Remedios caseros para labios partidos

Si eres alguien que está harto de tus labios secos y escamosos, prueba estos sencillos remedios para deshacerte de la sequedad. Te traemos algunos remedios caseros que te harán maravillas y te dejarán unos labios brillantes y delicados. Todo lo que necesitas hacer es mezclar ciertos ingredientes y aplicarlos en tus labios y ver la magia.
Beba mucha agua y manténgase hidratado en cualquier época del año. La deshidratación es una de las principales razones detrás de los labios secos, especialmente en los veranos, y ningún bálsamo labial o remedio casero funcionará para ti si no bebes suficiente agua.
Miel
Es un humectante natural para tratar los labios secos y agrietados. Tiene propiedades antibacterianas que también previene las infecciones y reduce la hinchazón causada por la infección. Puede aplicarse directamente o mezclarse con glicerina o vaselina.
Azúcar 
funciona como un exfoliante natural para los labios, ya que ayuda a exfoliarlos y limpia la capa de células muertas de la piel de los labios. También les devuelve su color natural. Mézclalo con aceite de oliva o miel y aplícalo con movimientos circulares para exfoliar.

El aceite de coco aporta humedad a la piel y los labios secos. Contiene ácidos grasos saludables que proporcionan a los labios el aceite necesario para suavizarlos. Se puede mezclar con algún aceite esencial que acelera el proceso de curación o se puede aplicar tal cual.

Jugo de limon
El jugo de limón ha demostrado ser eficaz para tratar los labios secos y oscuros. Además de exfoliar la piel y eliminar las células muertas de la piel, también actúa como un blanqueador natural para darte esos labios rosados. Puedes mezclarlo con miel y aceite de ricino y aplicarlo por todos los labios. Dejar actuar unos 10 minutos y luego lavar.

No importa cuál sea la temporada, puedes tener los labios agrietados en cualquier momento. Es un problema común en personas de todos los grupos de edad independientemente del género. Nuestros labios pierden su hidratación debido a las inclemencias del tiempo, el tabaquismo, la deficiencia de vitaminas, las reacciones alérgicas, el lamido excesivo de labios y muchas veces por deshidratación.