Huertos urbanos

Huertos urbanos domésticos: diez cosas buenas que se consiguen al montar uno

Gfoto: Municipalidad de Miraflores

Huertos urbanos domésticos: seis razones para pensárselo antes de montar uno

1. Ahorramos en el presupuesto en hortalizas

Si medimos bien nuestras necesidades y hacemos una inversión acorde a las mismas, un huerto urbano doméstico nos puede salir muy rentable una vez hemos amortizado el gasto en el recipiente, la tierra, los fertilizantes, las semillas, etc. El principal gasto será el de el contenedor del huerto, que se suelen situar sobre los 70 a 100 euros. Para una familia de cuatro miembros, seguramente baste con uno de 90 litros donde podamos diversificar los cultivos en función de nuestras necesidades.

Es importante medir qué consumo de verduras queremos tener y de qué tipos, y en función del mismo sembrar la cantidad justa de semillas para cada hortaliza que deseemos obtener. Para ser más precisos podemos utilizar semilleros, donde estas germinarán, o bien dosificadores, que nos permiten inocular a la tierra la cantidad de semillas justas para asegurar un crecimiento, que suelen ser dos o tres.

La ventaja del semillero es que nos permite tener siempre en batería nuevas plantas germinadas que sustituyan a las que arrancamos para consumir. Deberemos, además, guardar una distancia entre cultivos de las diferentes hortalizas para evitar que al crecer se solapen y se cree humedad que dé lugar a plagas de gusanos o caracoles, hongos, etc. Si tenemos todos estos factores en cuenta, a buen seguro podremos borrar las hortalizas del gasto familiar.

2. Tenemos un control total sobre los tratamientos

En las hortalizas de nuestro huerto urbano doméstico se producirán plagas, crecimiento de malas hierbas y vendrán insectos y caracoles a pegarse el festín. Podemos optar por usar tratamientos químicos u hormonales (herbicidas y pesticidas) o bien podemos tomarnos la molestia de arrancar las malas hierbas por nosotros mismos, eliminar las hojas o ejemplares que veamos afectados y usar otros métodos ecológicos de eliminación de plagas. De este modo tenemos un control absoluto sobre el modo en que se produce la hortaliza.

3. Eliminamos de la huella ecológica

En un huerto urbano doméstico el alimento viaja desde el balcón o la azotea a la cocina, sin necesidad de transporte que aumente las emisiones de efecto invernadero o la contaminación ambiental. Tampoco se producen desperdicios por almacenamiento o cambio de intermediarios durante la distribución ni descartes por motivos estéticos. Finalmente, como hemos comentado, tenemos un control sobre los tratamientos y evitamos los no ecológicos. De este modo reducimos la huella ecológica o daño sobre el medio ambiente.

4. Nos familiarizamos con la horticultura y sus condiciones

Comenzar a plantar distintos tipos de semilla de hortaliza descubriremos cómo es su evolución, que partes son las comestibles y qué necesidades y cuidados requiere cada especie. Nos sorprenderá, si somos novicios en la materia, ver lo poco que sabíamos a priori sobre el mundo de los vegetales de huerta, los ciclos climáticos de cada uno de ellos, las épocas óptimas para plantarlos o cuáles son las principales plagas que les afectan.

5. Aumentamos nuestra ingesta de fibra vegetal

Sin duda con un huerto urbano estaremos más motivados a consumir fibra vegetal, lo que traerá múltiples beneficios para nuestro equilibrio dietético, la bajada del índice glucémico en nuestra sangre, nuestras funciones digestivas y la buena salud de nuestra flora intestinal.

6. Hacemos ejercicio físico moderado

Las necesidades de un huerto urbano hacen que debamos mover los brazos, agacharnos, inclinarnos, levantar y sostener pesos, etc. En definitiva, son una fuente de ejercicio físico moderado que sin embargo variará en función del tamaño y extensión del huerto. Para muchas personas que no practican ningún tipo de ejercicio intenso y llevan una vida sedentaria durante la semana laboral, este tipo de instalaciones pueden resultar muy beneficiosas.

7. Adquirimos conciencia ambiental

Aprenderemos cuáles son las frutas y verduras de cada temporada y así evitaremos buscarlas en el supermercado fuera de su estación, algo sumamente antiecológico. También seremos conscientes de la importancia y el valor del agua para mantener un suministro de alimentos.

Adicionalmente, conoceremos los animales y otras plantas que se relacionan con cada hortaliza y cómo, además de alimentarse de ellas, conforman un pequeño ecosistema que merece ser conservado en equilibro, algo que no sucede cuando se aplican pesticidas y herbicidas.

8. Nos hace más metódicos

Un huerto urbano tiene no pocos requerimientos que debemos atender: el abono de la tierra, la siembra en la época adecuada, el control de plagas y malas hierbas, la dosificación de las semillas, la estratificación por germinaciones en los semilleros, el momento adecuado de trasplante y el de recogida, etc. Todas estas tareas nos ayudarán a adquirir un método que nos puede venir bien para otros aspectos de nuestra vida.

9. Fomentamos el consumo de semillas ecológicas

El control que nos da el huerto urbano sobre la cosecha permite escoger con qué tipo de semillas queremos trabajar. Podemos comprarlas en centros de horticultura o podemos extraerlas de hortalizas que hayamos recolectado nosotros mismos o adquirido de tiendas especializadas en productos de proximidad y ecológicos. Así, en cada cosecha podemos quedarnos con una porción de las semillas, aprender qué tratamientos precisan y usarlas en la siguiente estación, si deseamos evitar las semillas transgénicas.

10. Nos permite reciclar nuestros desperdicios alimentarios

El mantenimiento de un huerto urbano exige abonos cada cierto tiempo para devolver a la tierra su riqueza orgánica y mineral. Podemos utilizar parte de los desperdicios alimentarios domésticos, aquellos que sean materia orgánica, para alimentar un tanque de compostaje donde los mezclemos con tierra que vayamos revolviendo y oxigenando para permitir su degradación.

 

Fuente: eldiario.es

Cañón del Rio Lobos

RUTA POR EL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS, UN ENCLAVE ÚNICO Y SINGULAR

Nos vamos de senderismo por el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, un lugar de extraordinaria belleza a caballo entre Soria y Burgos

Una de las principales ventajas de pertenecer a la blogosfera viajera es descubrir rincones increíbles de nuestro planeta. Cierto es que la mayor parte de las veces te topas con lugares de los que ya habías oído hablar anteriormente, sin embargo, alguna que otra vez, te sorprendes con la imagen de un lugar realmente especial, rincones que están más cerca de lo que cabría imaginar.

Ese fue el caso del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, un espectacular paraje de Soria que conocimos gracias a @quiquealien (una pena que la cuenta ya no siga activa…).

Cañón del Río Lobos - Km 0 de la ruta de senderismo Senda del Río
Km 0 de la ruta de senderismo Senda del Río

El Parque Natural del Cañón del Río Lobos es un espectacular cañón de enormes paredes verticales de piedra caliza formado por la paciente e intensa erosión del Río Lobos.

Cañón del Río Lobos
Cañón del Río Lobos

Un espacio natural a caballo entre Soria y Burgos que ofrece un atractivo conjunto de rutas de senderismo para el regocijo de dos amantes de la naturaleza como nosotras. 🙂

Nos adentramos en el Cañón del Río Lobos

De entre la multitud de opciones que existen para disfrutar del entorno del cañón, la de mayor belleza y atractivo es la conocida como Senda del Río ó PRSOBU65. La Senda del Río es una ruta de senderismo de 24 km de longitud que une la soriana localidad de Ucero con el burgalés municipio de Hontoria del Pinar.

Cañón del Río Lobos - Ruta de senderismo Senda del Río
Ruta de senderismo Senda del Río

Comenzamos en la Casa del Parque…

Aunque ya nos habíamos informado previamente, el Centro de Interpretación ó Casa del Parque – apenas a 1 km de Ucero, nos daran más detalles de la ruta.
Este punto de información, pionero en Castilla y León, está situado en un antiguo molino tradicional de Ucero y alberga una exposición del patrimonio cultural y natural del Parque Natural (se puede acceder con el ticket del aparcamiento).
Comenzando la ruta desde Ucero, hay 3 parkings disponibles. Para las distancias hemos tomado como referencia la ermita de San Bartolomé, uno de los principales puntos de interés de la senda.

  • Parking Engómez (P1). Es gratuito y dista 3’3 km de la ermita.
Cañón del Río Lobos - Aparcamiento Engómez
Aparcamiento Engómez
  • Parking Cueva Fría (P2). Es de pago y dista 2’3 km (aprox.) de la ermita.
Cañón del Río Lobos - Aparcamiento Cueva Fría
Aparcamiento Cueva Fría
  • Parking Valdecea (P3). Es de pago y dista 1 km de la ermita. Es el más amplio de todos y es la opción que eligen la mayoría de turistas, máxime si van con niños…
Cañón del Río Lobos - Aparcamiento Valdecea
Aparcamiento Valdecea
Cañón del Río Lobos - Señal de distancia a la ermita
1 km para la ermita!

En cuanto a los precios: 2 € las motos, 4 € los turismos, 5 € las autocaravanas y 10 € los autobuses.
Cierto es que puede resultar tentador pagar por acceder con el coche hasta el P3, pero creerme cuando os digo que no es en absoluto necesario, los 2’3 km que distan el P1 del P3 transcurren por un tramo de carretera asfaltado y llano que no supone ningún esfuerzo, tardamos poco más de media hora y porque nos entretuvimos haciendo fotos…

Cañón del Río Lobos - Tramo asfaltado de la Senda del Río
Tramo asfaltado de la ruta de senderismo Senda del Río
Cañón del Río Lobos - Ruta asfaltada
Bonitas vistas en el trayecto de la ruta asfaltado

Además, de esta forma, se disfruta mucho más de los paisajes que ofrece el Parque Natural. 🙂

Dejamos el asfalto y nos adentramos en el bosque…

El tramo desde el aparcamiento de Valdecea (P3) hasta la ermita es de tan sólo 1 km y transcurre entre las sombras de una zona boscosa donde chopos, pinos y sabinas conviven en armonía con enebros, salvias y nenúfares.

Cañón del Río Lobos - Flora del Parque
Flora del Cañón del Río Lobos

Un agradable y cómodo recorrido al que a veces se asomaba el cauce del Río Lobos .

Cañón del Río Lobos - Río Lobos
Río Lobos

Cañón del Río Lobos - Grupos de familias paseando hacia la ermita

Grupos de familias paseando hacia la ermita

Llegamos a la ermita…

El camino entre árboles finalizó dando paso a un amplio espacio abierto que presidía la popular Ermita de San Bartolomé.

Cañón del Río Lobos - Espacio abierto donde se ubica la ermita de San Bartolomé
Espacio abierto donde se ubica la ermita de San Bartolomé

Todo un símbolo religioso del S. XIII que en su día parece que formó parte del Monasterio Templario de San Juan de Otero, aunque no está del todo demostrado.

Cañón del Río Lobos - Ermita de San Bartolomé
Ermita de San Bartolomé

Teníamos pensado entrar (1€),  Según se dice en la página oficial de turismo de Soria, el interior de la ermita alberga la cruz templaria y la estrella de Sión, constatando, por si había alguna duda, su pertenencia a la Orden de los Caballeros del Temple.
Desde la parte frontal de la ermita se puede acceder a la zona del cañón denominada “El Balconcillo”, un área que en la Edad del Bronce servía de campamento estacional a los grupos de cazadores y ganaderos que practicaban no sólo la agricultura sino también la recolección.

Cañón del Río Lobos - El Balconcillo
El Balconcillo

Hoy día, El Balconcillo hace las veces de excelente mirador del Parque Natural, obteniéndose unas impresionantes y vertiginosas panorámicas del Cañón del Río Lobos.

Cañón del Río Lobos - Panorámica
Panorámica de las paredes del Cañón del Río Lobos
Cañón del Río Lobos - Panorámica
Panorámica de las paredes del Cañón del Río Lobos

Y de las alturas, nos vamos a las profundidades… Además de la ermita, en este mismo espacio abierto, el Cañón del Río Lobos esconde otro importante tesoro, las Cuevas de San Bartolomé. Dos cavidades subterráneas de diferente tamaño y muy próximas entre sí – Cueva Mayor y Cueva Menor – que conservan trazados rupestres de la Edad de Bronce.

Cañón del Río Lobos - Cueva de San Bartolomé
Cueva de San Bartolomé
Cañón del Río Lobos - La ermita desde la cueva
La ermita vista desde el interior de la Cueva de San Bartolomé

Último tramo del camino…

Cañón del Río Lobos - Caminito después de dejar la ermita

Caminito después de dejar la ermita

Cañón del Río Lobos - Panorámica

Panorámica de las paredes del Cañón del Río Lobos
Cañón del Río Lobos - Paredes
Impresiona con sólo mirarlo!
Cañón del Río Lobos - Paredes
Paredes del Cañón del Río Lobos

Las recomendaciones no podían ser más acertadas. Las paredes del cañón nos presentaban sus caras más peculiares y singulares, proporcionándonos verdadero juego a la imaginación…

Cañón del Río Lobos - Paredes del cañón
Una de las particularidades que más nos gustó de este cañón fue la continua presencia de fauna autóctona. Era muy común contemplar ejemplares de buitres u otros tipos de aves haciendo alarde de su envergadura mientras surcaban el cielo a lo largo y ancho del cañón… ¡Una verdadera gozada! 
Cañón del Río Lobos - Buitre sobrevolando el cielo
Buitre sobrevolando el cielo

Uno de los que más curiosidad nos despertó fue El Colmenar de los Frailes, un lugar donde los frailes de antaño recolectaban la miel en colmenas de la comunidad templaria, unos recipientes fabricados con los troncos huecos de los árboles y que se alineaban en los resaltes rocosos del cañón.

Cañón del Río Lobos - Colmenar de los Frailes
Colmenar de los Frailes

Y así, entre repetidas miradas al cielo e interesantes sorpresas, llegamos al final de nuestra ruta. El abundante caudal del Río Lobos cruzaba el camino y resultaba imposible avanzar.

Cañón del Río Lobos - Fin de la ruta a pie
En meses de verano, en los que el río baja practicamente seco, sí que es posible atravesar el cauce para seguir disfrutando de la belleza del Parque Natural, un camino que entre otros enclaves, lleva al punto conocido como El Puente de los 7 ojos, zona donde comienza la provincia de Burgos.
Cañón del Río Lobos - Puente de los 7 ojos
Puente de los 7 ojos

Como apunte, al Puente de los 7 ojos también se puede ir con el coche desde el cercano municipio de San Leonardo de Yagüe

Fuente: lagranescapada.com

Seguridad alimentaria

Seguridad alimentaria: ¿en qué consiste?

¿Has escuchado sobre la seguridad alimentaria? Esta disciplina es la encargada de asegurar la calidad de los alimentos en lo que a microorganismos se refiere. Te contamos más al respecto.
Seguridad alimentaria: ¿en qué consiste?

La seguridad alimentaria es la disciplina que se encarga de asegurar la calidad de los alimentos en lo que a microorganismos se refiere. Uno de los principales peligros del consumo de muchos alimentos es que en su interior hayan crecido microorganismos nocivos para la salud humana.

Dichos microorganismos pueden reproducirse, generar toxinas y colonizar el tracto digestivo acarreando procesos de diarreas que comprometen la salud. Para evitar dicha situación en necesario tomar medidas en lo que a la manipulación de los alimentos se refiere.

¿Qué más debes saber al respecto? A continuación lo detallamos.

Seguridad alimentaria y la importancia de los procesos de conservación

El momento más crítico en la manipulación de los alimentos es la conservación de los mismos. Si se rompe la cadena de frío, o no se aplican los procesos adecuados, se corre el riesgo de reproducción microbiana.

Un ejemplo claro es el caso de las mayonesas de huevo en verano. Durante este época las altas temperaturas favorecen el crecimiento del microorganismo Salmonella,que puede provocar procesos de diarrea y vómitos.

Otro ejemplo es el caso de los envases de salsa de tomate. Estos productos suponen un caldo de cultivo excelente para la reproducción del Clostridium botulinumLa consecuencia de la ingestión de este microorganismo es la parálisis progresiva de los sistemas musculares y orgánicos del organismo, pudiendo desencadenar la muerte.

Mayonesa casera
La mayonesa de huevo es uno de los alimentos con alto riesgo de contaminación, especialmente en épocas como el verano.

Esterilización como parte fundamental de la seguridad alimentaria

Los procesos térmicos son un gran aliado de la seguridad alimentaria en general. Estos procedimientos aseguran la destrucción de microorganismos patógenos para el posterior almacenamiento de los alimentos.

Casi todos se basan en someter el alimento a altas temperaturas durante un tiempo determinado. Más tarde, se procede al envasado de los alimentos en las condiciones más asépticas posibles para prevenir contaminaciones cruzadas.

Los alimentos sometidos a tratamientos térmicos son los que presentan mayores facilidades de conservación. Suelen conservarse a temperatura ambiente durante un periodo largo de tiempo sin riesgo. Sin embargo, una vez abiertos, se convierten en productos perecederos que deben conservarse en el frigorífico.

Cuidado con las contaminaciones cruzadas

Otro de los peligros a nivel de seguridad alimentaria son las contaminaciones cruzadas. Estas se producen por compartir utensilios de cocina o recipientes que no han sido adecuadamente desinfectados.

Es importante tener en cuenta que los elementos que se utilizan para manipular alimentos perecederos, crudos o de riesgo, no se deben de reutilizar con otros alimentos antes de ser lavados.

Las contaminaciones cruzadas también son frecuentes cuando se guardan distintas preparaciones dentro del mismo recipiente. No se deben de mezclar alimentos cocinados y crudos, lo mejor es conservarlos por separado.

8 razones por las que deberíamos aprender a cocinar
La manipulación cuidadosa de los alimentos es importante para evitar casos de contaminación cruzada. Hay que prestar atención a la higiene y almacenamiento de los alimentos.

¿Cómo identificar las intoxicaciones?

Por norma general, la intoxicaciones alimentarias suelen cursar con problemas gastrointestinales. Las diarreas, las náuseas y los vómitos son los síntomas más frecuentes. No obstante, en algunas situaciones la sintomatología puede variar o agravarse, como es el caso de la intoxicación con Clostridium botulinum.

Dicho microorganismo puede estar presente en alimentos procesados mal conservados yes capaz de causar trastornos de tipo gastrointestinal e incluso nervioso.

Es importante acudir a un profesional sanitario cuando aparecen los primeros síntomas y se sospecha de una posible intoxicación. En este tipo de situaciones, lo primordial es prevenir la deshidratación y paliar los efectos de la misma. En los casos más agudos puede ser necesaria la administración de suero intravenoso, sobre todo si los líquidos por vía oral no son bien tolerados.

No se debe de confundir una intoxicación alimentaria con un proceso alérgico. Por ello, es importante la visita a un profesional sanitario, ya que si se trata del segundo caso será necesaria la administración de fármacos.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com