No hagas esto a tu bebé

Nunca hagas esto a tu bebé

Ser padre es uno de los trabajos más difíciles y encantadores del mundo. A veces, las nuevas mamás cometen algunos errores cuando tratan con sus bebés debido a su inexperiencia en la maternidad.

Existen algunas cosas que nunca hay que hacerle a los bebés, ni aunque te lo digan los demás. La crianza de los hijos se trata de seguir el método de prueba y error, y los padres deben seguir aprendiendo las formas correctas de tratar con sus pequeños…

¡No le hagas esto a tu bebé!

Recuerda que lo que realmente importa es que cuando estés criando a tu pequeño, sigas tu instinto y nunca te olvides de que tu bebé necesita de ti todo el tiempo… necesita tu protección y tus cuidados constantes.

 

Añadir azúcar a la comida de tu bebé

Los bebés no necesitan agregar azúcar refinada en su dieta. Los requisitos de azúcar del bebé se pueden cumplir con alimentos ricos en carbohidratos y otros alimentos dulces naturales como las frutas. Un azúcar añadido a la dieta de tu bebé en su primer año puede causar serios problemas de salud como obesidad, diabetes, letargo e incluso las caries. 

Ignorar a tu pequeño

Los bebés no lloran para hacerte rabiar o para molestarte, si lo hacen es porque es su forma de comunicarse contigo. Te dice a través del llanto lo que necesita en un momento determinado. Puede ser para que le satisfagas las necesidades básicas como comer o dormir, o simplemente para que le des algo de consuelo. Incluso si no cesa de llorar puede decirte que algo no va bien. Si le ignoras tu bebé experimentará mucha angustia. Recuerda que es un ser indefenso que depende totalmente de ti.

Zarandearle

A algunos padres les parece algo divertido pero en realidad es demasiado peligroso como para realizarlo. No le zarandees ni por una gracia y ni mucho menos cuando estés enfadado. El cuello y la cabeza de tu bebé son muy delicados y si le zarandeas podrías ocasionarle graves lesiones. Su cerebro se podría mover y podría sufrir contusiones, hemorragias, daños cerebrales permanentes e incluso la muerte.

Cosas malas para tu bebé

Dejarle solo

Nunca dejes solo a tu bebé, es malo para él. Dejarle solo no le enseña a ser independiente, solo le hace sentir abandonado. Se convertirá en un bebé con graves heridas emocionales a causa de no haber sentido a sus padres cerca cuando más lo necesitaba. Además, aunque no lo creas porque es tan solo un bebé, acabará teniendo inseguridad y baja autoestima durante toda su vida, ¿esto es lo que quieres para tu bebé?

Pegarle

Nunca le pegues a tu bebé. Ni a tus hijos, ni a nadie. La violencia nunca es una solución por lo que pegar nunca tendrá que ser una opción para la crianza de tus hijos. Los niños desde que son bebés necesitan disciplina y enseñanza, por supuesto, pero esto no significa que debas emplear violencia con ellos, incluso cuando su comportamiento es malo.

Como padres y adultos, nuestro deber es guiar, proteger y enseñar a tus hijos a través del amor. Explica las cosas con voz firme pero siempre con amor y desde el corazón. La violencia solo consigue que se obedezca a través del miedo y se tenga rencor y dolor emocional.

No llevarle en brazos

Igual que no tienes que dejar solo (ni tampoco dejar llorar) a tu bebé, no dejes de llevarle en brazos. Son muchas las veces que escucharás que no debes sostener en brazos a tu bebé porque así lo malcrías o porque de esa manera no se hará independiente emocionalmente. No les hagas caso, tu bebé necesita tus brazos y además es lo que le aportará seguridad y confianza desde el principio. Tu bebé necesita afecto y contacto contigo todo el tiempo que te lo pida, así se establecerá un buen vínculo entre vosotros.

No sacarle los gases

Es fundamental que después de cada toma el bebé expulse los gases, es importante que invirtamos el tiempo necesario para que el bebé eructe y no vaya acumulando aire. Si no insistimos en ello, padecerá más cólicos de gases, le costará descansar e incluso puede despertarse por la molestia.

Abrigarle demasiado

En ocasiones los padres tendemos a abrigar en exceso al bebé, lo llenamos de muchas capas de ropa y lo arropamos además en mantas. Lo único que conseguimos es una sudoración excesiva y el bebé podría quedarse frío ya que el sudor no se evapora con tanta ropa y permanecerá mojado.

Es cierto que los bebés no regulan bien la temperatura y no se mueven por lo que entran peor en calor, pero basta con llevar la ropa adecuada para la temperatura del año y no excederse en el abrigo.

Errores que no debes cometer con el bebé

Dejarle llorar

Siempre se nos dijo que había que dejar llorar al bebé para que fuera aprendiendo la lección, sin embargo si lo hacemos con bebés entre los 0 y los 3 años puede perjudicar su desarrollo emocional. Generaremos altas dosis de estrés en el bebé y tenderá a ser un niño desconfiado, con baja autoestima y problemas para controlar sus emociones.

Dormir al bebé en brazos

Los hábitos de sueño se aprenden desde las primeras etapas, y los especialistas nos dicen que, aunque sí podemos tranquilizar al bebé en nuestros brazos antes de dejarle en la cuna, no debemos dormirle de esta forma, ya que desde el principio ha de aprender a hacerlo por sí mismo. En cualquier caso, sí es importante que le ayudemos a hacerlo cantándole una nana, diciéndole unas palabras cariñosas y acudiendo siempre que llore.

Dejarle sólo en el cambiador o en la cama

No confíes en que es pequeño y no puede moverse, los bebés pueden girar sobre sí mismos, por lo que es muy posible que si le dejas sólo para atender otra cosa, pueda moverse y caerse.

Dejarle sólo en el coche

Aunque sea para un recado breve, en verano la temperatura del coche puede alcanzar los 60 grados, e incluso en invierno, si va muy abrigado, podría darle un golpe de calor.

Dejar que duerma boca abajo

La postura más adecuada para el bebé en la cuna es boca arriba, es la más indicada, según los expertos, para prevenir la muerte súbita.

Etapas de un bebé en su primer año de vida

Desde que nacen, los niños van evolucionando día tras día. Esas son algunas de las cosas que tu bebé puede hacer según sus meses de vida:

evolución del bebé mes a mes

– Bebés de 0 a 4 meses
En esta etapa, por lo general, los bebés comen y duermen en la mayoría del tiempo. A los 2 meses puede que muchos ya levanten la cabeza e incluso la muevan de un lado a otro. Y aunque al principio solo vea el blanco y negro, el bebé seguirá objetos y la cara de sus padres con sus ojos.

Además, el bebé presentará movimientos reflejos involuntarios e intentará succionar a cualquier cosa que se le acerque a la boca como chupete, manos o pies. También pueden extender y apretar los dedos de la mano cuando se asustan.

– Bebés de 4 a 6 meses
En esta etapa los bebés suelen balbucear y sonreír mucho. El bebé ya reconoce a sus padres o a quiénes le cuidan, ya podrá sujetar un pequeño juguete, y querrá dar la vuelta. A esta edad, el bebé conoce los colores, su cabeza ya está mucho más equilibrada y gira la cabeza cuando escucha ruidos.

– Bebés de 6 a 8 meses
A partir de los 6 meses, muchos bebés ya se sientan sin apoyo y empiezan a alimentarse de sólidos. Además, intentan alcanzar cosas o empiezan a decir adiós con sus manos. También en esta etapa los bebés comprenden lo que sus padres o cuidadores quieren decir con ‘sí’ o ‘no’.

– Bebés de 8 a 10 meses
Lo que llama más la atención en esta etapa es el intento de los bebé en gatear. Por lo general, muchos consiguen ya decir ‘mamá’ o ‘papá’ o sílabas sencillas como pa, da, ba… Ya consiguen señalar cosas, agarrar juguetes, jugar con las manos, y empieza a explorar todo a su alrededor.

– Bebés de 10 a 12 meses
En esta etapa los bebés ya conocen mucho de su alrededor. Empezará a comunicarse, decir palabras sencilla y a reaccionar a los estímulos exteriores con más intensidad. Muchos bebés también logran dar sus primeros pasos.

Canciones de cuna o nanas para el bebé

canciones de cuna para bebés

Diversos estudios científicos revelan que las nanas o canciones de cuna son la herramienta perfecta para calmar y tranquilizar a los bebés. Entre los muchos beneficios que aportan este tipo de canción para los bebés, están:

  • Estimula el vínculo afectivo entre padres y bebés
  • Estimula el desarrollo del lenguaje de los bebés
  • Crea una conexión cultural y de recuerdos de su propia infancia
  • Estabiliza el ritmo respiratorio y cardíaco del bebé
  • Ayuda a desarrollar su audición y concentración
  • Transmite un efecto calmante y seguridad al bebé

 

 

Fuentes: etapainfantil.com y guiainfantil.com