La Soja

Originaria de Oriente y con una trayectoria de más de 2.800 años, la soja es una leguminosa que supone una excelente fuente proteica de origen vegetal, incluyendo todos los aminoácidos esenciales para el organismo.

En los últimos años la soja se ha instalado poco a poco en nuestros hogares, principalmente gracias a sus propiedades y beneficios para la salud. ¿Los conoces? Te los contamos en este artículo.

soja¿Qué es la soja?

La soja es una legumbre, no un cereal, rica en ácidos grasos esenciales, con un bajo porcentaje de grasas saturadas y fuente de proteínas de alta calidad. Además, también aporta al organismo vitaminas del grupo B, vitamina E, isoflavonas y minerales como hierro, calcio, potasio, fósforo y zinc.

Definida como uno de los alimentos más completos que podemos encontrar, de ahí su popularidad en la última década, la soja se utiliza principalmente para elaborar alimentos y bebidas como la bebida de soja (mal llamada por muchos leche de soja), el aceite de soja, la harina de soja, el tofu o los brotes de soja. No en vano, la soja es la legumbre con mayor cantidad de proteínas, además de aportar al organismo fibra y contar con hidratos de carbono, grasas poliinsaturadas (Omega 3, 6 y 9) y lecitina, entre otros nutrientes.

Con una forma similar a la de las semillas de las lentejas o a la rama de los guisantes o judías, la soja crece dentro de una vaina, en la que se forman los granos que se utilizarán para las elaboraciones de distintos productos.

Características y propiedades de la soja

Una de las características principales de la soja es la presencia de fitoestrógenos e isoflavonas, cuya función es muy similar a la realizada por los estrógenos -una hormona producida por la mujeres hasta la menopausia-, y que otorgan a la soja propiedades únicas para el tratamiento de algunos trastornos y enfermedades.

Las isoflavonas de soja actúan tanto como estrógenos como anti estrógenos, estimulando el sistema inmunológico, huesos, pared vascular, sistema nervioso, mama y próstata, inhibiendo enzimas promotoras de distintos tipos de cáncer y ejerciendo efecto antioxidante.

Su alto valor proteico, recordemos que contiene los 9 aminoácidos esenciales, la convierten en un alimento perfecto para restaurar las células y mantener la vitalidad. Es una proteína vegetal, fuente de grasas vegetales, de utilidad para el tratamiento de distintas afecciones.

Además de contener vitaminas y minerales, sus altos niveles de lecitina provocan que la soja participe en el aumento del colesterol HDL, el denominado colesterol “bueno”, y en la reducción del colesterol LDL, el colesterol “malo”, al mismo tiempo que reduce los triglicéridos.

Beneficios de la soja

Aporte de proteínas de alta calidad

Como decíamos, la soja es una fuente proteica vegetal de elevada calidad, comparables a las de origen animal. Considerada como un alimento de alto valor nutricional, la soja puede llegar a suplir posibles carencias que presenten personas vegetarianas o que no puedan ingerir alimentos de origen animal y que no tengan cubiertas sus necesidades proteicas.

Por ejemplo, unos 100 gramos de habas de soja cocidas aportan al organismo 127 kilocalorías, 11,12 gramos de proteínas, 5,67 de grasa, 9,95 de hidratos de carbono y 3,8 de fibra.

Reduce el colesterol y los triglicéridos

La proteína de soja al contener Betaconglicina participa activamente en la reducción de los niveles de colesterol LDL y triglicéridos en sangre, al mismo tiempo que aumenta los niveles de colesterol HDL, que contribuye a la limpieza de las arterias. Por este hecho, también es recomendable para aquellas personas con hipertensión, ya que ayuda a disminuir los niveles de tensión arterial.

Estas propiedades convierten a la soja en un alimento con capacidad de reducir las posibilidades de desarrollar una enfermedad coronaria.

Reduce el riesgo de cáncer

Las personas que consumen soja con regularidad presentan menos posibilidades de sufrir ciertos tipos de cáncer, concretamente, cáncer de mama y de próstata.

Además, la soja también actúa como defensa contra el cáncer de colon, gracias a su alto contenido en fibra y a la escasa presencia de grasas saturadas en su composición.

Previene enfermedades cardiovasculares

El consumo de alimentos de origen vegetal se relaciona con una baja incidencia de enfermedades cardiovasculares. Gracias a las isoflavonas presentes en la soja, las posibilidades de padecer enfermedades como la osteoporosis o patologías cardiovasculares se reducen, ya que  las isoflavonas, potentes antioxidantes, actúan como antiagregantes plaquetarios.

Mejora la salud de los huesos

Estudios científicos demuestran que el consumo de soja se relaciona con una menor pérdida de matriz ósea en la columna vertebral en mujeres con menopausia. Cuando la mujer entra en esta etapa, deja de segregar hormonas femeninas, lo que produce un desajuste en su organismo, provocando síntomas como sofocos y sudoración.

Las isoflavonas de la soja cuentan con un efecto estrogénico favorable sobre los huesos, la pared vascular y el sistema nervioso central, al mismo tiempo que disminuyen los sofocos.

 

Fuente: nutricare.es