cinco o diez minutos los primeros días. Después ve aumentando, poco a poco. Nunca deberías estar más de media hora al sol sin protección.

– Utiliza cremas protectoras cuando sea necesario. Cuando no exista otra posibilidad, utiliza cremas protectoras. Si no puedes optar por la sombra, ropa de algodón, una gorra, etc, no dejes que tu piel se queme, utiliza protección química. Eso sí, asegúrate de que esta sea la opción a la que recurras en último lugar.

– Hidratación y nutrición adecuadas. Es muy importante que tomes líquido en abundancia y alimentos ricos en vitaminas C, E y betacarotenos. La piel tiene también que protegerse desde el interior.

Con estas sencillas reglas, podrás disfrutar de manera segura, de los numerosos beneficios que tiene el tomar el sol.

RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.

Fuente: escrearsalud.org