La Edad del pavo

Edad del pavo: cómo reconocer y entender esta etapa

Si tienes un hijo entrando en la adolescencia o «edad del pavo» y quieres conocer más sobre esta etapa, quédate que este artículo es para ti.
Edad del pavo: cómo reconocer y entender esta etapa

La edad del pavo es un período en el que suceden cambios físicos y fisiológicos, pero también sociales y emocionales. Acontece en el marco mayor de la adolescencia, que va entre los 11 y los 13 años hasta los 18-19. En conjunto, se trata de transformaciones que definen y sientan las bases del desarrollo personal.

La etapa pone a prueba las reservas de comprensión y tolerancia que tenemos padres y madres. Y como suele ocurrir con toda crianza, el amor y la paciencia serán las mejores guías para conducir el torbellino de emociones que sacuden la llegada de la pubertad.

¿Cómo reconocer la edad del pavo?

La edad del pavo trae cambios físicos evidentes, de ahí esa forma de nombrarla que nos recuerda la colorida vistosidad del ave. Como también los constantes giros de humor, que permiten ir de la felicidad al enfado en cuestión de segundos.


 

Transformaciones fisiológicas

Hay una relación entre la actividad endocrina y el sistema óseo, que se reflejará en el rápido crecimiento. Hormonas como la tiroxina y la insulina influirán en el aumento de la talla.

La GH (hormona del crecimiento) es clave en el estiramiento longitudinal. Las hormonas tiroideas, los andrógenos adrenales y los esteroides gonadales sexuales afectan la maduración ósea. Crucial será la llegada de la primera menstruación y de la polución nocturna.

Pubertad y edad del pavo en una niña.
Los cambios en la edad del pavo incluyen diferentes modificaciones físicas y hormonales.

Cambios físicos

Los cambios físicos son los más evidentes y los que causan mayor sorpresa entre familiares y extraños. Suceden en muy corto tiempo y le dan al cuerpo un aspecto completamente distinto al que tenía antes de iniciar la pubertad.

El desarrollo de las mamas en las mujeres y el estirón puberal en ambos sexos reflejan un crecimiento acelerado. Con igual volumen, el varón es más pesado, debido a la masa muscular. Por otro lado, la pelvis de la mujer aumenta su ancho.

Aspectos psicológicos

Se harán frecuentes los cambios de humor y la relación con los padres se tornará variable. De la dependencia a la distancia, entre el recelo y el desinterés. En la edad del pavo se acrecienta el pensamiento abstracto, las ilusiones vocacionales y se está más a merced de los impulsos.

Lo social

El círculo de amigos es fundamental para el adolescente. Es su espacio para el desenvolvimiento y realización. Si tiene inseguridad en su apariencia, con los amigos comunes estos miedos se disipan siempre y cuando logre mezclarse.

Es también el espacio para relacionarse con el sexo opuesto. O bien donde inician los encuentros amorosos para explorar. Se decanta la construcción social del género y la futura sexualidad.

5 consejos para entender a mi hijo durante la edad del pavo

Sin duda, no es fácil surfear en las vertiginosas olas de la pubertad. La imagen corporal que le devuelve el espejo al adolescente lo lleva a considerar que está demasiado expuesto al qué dirán. Y por lo tanto, se le exigen comportamientos que aún no ha aprendido.

Estar cerca y servirle de apoyo a nuestros hijos en esta etapa es básico para ayudarles a romper el hielo, de manera que puedan adentrarse con paso firme en la vida.

1. Comprensión

Para ser lo que queremos ser, es preciso dejar atrás una parte de nuestras vidas. Eso exige valor y madurez para manejar con solvencia situaciones que pueden desbordar la capacidad del adolescente. La respuesta natural ante esto es cierto empecinamiento.

Seamos comprensivos, porque es importante aprender de los errores, pero no es bueno equivocarse a solas. El aprendizaje es una relación dialógica, así que estemos cerca de nuestro hijo.

Estemos ahí para servirle de apoyo. Aunque su silencio obstinado puede que no se traduzca en palabras, es muy probable que sí lo haga en un poderoso abrazo.

2. Los padres pasamos por ahí

Nunca olvidemos que fuimos adolescentes. Por lo tanto, no juzguemos con la vara de los años y la experiencia. Lo que hoy sabemos lo aprendimos allí, en la incertidumbre, en la duda entre lo debido y lo indebido.

Recordemos lo que nos hizo falta. Hagamos memoria de esos momentos y tengámoslos presentes y a la mano. A nuestro hijo le puede servir.

3. Comunicación

La comunicación con el hijo o la hija en la edad del pavo es el reto mayor. Como siente que se está enfrentando a un mar de dificultades, asume que hablar de su proyecto con los padres le resta energía y determinación.

En ese momento en el que se está venciendo a sí mismo, hablar con él o con ella puede resultar infructuoso. Lo sentirán como una intromisión.

Las palabras deben aparecer a la hora de la inflexión que antecede al balance. Estudios revelan que el varón recurrirá más a la madre que a los amigos, a diferencia de las chicas, que tienden a desahogarse más con las amigas.

4. Compartir

Más temprano que tarde los hijos se irán de casa y harán familia. De modo que, mientras estén con nosotros, aprovechemos para pasar con ellos los mejores momentos. Comidas especiales, películas favoritas, paseos que se vuelvan entrañables.

Planifiquemos encuentros con los amigos de la familia y los primos. Reuniones con los abuelos también propician el encanto de los cuentos que los ayudaron a crecer.

5. Respetar

Nuestro hijo adolescente se encuentra hipersensibilizado al cuestionamiento. Cree siempre estar haciéndolo todo bien y se enfrasca en sus razones.

Es prudente dejarlo correr, para que aprenda a conocer sus límites. Sabremos que ha llegado el momento de intervenir cuando lo veamos más ensimismado que de costumbre.

Si logra exteriorizar lo que le preocupa, alejemos el “te lo dije” y antepongamos el “inténtalo de nuevo”En estos aspectos vale la pena citar a la desaparecida psicoanalista argentina Arminda Aberastury (Buenos Aires, 1910-1972):

“Hasta hoy el estudio de la adolescencia se centró solamente sobre el adolescente. Este enfoque será siempre incompleto si no se toma en cuenta la otra cara del problema: la ambivalencia y la resistencia de los padres a aceptar el proceso de crecimiento.”

Padre e hijo adolescente.
La posibilidad de una comunicación paternal fluida es difícil en la edad del pavo, pero imprescindible.


 

De la edad del pavo a la consciencia del cambio

Sobre la adolescencia hay muchos mitos alimentados por la necesidad de captar el ansia de consumo modelado por los medios y las redes sociales. Es decir, se ha construido la imagen de un joven o una joven que logra su afirmación solo a través de estilos y modas.

El cine, la televisión y la cultura pop sobreexplotan de manera interesada la imagen de los adolescentes rebeldes sin causa. Resulta imperativo conversar al respecto con los hijos para que dicha etapa sea asumida con madurez, sin conflictos creados o artificiales.

Por otro lado, cada cabeza es un mundo y los hijos no tienen que cumplir necesariamente el papel que la sociedad parece atribuirles. Es cierto que los cambios están ocurriendo, pero si hay comunicación y comprensión, es muy probable que sean incorporados a procesos naturales y hasta anecdóticos.

Fuente: mejorconsalud.as.com

La manteca de cacao

Beneficios y propiedades de la manteca de cacao

manteca de cacao

La manteca de cacao puede ofrecernos innumerables beneficios para el cuidado de la piel y del cabello. Es muy usada para la elaboración de muchos productos cosméticos.

Es una grasa de origen vegetal natural comestible procedente del haba del cacao, extraída durante el proceso de fabricación del chocolate y que se separa de la masa de cacao mediante presión. Tiene un suave aroma y sabor a chocolate.

Los granos de cacao son un gran alimento antioxidante ya que contienen una cantidad significativa de antioxidantes polifenólicos y flavonoides.

Se trata de una grasa saludable, en su mayoría saturada como el aceite de coco. La cantidad de grasa saturada que contiene oscila entre el 57 y el 64 por ciento del contenido total de grasa.

Contiene los siguientes ácidos grasos: ácido esteárico, ácido palmítico, ácido mirístico, ácido araquídico y láurico.

La industria farmacéutica utiliza la manteca de cacao como base en la preparación de ciertos medicamentos, ya que esta los ayuda a digerirse mejor.

Propiedades de la manteca de cacao

Evitar la sequedad

Es un ingrediente excelente para el cuidado de tu cabello y de la piel debido a sus nutrientes y a sus ácidos grasos esenciales para evitar la sequedad. Es una gran fuente de antioxidantes naturales.

Para los labios secos y agrietados

La manteca de cacao es un emoliente, lo que significa que agrega una capa protectora de hidratación a los labios, útil para bloquear los efectos de las temperaturas muy frías, el daño solar o el calor en interiores, que pueden dejar los labios secos.

Para preparar su propio bálsamo labial natural con manteca de cacao derrita 2 cucharadas tanto de manteca de cacao como de aceite de coco y 1 cucharada de cera de abejas en una olla para baño maría a fuego lento y mezcle bien.

Vierta la mezcla en un pequeño recipiente de vidrio y deje que se enfríe. La consistencia será medio firme. Si prefiere una consistencia más firme, puede añadir más cera de abejas, y viceversa.

Para el corazón

Las grasas saturadas de origen vegetal, pueden ayudarte a prevenir enfermedades cardiovasculares, gracias al rico contenido en componentes polifenólicos que posee la manteca de cacao.

Además, también puede ayudarte a disminuir el grado de inflamación a nivel celular, lo cual es de gran beneficio para prevenir la aterosclerosis.

Tratar problemas de la piel

Ayuda a tratar determinadas enfermedades de la piel, como los eccemas, psoriasis o la dermatitis.

Además previene su aparición, así como protege al cuerpo de infecciones externas.

Prevenir el estreñimiento

La manteca de cacao resulta un excelente remedio natural para tratar el estreñimiento.

Está comprobado que una dieta rica productos de cacao, estimula y mejora el funcionamiento de los intestinos.

Potente humectante

Es un potente humectante de la piel. Suele utilizarse en casos de pieles maltratadas o resecas pues ayuda rápidamente a humectar la piel. También es perfecta para aplicar sobre zonas delicadas y secas del rostro como los labios, contorno de las mucosas o de los ojos.

Atenúa las estrías

Gracias a la cantidad de vitamina E que contiene, ayuda a disimular las estrías y evita la aparición de futuras marcas gracias promover el aumento de colágeno en la piel.

 

Protege la piel

Gracias a su contenido en vitaminas A y C las cuales reparan y renuevan las células de la piel, mientras la protegen de las inclemencias del medio ambiente causados por el sol, el viento y la contaminación.

Contra el envejecimiento de la piel

La manteca de cacao contiene polifenoles son tipos de antioxidantes que promueven la salud tanto internamente cuando se consumen como cuando se usan tópicamente en la piel.

Para el cabello

Su composición en los tres tipos ácidos grasos es un componente saludable para evitar el cabello seco y con tendencia al encrespamiento.

Se puede aplicar mediante mascarilla capilar, en muchos casos alisante pero también para acondicionar el pelo.

¿Cómo usar la manteca de cacao?

Bebida

Utilizar un poco de manteca de cacao en algún batido es ideal para aprovechar sus beneficios de grasa saturada y fundamentalmente para estimular la función antioxidante de nuestro organismo.

Lo que debemos tener en cuenta que es un producto que presenta una alta cantidad de calorías y por lo tanto debe usarse moderadamente en la alimentación.

Sobre la piel

Derritiendo fácilmente cuando la frotamos en nuestro cuerpo y penetra en las capas de nuestra piel humectándola, protegiéndola y distribuyendo sus componentes saludables.

Sobre el cabello

Se puede usar tanto en el prelavado como en el lavado del cabello para aprovechar todos sus beneficios.

Prelavado: La manteca de cacao es un maravilloso tratamiento previo a la ducha. Necesitarás derretir la mantequilla, masajearla en el cabello y el cuero cabelludo y dejártela puesta de 10 a 15 minutos.

En la ducha: La manteca de cacao es súper versátil, y es un acondicionador maravilloso.

Puedes usar mantequilla de cacao pura, y derretirla como acondicionador.

Aplícalo solo en las puntas de tu cabello y mantenlo alejado del cuero cabelludo. Si no lo haces, puede dejar una sensación de pelo grasiento sobre el cuero cabelludo.

No apliques demasiado. Un poco de manteca de cacao sirve para mucho. La cantidad ideal sería una caída del tamaño de un euro o menos. Extiéndelo por las puntas de tu cabello y déjalo actuar de 3 a 4 minutos.

Fuente: denatural.es