Remedios para los sabañones

7 remedios caseros para los sabañones

Aunque sin tratamiento los sabañones suelen desaparecer en unas tres semanas podemos acelerar su curación si aplicamos alguno de estos remedios naturales, que además nos ayudarán a paliar sus síntomas
7 remedios caseros para los sabañones

Durante el otoño y el invierno, si hay algo que resulta molesto e incómodo, y algunas veces hasta desesperante, son los sabañones. ¿Los has tenido alguna vez? Si es así, de seguro no te hará falta recordar las molestias que te causaron y lo mucho que ansiaste el alivio.

Aunque en principio, no se consideran un problema de salud grave, si no se tratan, pueden afectar la calidad de vida de la persona.

Como explican los autores del artículo Eritema pernio: una enfermedad misteriosa, los sabañones son un trastorno inflamatorio localizado de la piel. Generalmente se presenta como consecuencia del frío y la humedad y, para ser más específicos, “representan una respuesta vascular anormal a la exposición a temperaturas húmedas y frías de las áreas cutáneas descubiertas”.

Aunque lo más común es que aparezcan en las manos, dado que son partes que solemos llevar descubiertas con mayor frecuencia, también pueden manifestarse en los pies, las caderas, los glúteos, y en casos más raros, la nariz y los pabellones auriculares.

Remedios caseros para los sabañones que debes probar

Mujer echándose crema en las manos
Un cambio brusco de clima, al igual que el contacto con algunos irritantes puede causar exceso de sequedad en las manos y grietas.

Como se recoge en un artículo de la revista Elsevier, “las medidas de protección al frío mediante la indumentaria adecuada y el acondicionamiento térmico de las habitaciones del hogar siempre resultarán determinantes a la hora de reducir la frecuencia de los brotes”.

Asimismo se indica que algunos medicamentos tópicos, como los corticoides, el ácido nicotínico o el minoxidilo han demostrado ser útiles a la hora de tratar los sabañones.

Teniendo esto en cuenta, ante un brote de sabañones, lo ideal sería consultar con el médico o el dermatólogo cómo actuar. Y si el profesional lo autoriza, se podría recurrir a alguno de los siguientes remedios, a modo de coadyuvante.

1. Caléndula

Un remedio natural que podría contribuir con el alivio de las molestias provocadas por los sabañones es la caléndula. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, su aplicación externa ayudará a acelerar el proceso de recuperación de este problema. 

Ingredientes

  • 3 cucharadas de caléndula (30 g)
  • 4 tazas de agua (1 litro)

Preparación

  • Calienta el agua y, cuando llegue a ebullición, añade las tres cucharadas de caléndula.
  • Permite que se realice la decocción durante 10 minutos.
  • Una vez haya pasado este tiempo, tendrás que retirar esta solución del fuego.
  • Agrega agua en una tina y luego la infusión resultante.
  • Date pequeños baños en las partes afectadas por los sabañones dos veces al día.
  • En unos días tus sabañones serán prácticamente una cosa del pasado y habrán desaparecido.

2. Nabo

Aunque no existe evidencia científica de su eficacia, se dice que los sabañones también se pueden aliviar la ayuda del nabo. Para ello tendrás que cortarlo por la mitad y pasarlo con delicadeza por las zonas afectadas por los sabañones. Esto podría ayudar a reducir la inflamación y las molestias provocadas por los mismo.

3. Manzanilla

Remedios para los forúnculos crónicos

 

Una de las hierbas que más aplicaciones ha tenido en el mundo de la cosmética y la medicina alternativa para el cuidado de la piel es la manzanilla.

En un estudio realizado en roedores, una variedad de manzanilla demostró tener un buen potencial como coadyuvante para la dermatitis. Por ello mismo, existe la hipótesis de que podría ser útil en el tratamiento de otras afecciones cutáneas.

Para aprovecharla, puedes consultar con el especialista sobre los productos que la contienen, o bien su aceite esencial o su infusión (a modo de tónico).

4. Apio

Aunque su eficacia se basa en datos anecdóticos, se dice que el apio podría ser útil en el tratamiento de heridas externas y los sabañones. Usado de manera similar al nabo, podría minimizar la hinchazón y proporcionar cierto alivio.

Ingredientes

  • 1 taza de apio (250 g)
  • 4 tazas de agua (1 litro)

Preparación

  • Por cada litro de agua pondremos 250 gramos de apio. Llevaremos a ebullición el agua con el apio y dejaremos hervir durante una hora.
  • Con la solución resultante, tendrás que hacerte baños en las áreas afectadas.
  • Una vez aplicado el líquido lo dejaremos actuar durante 10 minutos.
  • Repetiremos el tratamiento tres veces al día. Tras los 10 minutos habrá que secar y proteger del aire la zona afectada.

5. Miel

Miel para las bombas de baño caseras.
El agregado de miel podría aportar las propiedades antiinflamatorias de esta sustancia, beneficiosas para la piel.

La miel también es un alimento que se ha empleado a menudo en la medicina alternativa para el cuidado de la piel y la cosmética.

Cuando se aplica de manera tópica, hidrata la piel, la suaviza y contribuye con el alivio, pero además, parece que puede promover la cicatrización y la curación de la piel, como se indica en un artículo titulado: Honey, A Therapeutic Agent for Disorders of the Skin.

Para aprovecharla, podemos tomar un poco y aplicarla directamente sobre los sabañones, dos veces al día. Mediante masajes suaves.

6. Romero

Los masajes con aceite de romero son relajantes y, en cierta medida, antiinflamatorios. Por eso, muchos los catalogan como uno de los más efectivos remedios caseros para los sabañones, aunque de momento, esto no se ha confirmado en ninguna investigación científica.

Si bien el aceite se puede adquirir en tiendas herbolarias, también se puede hacer en casa. Esta es la receta que debes seguir:

Ingredientes

  • 1 puñado de romero
  • 2 tazas de aceite (500 ml)

Preparación

  • En un recipiente adecuado, tendrás que mezclar un puñado de romero con tres tazas de aceite de cocina, tapar y dejar reposar durante cinco días, agitándolo a diario.
  • Una vez hayan transcurrido el tiempo indicado, tendrás que colarlo y colocar esta preparación en un frasco de vidrio.
  • Añade esta mezcla sobre dos litros de agua caliente y date un baño de unos 15 minutos sobre la zona de los sabañones.

7. Vid roja

Vid roja

 

Otra solución para los sabañones estaría realizada a base de vid roja. En el mundo de la medicina alternativa, se dice que esta favorece la buena circulación y proporciona alivio en líneas generales. 

En un estudio se observó que el aceite de semillas de vid roja tenía propiedades antibacterianas, con lo cual, parece que podría tener aún más utilidades.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de hojas de vid roja (5 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

Preparación

  • Pon a calentar el agua y, cuando llegue a ebullición, añade la cucharadita de hojas de vid roja.
  • Deja que se realice la decocción durante 5 minutos y permite que repose otros diez.
  • Pasado el tiempo indicado, tendrás que filtrar la infusión y aplicar durante 5 minutos.
  • Lo mejor será hacerlo cuando el agua esté tibia ya. Darse pequeños baños en la zona afectada tres veces al día será más que suficiente para que ver la mejoría y evitar ese incómodo dolor y picor.

¿Ya probaste estos remedios caseros para los sabañones? Elige el que más te llame la atención, consulta con tu médico al respecto, y si te autoriza a usarlo, hazlo según sus recomendaciones. Por último, ¡disfruta del alivio y abrígate bien para cuidar tu piel!

 

Fuente:  mejorconsalud.as.com

Identifica personas controladoras

¿Cómo reconocer a una persona controladora?

Una persona controladora suele sentirse amenazada todo el tiempo, ya que todos los cambios que suceden son potencialmente peligrosos para su perfecta planificación.
¿Cómo reconocer a una persona controladora?

La aspiración de una persona controladora es tener «todo en orden, bajo control». A simple vista, hay quienes dirán que no hay nada de malo en ello; después de todo, la planificación previene muchos problemas. No obstante, cuando analizamos un poco más allá, vemos que tras esa organización hay mucho esfuerzo, tensión y nervios previos.

La tranquilidad se sostiene de un precario equilibrio y pende de un hilo, ya que cualquier imprevisto amenaza con romper ese plan perfecto. Justo esto es lo que temen las personas controladoras. Así pues, veamos las señales para identificar esta forma de ser y cómo afrontarlo.

¿Cómo es una persona controladora?

Una persona controladora se caracteriza por dictaminar qué se hace y cómo, es decir, define todos los aspectos de una situación, ya que eso le hace sentir segura. Sin embargo, en el fondo tiene una personalidad insegura; por eso, busca tener el control.

Atiende a todos los detalles en extremo, dado que no sabe lidiar – ni tolera – las improvisaciones. El problema de tener una relación con una persona de estas características es que intenta «abordarlo todo». Así, con el tiempo, el vínculo se torna agobiante.

De hecho, puede derivar en consecuencias impensadas. Por ejemplo, en ámbitos laborales, cuando hay un jefe controlador, sus empleados se limitan a responder a sus órdenes, en lugar de buscar la innovación, apostar por la creatividad o introducir mejoras. De este este modo, aquello que en principio parece una virtud, se convierte en el talón de Aquiles de estas personas.

¿Cómo es una persona controladora?
La persona controladora precisa cada detalle. Además, intenta manipular a quienes lo rodean.

Características de una persona controladora

Hay muchas señales que permiten identificar a una persona controladora. Algunas de las más frecuentes son las siguientes:

  • Actúa como si protegiera a las otras personas. De este modo, disfraza sus ansias de control bajo una fachada de interés o preocupación.
  • En el fondo, este tipo de personas tiene una sensación permanente de inseguridad, de «amenaza». Por eso, está muy pendiente de aquellas situaciones que son de su interés, lo que le acarrea una vivencia constante de estrés.
  • Son personas inflexibles, a las que les cuesta adaptarse a los cambios e imprevistos. En general, intentan establecer sus propias reglas del juego. Por esto mismo, suelen ser poco espontáneas.
  • Son personas inseguras y de baja autoestima, aunque a veces parezca que «se comen el mundo». Temen perder el control y quedar expuestas o que la gente se dé cuenta de cómo se sienten realmente. Así pues, siempre intentan llevar la delantera.
  • En algunos casos, se trata de personas muy invasivas, que no respetan tu intimidad y que hasta pueden llegar a pedirte la clave del celular, la computadora, entre otras cosas.

¿Qué hacer con una persona controladora?

Aprender a afrontar las situaciones con una persona controladora puede evitar momentos incómodos. Algunas recomendaciones para actuar frente a esta personalidad son las siguientes:

Demostrar carácter

En un principio, es importante que no le des lugar a que tome el control de tu vida o a que asuma un rol más allá del que quieres que tenga. Es decir, evita darle explicaciones de dónde, cuándo, con quién o qué haces, se trate de tu pareja, tu amiga o tu padre.

No des explicaciones solo para evitar confrontar, ya que acabarás por cansarte. Mientras más explicaciones des, más te pedirán, de modo que el conflicto llegará en algún momento si la situación persiste.

Poner límites

No temas poner límites. Es necesario que hagas valer tu intimidad y tus derechos. Habrá detalles de tus actividades o historias que quieras compartir, pero cuándo y cómo, eso lo decides tú. Cuando lo hagas, actúa desde la asertividad y evita la violencia. No dejes de lado tus necesidades y tus deseos.

Dejar de lado la culpa

Muchas veces, las personas controladoras suelen responsabilizar a otros y repartir culpas; no permitas que eso suceda. Tampoco intentes dar explicaciones, ya que suelen tener un por qué para todo.

La otra cara de la culpa es que, muchas veces, esta persona emplea la manipulación emocional para tratar de conseguir lo que quiere. De esta manera, genera culpa y lástima en su interlocutor, quien acciona haciendo lo que le mandan. Así pues, aprende a decir «no» siempre que sea necesario.

Fortalecer la autoestima

Por último, también es muy importante que trabajes tu autoestima para poder valorarte y hacerte respetar. A veces, acabas complaciendo y cediendo para evitar el conflicto porque piensas que «no te cuesta nada». Por eso, el control empieza a extenderse como el agua sobre la arena.

Cuando hay una persona que ejerce control, del otro lado hay alguien que tiene dificultades para establecer límites. Por ello, es importante que también puedas «quebrar» con este lugar o rol.

¿Qué hacer con una persona controladora?
Una autoestima fuerte permite poner límites a las personas que tratan de tomar el control.

El control extremo es tóxico

Tal y como lo planteamos, tener cierto control sobre la vida es positivo, ya que permite tener un margen de seguridad, saber cómo actuar y no sentir que se está «en la nada». Sin embargo, esto no se debe confundir con controlar la vida de las otras personas; cada uno tiene su propia autonomía y la libertad para tomar sus decisiones.

El control suele derivar en conflicto y es tóxico para las relaciones, ya que el entorno termina por sentirse abrumado. Por supuesto, es importante entender que no se trata de blanco o negro. Muchas veces, detrás de ciertos comportamientos hay historias que permiten entender mejor el por qué de estos.

Por ejemplo, en ciertos casos la necesidad de control proviene del tipo de crianza recibida, como la autoritaria o la rígida. En este sentido, ya sea que seas la persona que busca ejercer control o seas quien está pasando por una situación similar, es importante que pidas ayuda para evitar dañar tu salud mental o la de quienes te rodean.

Por último, en el camino al cambio, es necesario «blanquear» las consecuencias en la propia salud respecto a querer tener el control. Y es que esto deriva episodios de ansiedad, estrés, depresión y tensión permanente, pues no se puede pasar ni un solo detalle.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com

Las avellanas y sus aportes

Las propiedades de las avellanas y sus aportes

Se pueden disfrutar solas, en ensaladas, en batidos y en muchas recetas más. Sin embargo, es necesario recordar que lo más recomendable siempre es hacer un consumo moderado.
Las propiedades de las avellanas y sus aportes

Las avellanas son uno de los frutos secos más recomendables para la dieta, dado su alto contenido de proteínas, antioxidantes y minerales. No obstante, ¿sabes cuáles son las propiedades de las avellanas?

Seguramente alguna vez las hayas consumido como parte de una deliciosa tableta de chocolate o algún postre, pero lo cierto es que hay miles de formas de disfrutarlas, incluyendo batidos, ensaladas y demás. Aunque ojo, al igual que otros alimentos ricos en grasas saludables, deben consumirse en cantidades moderadas, para que no promuevan el aumento de peso.

Vitaminas y minerales de las avellanas

El consumo habitual de avellanas, cacahuetes y almendras se ha asociado a la disminución del colesterol y a la protección contra enfermedades cardiovasculares, debido a sus propiedades antioxidantes. Además, se ha estudiado su posible efecto sobre el control del peso y la aparición de la diabetes.

Según un análisis realizado por la doctora en farmacia María José González Corbella: “la composición grasa de los frutos secos, su contenido en antioxidantes, fibra y otras sustancias bioactivas, proporciona a estos alimentos un gran valor nutricional”.

Dentro de sus nutrientes, vale la pena destacar: las vitaminas A, C, E, K , B1, B2 y B9, además potasio, calcio, magnesio, fósforo y manganeso.

Por todo lo anterior, las principales propiedades de las avellanas son antioxidantes y antiinflamatorias.

Avellanas
Las avellanas son un tipo de fruto seco que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

De acuerdo a la European Snacks Association las avellanas son una fuente importante de fibra alimentaria y vitamina E, que contribuye al cumplimiento de las distintas funciones del organismo y, sobre todo, a la protección de las células contra el estrés oxidativo.

Por otra parte, la vitamina E es bien conocida por su capacidad de estimular el sistema inmunitario. También son ricas en riboflavina (vitamina B2) que ayuda a mantener la salud del aparato óseo, la piel y la visión.

Flavonoides

Las avellanas contienen flavonoides, capaces de mejorar la circulación y favorecer el funcionamiento del cerebro. Estos pueden proporcionar grandes beneficios para la salud, tomando tan solo un puñado en la merienda. Este componente también promueve el énfasis de las propiedades de las avellanas.

Grasas saludables

Por otra parte, cabe mencionar que este fruto seco posee una rica cantidad de grasas saludables que pueden ayudar a proteger el sistema cardiovascular. Esto se debe a que son ricas en grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, las cuales son saludables. De hecho, el 78 % de su grasa es monoinsaturada.

Proteínas

Las avellanas crudas son una fuente moderada de proteína vegetal y además de aportarle energía al organismo, colaboran en la regeneración de las células, tejidos y órganos.

Consúmelas al natural con moderación

Las avellanas son un fruto muy saludable, siempre que se coman con moderación crudas o al natural, como todos los frutos secos. No fritas ni saladas, ni azucaradas. 

No hay que olvidar que, si bien son muy saludables, también son ricas en calorías. Por ello, se recomienda tan solo consumir un puñadito de avellanas unas 3 veces por semana. Las personas con desnutrición o con un peso bajo pueden beneficiarse del consumo de estos frutos secos a diario, siempre y cuando se incluyan dentro de una dieta balanceada, pautada por un médico.

Las personas que adoptaron o desean adoptar una dieta vegetariana o vegana, pueden beneficiarse del consumo regular de leche de avellana. También quienes simplemente deseen reducir su consumo de productos lácteos.

Propiedades de la leche de avellanas

 

Para ir finalizando, recordamos que las avellanas  son alimentos que pueden ayudar a bajar los niveles de colesterol, proteger el sistema cardiovascular, mantener la salud del sistema inmunitario y el buen funcionamiento de las células del organismo en general, gracias a su contenido de: 

  • Fibra.
  • Esteroles.
  • L-arginina.
  • Vitamina E.
  • Antioxidantes.
  • Grasas saludables.
  • Ácidos grasos Omega-3.

Dentro de toda la variedad de frutos secos existentes, debido a sus destacables propiedades, este es sin duda de los más recomendables. Por ende, no dejes pasar la oportunidad de incluirlas en tu alimentación cada vez que puedas, al igual que haces con las frutas y vegetales. Tu cuerpo te lo agradecerá con bienestar y energía.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com