Hierbabuena

10 propiedades y beneficios para la salud de esta planta

Esta hierba ha sido utilizada durante siglos como ingrediente de cocina y en remedios.

Seguramente las propiedades más conocidas de la hierbabuena son las aromáticas y gastronómicas. No obstante, esta planta tiene una gran cantidad de beneficios medicinales que han sido aprovechados desde hace siglos.

En este artículo encontrarás varias propiedades de la hierbabuena, así como algunas de las principales características de esta planta.

¿Qué es la hierbabuena?

La hierbabuena es una planta aromática del género Mentha. De hecho, su nombre científico es Mentha Spicata, que viene de latín “spica” y significa “lanza”. Recibe esta denominación por la forma de sus hojas, cuyo tallo alcanza los 30 cm de altura.

En el extracto de sus hojas se encuentran distintos compuestos químicos naturales que tienen efectos importantes para nuestro organismo. Es una planta de fácil cultivo y de origen europeo, asiático y africano que ha sido utilizada desde hace varios siglos, especialmente por sus propiedades medicinales.

Se trata, además, de una planta que con facilidad puede ser adquirida y añadida a la dieta diaria. Entre los nutrientes y minerales que contiene se encuentran fibra, vitamina A, magnesio, hierro y folato.

10 propiedades de la hierbabuena

Debido las múltiples propiedades que posee, la mentha spicata ha recibido el nombre de “hierbabuena”. Entre los más populares se encuentran sus beneficios aromáticos y gastronómicos, no obstante, también tiene muchas propiedades medicinales. Veremos a continuación cuáles son las principales.

1. Prevención de diabetes

Una de las propiedades que se ha investigado recientemente es la actividad del mentol en la regulación de los lípidos que circulan por el torrente sanguíneo. En experimentos con ratas con diabetes inducida, la ingesta del extracto de menta redujo los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que puede ser indicio de una propiedad importante de prevención de la diabetes.

2. Actividad antioxidante

Ayuda a regular el proceso de oxidación celular, debido a las sustancias bioactivas que presentes en las hojas de la menta. Esta acción antioxidante permite a su vez prevenir procesos de inflamación y, en una toma regular combinada con otros estilos de vida saludables, puede ayudar a prevenir enfermedades degenerativas crónicas (como diabetes y las cardiovasculares).

3. Efectos antiespasmódicos y analgésicos

La ingesta y también el uso cutáneo del aceite de menta tiene propiedades como relajante muscular. A su vez esto permite amortiguar sensaciones dolorosas, cuestión que se atribuye a la acción de mentol. Por lo mismo se reconocen propiedades analgésicas.

4. Propiedad antibacterial

La menta ha mostrado distintos modos de acción en las bacterias y células eucariotas, exhibiendo distintas propiedades bactericidas. Esto puede ser debido a la presencia de componentes fenólicos que actúan como prooxidantes, lo que contrarresta la actividad de las bacterias. Además, uno de los efectos de las hojas de menta ha sido modular la actividad del sistema inmune, por lo que se le ha relacionado con efecto antiparasitario.

5. Favorece la digestión

La menta puede ser eficaz para aliviar malestar estomacal e indigestión. Estas últimas están generalmente provocadas por la permanencia prolongada de los alimentos en el estómago, durante su paso hacia el tracto digestivo.

En este sentido, la ingesta de aceite de menta con las comidas ha resultado eficaz para aumentar la velocidad de paso de los alimentos; lo que significa que favorece su digestión.

6. Aliviar síntomas del intestino irritable

Otra de las propiedades relacionadas con el punto anterior es el alivio de los síntomas característicos del síndrome del intestino irritable, por ejemplo dolor estomacal y exceso de gases. El mentol ayuda a relajar los músculos del tracto digestivo, cuestión que ayuda a aliviar algunos de estos síntomas.

7. Propiedades relajantes

Tal como ocurre con otras infusiones naturales, la menta tiene propiedades importantes como relajante a nivel psicológico. Es así ya que puede provocar una reducción notable de la tensión nerviosa después de ingerirlo en un té caliente. Así mismo, el aceite de mentol, utilizado en la forma de ungüento tiene propiedades relajantes y refrescantes. Por lo mismo se utiliza en tensiones musculares importantes, como en el alivio de calambres.

8. Alivio de quemaduras

Relacionado con el punto anterior, el ungüento de aceite de mentol (especialmente cuando se mezcla con otros elementos como aceite de oliva) puede aliviar quemaduras leves. Esto está relacionado también con sus propiedades refrescantes.

9. Aliviar síntomas de resfriado

Suele pensarse que la menta tiene una propiedad descongestionante. De hecho, varios de los tratamientos farmacéuticos que se adquieren sin receta contienen mentol, un extracto primario del aceite de la menta. No obstante, el mentol en sí mismo no tiene una acción descongestiva. El efecto de alivio es provocado por la sensación refrescante que provoca la menta cuando la inhalamos.

10. Efecto vigorizante

Recientemente se ha relacionado la inhalación de aceites esenciales de la menta con las funciones cerebrales, especialmente en retención de información a corto plazo. También se ha propuesto que mejora el estado de alerta y disminuye la fatiga, por lo que podría ser considerado un vigorizante. No obstante son necesarios más estudios para que estos resultados sean concluyentes.

Fuente: psicologiaymente.com