Covadonga y sus Lagos

Cuadonga/Covadongalos Lagos y todo su entorno son uno de esos lugares que tienes que visitar al menos una vez en tu vida, y que cuando estés allí no querrás irte, y por supuesto volverás.

Es decir, es uno de esos espacios inolvidables, irrepetibles, únicos, y que te dejan eterna huella. Vuelves y vuelves, y no te cansas. Cada vez es diferente.

 

Esta zona del Oriente de Asturias, ubicada en el Parque Nacional de los Picos de Europa, está muy bien comunicada. Cuadonga/Covadonga, a apenas ocho kilómetros de la ciudad de Cangas de Onís – primera capital del antiguo Reino de Asturias -, podría ser tu primera parada.

Covadonga ©Alejandro López

A continuación, la subida a los Lagos, te irá regalando vistas y paisajes que te dejarán impresionado, y si es primavera-verano, conocerás a la vaca asturiana de la montaña en su hábitat más querido, y si miras al cielo, numerosas aves y tal vez algún buitre, asomen en el horizonte…

Subida a los Lagos de Covadonga ©Norbert Cabeza

Como verás, son muchas las posibilidades que te ofrece este trocito de paraíso. Así que en cada visita, podrás conocer algo nuevo…

En cuanto a los oficios, en verano no se celebrarán misas en la Santa Cueva de Covadonga. Quedará como un lugar de culto para visitar a la Santina.

Por su parte, en la Basílica, de lunes a viernes, se celebran varias misas diarias, si estás interesado puedes consultar los horarios pinchando aquí.

Así que para exprimir a tope todas las posibilidades de esta zona, aquí tienes una mini-guía para visitar Cuadonga/Covadonga, los Lagos y sus alrededores, donde empezaremos por los imprescindibles.

QUÉ VER EN COVADONGA

La Santa Cueva, una gruta llena de magia y espiritualidad

 

Conocida como la “Cova Dominica” o Cueva de la Señora, la Santa Cueva es un lugar especial, no solo por ser un lugar de culto, peregrinación y promesa, sino por la magia que irradia, y es lo primero que te encuentras al llegar a Cuadonga/Covadonga.

Santa Cueva de Covadonga ©Juanjo Arrojo

Algunas antiguas leyendas hablan de un eremitorio rupestre ya en época de Pelayo, lo que da idea de la fascinación que desde hace miles de años ejerció este lugar sobre quienes allí se acercaban.

Lo cierto es que el asentamiento monástico en Cuadonga/Covadonga está documentado desde principios del siglo XII, pero sea como fuere, estamos ante una devoción milenaria que ha llegado hasta nuestros días, y donde la exuberante naturaleza, las imponente montañas que rodean Cuadonga/Covadonga, la frondosidad de los bosques, o la imponente presencia del agua componen un espacio de belleza infinita y muy propicia para la paz de mente y espíritu…

La Cueva donde se ubica la Virgen de Covadonga se encuentra en las estribaciones del Monte Auseva, y en ella también yacen los restos del primer rey de la monarquía asturiana, D. Pelayo, y del que fuera su yerno, el rey Alfonso I.

Justo debajo de la gruta, hay otra cavidad por la que, en época de lluvias o deshielo, se desparrama el famoso chorrón del río Mestas, una espontánea cascada que cae en el ‘pozón’.

Fuente de los 7 caños y pozón ©Juanjo Arrojo

Y el ‘pozón’ es un estanque de aguas cristalinas, rodeado de verdosa vegetación, donde tendrás que tirar una moneda pidiendo un deseo.

A la orilla del ‘pozón’ está la mítica Fuente de los Siete Caños, a la que la literatura popular atribuye mágicos poderes, asegurando que “la Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara. La niña que de ella bebe, dentro del año se casa.”

Y anexa a la Cueva, se encuentra la renacentista Colegiata de San Fernando, levantada sobre el primigenio monasterio, excavado en la piedra caliza de los Picos de Europa.

La Basílica de Covadonga, una ‘catedral’ en plena naturaleza

 

La Basílica de Covadonga lleva más de un siglo siendo uno de los iconos espirituales e históricos del Real Sitio, y reuniendo en este lugar a miles de viajeros ávidos de disfrutar y descubrir un espacio único en el mundo.

Santa Cueva y Basílica ©Juanjo Arrojo

Esta “Catedral de Covadonga”, como se la denominó durante muchos años, se construyó en el cerro del Cueto, una elevación frente al monte Auseva, que ofrece unas vistas privilegiadas de la Santa Cueva y todo su entorno natural. Y además, al estar en un risco de gran desnivel, da la sensación de que acaricia el cielo con sus torres, sobre todo cuando estás llegando al Real Sitio, y la ves tan elevada.

Basílica de Covadonga ©Noé Baranda

Fue Roberto Frassinelli, “el alemán de Corao”, el que inspiró el diseño de la construcción, de estilo neorrománico, muy al gusto de la época, y también apropiado para la etapa histórica que trataba de poner en valor.

Los primeros barrenos para iniciar la construcción los puso el rey Alfonso XII, y andando el tiempo, ahí está una obra y un recinto que es visita obligada si pasas por Covadonga. Merece la pena que te fijes en los cuadros que hay ambos lados del altar, en la sillería del coro, en el órgano, y que bajes a la cripta, si te coincide que esté abierta.

En las inmediaciones de la explanada de la Basílica, no dejes de acercarte al antiguo Hotel Favila, donde actualmente está ubicado el Museo de Covadonga, y tampoco te pierdas una visita a la Campanona, una pieza única, desde la que además tienes espectaculares vistas de la Basílica.

El Mirador de los Canónigos

 

La Cuadonga/Covadonga de antaño era un lugar muy tranquilo: una pequeña aldea en el corazón de los Picos de Europa, con una abadía, donde el Abad y los canónigos hacían una vida casi monacal…

De aquella Cuadonga/Covadonga de peregrinos y promesas, de espiritualidad y meditación, quedan muchas sensaciones y rincones, y uno de ellos es el mirador de los Canónigos.

A escasos dos kilómetros de la Santa Cueva, en la carretera que sube a los Lagos, a mano izquierda, encontrarás este lugar, donde en las tranquilas tardes en Cuadonga/Covadonga, la comunidad sacerdotal contemplaba el Real Sitio…

El Mirador de la Reina, para alegrarte la vista

 

De camino de los Lagos, a unos 8 kilómetros de la Basílica, una escala imperdible es el mirador de la Reina – que dispone de aparcamiento -, y desde donde podrás contemplar maravillosas vistas de las sierras septentrionales de los Picos de Europa, de las vegas del río Güeña y de la costa cantábrica.

Vista panorámica desde el Mirador de la Reina ©Julio Herrera

Tu retina tendrá una amplia panorámica circular con Picos a tu espalda y con una completa visión de los concejos de Onís, Cangas de Onís, Parres, Cabrales, llegando hasta el litoral en la zona de Ribadesella y Llanes.

Y sin duda, los mejores momentos para disfrutar del paisaje es a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

LOS LAGOS DE COVADONGA

Los Lagos de Covadonga, una maravilla del mundo

 

Los Lagos de Covadonga, a 12 kilómetros de la Basílica, son una maravilla del mundo. Viajeros de todas las latitudes se quedan prendados de su paisaje y de la atmósfera que su ecosistema proporciona.

Lago Ercina ©Julio Herrera

Y todos, sin excepción quieren repetir la experiencia de verse ante el Lago de la Ercina, con la cumbre de Peña Santa de Enol proyectándose hacia el cielo, con sus eternos neveros. Y mientras tanto, el sonido de los lloqueros de las vacas asturianas de la montaña, dando el concierto al aire libre más bello que hayas escuchado jamás…

Lago Enol ©Julio Herrera

O la de de verse ante el Lago Enol, con su vega, su refugio, su capilla o su porra, sabiendo que bajo sus aguas existe una réplica de la Virgen de Covadonga, que los buzos hacen aflorar a la superficie cada 8 de setiembre.

Los Lagos de Covadonga, admirados por viajeros, retratados por artistas, investigados por científicos, meta y superación de deportistas, son uno de los lugares más filmados de todo el planeta, sobre todo a raíz de ser final de etapa de la Vuelta a España.

Refugio de pastores e inspiración para crear uno de los mejores quesos del mundo, el Gamonéu, los Lagos son una referencia para excursionistas, montañeros y viajeros avezados…

Mirador del Rey, la gran atalaya al hayedo de Pome

 

Será precisamente al final de la pista que recorre la Vega de Enol, donde te encontrarás el Mirador del Rey, la gran atalaya al hayedo o fayéu de Pome. Además, con la ventaja de que el mirador cuenta con paneles interpretativos.

Bosque de Pome ©Juanjo Arrojo

En Asturias, y por supuesto, en los Picos de Europa, los hayedos son un espectáculo de naturaleza todo el año: en primavera, con sus brotes verdes de pura vida, y en otoño con los múltiples matices de su follaje, que torna el bosque en una infinita espiral cromática.

Por eso las vistas al bosque son siempre una bendición del cielo…

El Bricial, el tercer lago

 

Y en este recorrido vamos a contarte un secreto: los Lagos de Covadonga no son dos, son tres…

Sí, tal cual. Y es que existe una laguna temporal llamada El Bricial, a cuya vega puedes llegar por los caminos de pastores que salen desde las vegas de La Ercina o de Enol.

Tardarás más o menos una hora en llegar, y el sendero más cómodo es el que parte desde la pequeña capilla de Santiago en la Vega de Enol.

Vega del Bricial ©Julio Herrera

El Bricial se halla a los pies del pico del mismo nombre, y justo enfrente está el hayedo del monte Palomberu, otra maravilla boscosa del Parque Nacional de los Picos de Europa.

La mejor época – con suerte – para ver este curioso lago “intermitente” es la primavera, coincidiendo con el deshielo. Verás que puedes hacer una ruta circular, es decir, ir por La Ercina y volver por el Enol, o viceversa.

El mirador de Entrelagos, con unas vistas únicas

 

Es justamente el mirador que se encuentra en la loma que separa los Lagos Enol y Ercina. En este lugar hubo antaño un hotel de montaña, y hoy hay una cabaña para uso de la guardería del parque.

Mirador de Entrelagos ©Julio Herrera

Tanto si subes desde el Lago Enol como desde el Ercina, puedes dar un paseo tranquilo y fácil, y en lo alto tener una vista única: en un barrido panorámico verás los dos lagos al mismo tiempo, una perspectiva que no tienes desde ningún otro lugar del Parque…

Mirador del Príncipe y la Vega de Comeya

 

El mirador del Príncipe es otro de esos lugares con espectaculares vistas que no puedes perderte en los Picos de Europa. Ubicado en las inmediaciones del área de Buferrera, en pleno macizo occidental de los Picos, ofrece una panorámica bellísima de la Vega de Comeya.

Vega de Comeya ©Julio Herrera

Comeya es hoy una gran llanura húmeda, conocida también como el lago ausente de Cuadonga/Covadonga, porque fue antaño un gran lago, que con el paso del tiempo, se desecó, por las condiciones porosas del subsuelo.

Te impresionará recorrerla. Es enorme, muy verde. Una planicie entre montañas que aún conserva restos de antiguas instalaciones mineras, y que te da una idea del universo vivo y cambiante de los Picos de Europa.

Las minas de Buferrera, una historia de minería en los Picos de Europa

 

En el entorno de los Lagos de Covadonga hubo minería, y aunque esta actividad cesó en los años 70 del siglo XX, quedan vestigios que dan idea de la riqueza geológica de la zona, y de la dureza de las labores extractivas que allí se realizaron durante siglos.

Minas de Buferrera ©Julio Herrera

La visita a las minas de Buferrera, en medio de un paisaje sorprendente, resulta aleccionadora y didáctica, a la par que amena. La zona ha sido acondicionada y rehabilitada para que puedas recorrer túneles e instalaciones mineras.

Y así, cuando salgas de ese mundo subterráneo donde se extraían minerales como el hierro, el manganeso o el mercurio, te encontrarás en un mundo verde, con cumbres y macizos calizos de telón de fondo, con lagos y fuentes, y con vacas con sus lloqueros en las majadas.

En definitiva, el binomio minería y montaña en su máxima expresión de belleza y autenticidad.

El Mirador de la Princesa

 

Leonor de Borbón es la primera princesa de la Historia de España que tiene una dedicatoria en Picos de Europa en forma de mirador.

El Mirador de la Princesa, el último inaugurado en Picos de Europa en setiembre de 2018, con motivo de la conmemoración del centenario del Parque Nacional, está ubicado en el pico Sohornín, a más de 1000 metros de altitud y con el lago Enol a sus pies, y una panorámica de las grandes cumbres del macizo occidental de los Picos de Europa.

Mirador de la Princesa ©Julio Herrera

Además, es el cuarto mirador dedicado a la realeza española en la parte asturina de los Picos de Europa.

Aquí Historia y naturaleza se dan la mano, unidas por unas vistas espléndidas.

Precisamente las vistas que puedes contemplar desde este mirador son las que aparecen en la foto de portada de este post.

El Centro de Interpretación Pedro Pidal, ideal para entender este espacio

 

El Centro lleva el nombre del impulsor de la ley de Parques Nacionales de 1916, responsable de que el primer parque fuese el de la Montaña de Covadonga en 1918, antecesor del Parque Nacional de los Picos de Europa.

En la recepción del centro hay un espacio dedicado a la vida e historia de Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, personaje polifacético y aventurero, gran conocedor de estas montañas y un adelantado a su tiempo.

El centro se divide en siete secciones: Recepción, Pedro Pidal, Los Picos de Europa, El hombre en los Picos de Europa, Sala de Audiovisuales, La Red de Parques Nacionales, y la Librería-Tienda.

En realidad, trata de ofrecer un resumen del ecosistema natural y humano de los Picos, con una perspectiva evolutiva e histórica.

Además, en el exterior existe un arboreto con especies autóctonas, y todo el conjunto está muy próximo al Museo de la Minería de Buferrera.

OTRAS OPCIONES INTERESANTES

Rutas

 

El Parque Nacional de los Picos de Europa y sus alrededores te ofrecen multitud de opciones para tu tiempo libre.

Ruta de las Peregrinaciones ©Luis Argüelles

Te resultará más que evidente que estás en un verdadero paraíso del senderismo, con rutas tan emblemáticas como la de Frassinelli (PR-PNPE. 1), que va desde el aparcamiento de Buferrera hasta Corao, pasando por la Vega de Comeya, Cañavalles, Tarañodios, Uporquera, El Pandal y Abamia.

O la ruta de Los Lagos (PR-PNPE. 2), que parte también del aparcamiento de Buferrera y vuelve a este lugar, pasando por el Centro de Visitantes Pedro Pidal, el Mirador del Principe, la Mina de Buferrera, el Lago Ercina, el Bricial, el Hayedo de Palomberu, la Vega de Enol y el Lago Enol.

Así que es muy gratificante disfrutar de la naturaleza en este entorno, y si decides hacerlo con un guía profesional, la experiencia te resultará extraordinaria.

 

CÓMO LLEGAR

 

Para disfrutar al máximo de este destino, es importante que te informes sobre cómo llegar.  Y es que con el fin de proteger el Parque Nacional Picos de Europa (Reserva de la Biosfera), se ha diseñado unPlan de Acceso a los Lagos de Covadonga únicamente en transporte público. Este plan regula el acceso durante los días de máxima afluencia en Semana Santa, verano y ciertos puentes. El resto del año se puede utilizar libremente el vehículo privado. El tramo de carretera que se cierra es el que va de Cuadonga/Covadonga a los Lagos.

Durante los periodos de regulación, una flota de autobuses, te garantizará el desplazamiento entre Cangas de Onís, Cuadonga/Covadonga y los Lagos, efectuando paradas en los principales puntos de interés de la ruta, entre los que se incluyen establecimientos hosteleros y de actividades.

Asimismo, en el contexto de la nueva normalidad, se ha incorporado un nuevo protocolo para la compra de billetes, que se podrá realizar con antelación, a través de la web www.alsa.es y otras plataformas digitales.

Por su parte, el acceso hasta Cuadonga/Covadonga es libre todo el año y podrás llegar tanto en transporte público como en vehículo privado sin ninguna limitación.

Lo que debes saber…

 

  • Está prohibido pescar o bañarse en los Lagos.

  • Es una reserva de la biosfera y para no dañar el ecosistema es recomendable no salirse de los senderos. Tampoco hagas torretas con las piedras del lago para no alterar el ecosistema.

  • Es un lugar público que muchas personas utilizan para desconectar. Procura hablar bajo para no molestar.

  • Los animales se encuentran en libertad en su hábitat natural, no los molestes ni les des de comer.

  • Si llevas a tu mascota debes llevarla totalmente controlada. Las mascotas deben de ir atrailladas, es decir, sujetas mediante correa.
  • No olvides recoger tu basura.

  • No tires ningún tipo de basura. mascarillas o guantes

  • La meteorología a veces cambia aprisa. Por esta razón es recomendable llevar ropa de abrigo, incluso en verano, y por supuesto un chubasquero.

  • Si vas a practicar senderismo, no olvides llevar agua y comida.

  • Y muy importante: avisa siempre de qué ruta vas a hacer, por si se produce alguna incidencia, para que estés localizado. No siempre hay cobertura de telefonía móvil.

  • Ante cualquier problema no olvides llamar al 112.

  • Antes de subir a los Lagos, infórmate de cómo está el día.

  • Si vas en tu vehículo, circula siempre con precaución. La niebla o el hielo pueden hacer su aparición, y siempre son factores de riesgo.

  • Recuerda siempre que estás en alta montaña, y que el mejor aliado para disfrutar al máximo es la prudencia.

 

Fuente: turismoasturias.es