Grano, o herpes labial

¿Cómo diferenciar entre un grano y herpes labial?

Si sientes un leve escozor y notas un enrojecimiento en el borde del labio, es posible que te preguntes si será un grano o herpes labial. Sigue leyendo para aprender a diferenciarlos.
¿Cómo diferenciar entre un grano y herpes labial?

Diferenciar entre un grano y un herpes labial puede ser una pregunta crucial cuando te levantas en la mañana y observas que hay cerca del labio una protuberancia roja levemente dolorosa. Si bien son problemas cutáneos muy diferentes, al principio pueden semejarse bastante.

Plantearte esta pregunta es algo crucial. No se trata de simple curiosidad, sino que del hecho de reconocer la diferencia dependerá el tratamiento.

En este artículo analizaremos ambos tipos: el herpes y los granos de acné. A partir de sus características, aprenderemos a distinguirlos.

Características de los granos

Los granos o espinillas se producen cuando un poro se bloquea, debido a la grasa y a la acumulación de células muertas. Luego, las bacterias que están en la misma piel entran y se produce una infección.

Poco antes de aparecer, se puede sentir como un pequeño abultamiento debajo de la piel que está sensible en la zona. Luego, el grano se manifiesta en forma de una protuberancia roja. A los días, se muestra un punto de pus.

Los granos pueden aparecer en casi cualquier parte de la piel de la cara: frente, nariz, mejillas y hasta en el borde del labio. En esta última localización no siempre es posible diferenciar entre un grano y el herpes. No obstante, las espinillas no aparecen en el bermellón del labio (zona abultada donde se aplica el labial), sino que llegan solo hasta la línea blanca.

Esta enfermedad es bastante común. En la adolescencia, casi todos tenemos granos o espinillas. Sin embargo, también hay acné en adultos.

Y aunque no es contagioso, sí es posible que el acné se extienda por el rostro si no tomamos precauciones. En tal sentido, se recomienda que la persona no se toque los granos, ya que se pueden dispersar las bacterias.

Acné en el rostro.
Cuando el acné es de amplia distribución, resulta fácil distinguirlo, pero al inicio es solo uno o dos granos.

¿Cómo identificar un herpes labial?

Toda infección causada por el virus del herpes simple (VHS) es denominada herpes, de manera general. Puede afectar diferentes zonas del cuerpo, con preferencia por las mucosas.

El herpes labial se puede transmitir por la saliva o por el contacto con personas infectadas. Es oportuno señalar que se contagia muy fácil y es bastante frecuente. Se estima que 70 % de las personas lo padecen alguna vez.

Si bien no siempre causa brotes, lo más común es que se manifieste bajo la forma de una o varias ampollas. Estas son rojas. Una manera de diferenciar entre un grano y un herpes labial es por la apariencia de burbujas de este último.

Por otra parte, el herpes puede formarse directamente sobre el labio superior. Pero también aparece alrededor de la boca, debajo del labio inferior o entre la boca y la nariz.

En cuanto a los síntomas, el herpes es levemente doloroso, arde y la piel alrededor se siente tensa. Incluso, momentos previos a su aparición se experimentan estas sensaciones.

Eventualmente, las ampollas estallan, supurando líquido. Luego se forma una costra que se cae.

Diferencias entre un grano y un herpes labial

Si bien hay algunas similitudes, es posible diferenciar entre un grano y un herpes labial. Veamos cuáles son los aspectos que más los distinguen.

Forma

Cuando aparece, el herpes es una burbuja; pero cuando hay varios juntos, tienen el aspecto de un conjunto de islas. En tanto que el grano es un abultamiento con una forma más redondeada.

Color

Al aflorar, el herpes es claro, de un tono perlado. El grano se muestra más bien rojo, como una irritación.

Luego, el herpes se torna amarillento. Por su parte, el grano en su madurez muestra un punto blanco.

Ubicación

Las espinillas pueden aparecer en el borde del labio, pero nunca dentro. Este es uno de los rasgos que mejor permite diferenciar entre un grano y un herpes.

Textura

Al principio, el herpes es suave y cede al tacto, aunque no se debe tocar. Al secarse se torna áspero; se vuelve una costra reseca, como una herida. La textura del grano es más parecida a la de la piel, aunque el pus al salir es blando.

Duración

En el herpes, las ampollas pueden permanecer varios días hasta que se rompen y se forma la costra. En total son 2 o 3 semanas.

La duración de una espinilla puede variar entre 3 y 7 días si no se toca o exprime. Caso contrario, puede irritarse por más de una semana.

Consecuencias

El herpes desaparece sin dejar marcar o cicatrices, aunque puede volver a aparecer en el mismo lugar. En cambio, los granos pueden dejar marcas en forma de huecos, surcos o cicatrices, sobre todo cuando se manipulan.

Reactivación

Tras la primera infección, el VHS permanece en el cuerpo de forma inactiva pero latente, durante toda la vida. Puede que no vuelva a manifestarse, aunque tiende a reactivarse por estrés, alteraciones en el sistema inmunitario o fiebre.

Tratamiento de los granos y el herpes labial

En el caso del VHS, el brote cede por sí solo con el tiempo. Sin embargo, hay medicamentos antivirales para ayudar a aliviar las molestias.

Estos, consumidos al comienzo de un brote, pueden reducir la gravedad y la duración del episodio. Asimismo, hay tratamientos naturales para el herpes labial que incluyen té negro, yogur, tomate, bicarbonato y miel.

También los bálsamos y ungüentos para los labios son útiles, para evitar la aparición de resequedad y resquebrajamiento. Algo muy importante es que estos medicamentos se deben aplicar con un hisopo, no con los dedos.

Por su parte, existen diversas alternativas para los granos. En general, se apela al tratamiento tópico del acné a base de cremas y ungüentos con ácido salicílico, alfa hidroxiácidos, peróxido de benzoílo, entre otros.

Grano del herpes labial.
El herpes labial tiende a localizarse dentro del labio. El grano, en cambio, queda en la periferia.

¿Se pueden prevenir los granos y el herpes labial?

En el caso de los granos, podría decirse que algunos factores desencadenantes de los brotes de acné son controlables. De allí que, como punto de partida, se consideren buenas medidas el mantener una adecuada limpieza de la piel y disminuir el consumo de alimentos altos en grasa. Aunque recientemente se ha cuestionado la relación entre la dieta y el acné.

Para el herpes labial se deben tomar medidas con miras a evitar que se propague, tanto en la misma persona como en el contagio a otras. En este orden de ideas, es muy importante evitar reventar o tocar las llagas, besar a los demás o que estos usen nuestros objetos cuando hay un brote.

Asimismo, si eres una persona propensa a sufrir de herpes labial, es bueno que tomes nota de cuáles son las circunstancias o eventos que desencadenan los brotes. Así será más sencillo prevenir o evitar su ocurrencia.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com