Hacer felices a los niños

10 buenos hábitos que hacen felices a los niños: ¿Los incluyes ya en su rutina?

Impulsando la felicidad infantil con hábitos saludables en su vida diaria

La felicidad de los niños es una de las principales preocupaciones de los padres. A menudo, nos preguntamos qué podemos hacer para que los más pequeños de la casa sean más felices y crezcan con una actitud positiva hacia la vida. Existen muchos hábitos y prácticas que pueden contribuir a la felicidad de los niños. En este artículo, os vamos a mostrar 10 de ellos para que los podáis empezar a integrar en vuestra vida familiar.

¿Cómo integrar hábitos saludables en la familia?

Si quieres que tus hijos crezcan sanos y felices, una de las claves para el éxito se encuentra en los buenos hábitos. Además de poder relacionarse con los amigos y pasar tiempo en casa viendo películas en familia, algunos de los hábitos que hacen más felices a los niños son:

1. Juegos al aire libre frecuentemente

Los juegos al aire libre permiten a los niños estar en contacto con la naturaleza y moverse, fundamental para canalizar su energía. Además de ayudarles a controlar su energía, el contacto con la naturaleza tiene muchos beneficios para la salud mental: libera endorfinas que nos hacen sentir más felices, reduce los niveles de estrés y ansiedad y previene los cuadros de depresión.

2. Hacer manualidades

La creatividad es algo que destaca en los niños. Siempre tienen grandes ideas, aunque no todas ellas pueden ser llevadas a la práctica, ¿verdad? Entonces, lo mejor es darles otras ideas y recursos: manualidades o experimentos. Con estas actividades, no solamente estaremos fomentando la creatividad, sino que también trabajaremos la motricidad fina.

3. Cocinar los platos preferidos de la familia

Todos tenemos platos que nunca nos cansamos de comer, ¿cierto? Bueno, pues no hay mejor manera de disfrutar de ellos que preparándolos con los peques de la familia. La cocina es una de las mayores aficiones de los niños, algo nada extraño teniendo en cuenta que nos ven cocinando a diario. Aunque para nosotros es una obligación, para ellos es un juego. Deja que disfruten ayudándote a preparar esta cena saludable y equilibrada o, ¿el postre favorito del hermanito?

4. Permite que se relacionen con los amigos

Las relaciones sanas son esenciales para una buena salud y no solo para los niños. Dejar que pasen tiempo con los amigos, los vecinos o los primos, les permitirá comprender mejor la naturaleza de las relaciones, los comportamientos sanos y adecuados y, sobre todo, la importancia de las mismas.

5. Leer libros

La lectura, como siempre decimos, es imprescindible en la educación de los niños por sus muchos beneficios. Pero, en este caso, también vamos a destacar el poder de esta para hacer sentir más felices a los niños: pasan tiempo de calidad con los padres explorando nuevos mundos. ¡Suficiente para que empecemos a leer un poco con ellos a diario!

6. Viajar en familia

Viajar es otro de los hábitos que hacen felices a los niños y es que, con estas pequeñas (o largas salidas), los niños exploran y conocen el mundo. Al viajar con nuestros hijos, satisfacemos su curiosidad al permitirles conocer nuevas ciudades, pueblos, costumbres o estar en contacto con otras lenguas.

Hábitos saludables en la familia

7. Practicar ejercicio cada día

Practicar deporte, además de hacerles felices, es necesario para el correcto crecimiento y desarrollo de los pequeños. Por ello, es una gran idea apuntarles a actividades extraescolares que les gusten y que estén relacionadas con el deporte: fútbol, pádel, natación, artes marciales… además, también es una buena idea practicar deportes en familia, de modo que aprender a cooperar y a entender la importancia de trabajar en equipo.

8. Ayudar, ayudar y ayudar

Pese a que, en muchas ocasiones, nos quejamos de que los niños no nos ayudan suficientemente en casa, lo cierto es que es algo que les encanta. Simplemente, debemos plantearles esta ayuda como un reto desde bien pequeñitos y tener paciencia. Muchas veces, cuando quieren ayudarnos, no les dejamos que lo hagan porque nosotros lo hacemos más rápido. Cambiar esta respuesta por nuestra parte, no solo les hará más felices, sino que también aprenderán a ayudarnos cuando se lo pidamos en el futuro.

9. Hacer alguna colección

A tu hijo, ¿le gustan los coches? O, a tu niña, ¿las muñecas? Bueno, sean cuales sean sus gustos, seguro que a tus niños les encantará coleccionar algo. Para ello, solo debes buscar qué es lo que les llama la atención y empezar una colección por ellos. Pronto aprenderán a disfrutar de este hábito, si es que no lo hacen ya, y te pedirán comenzar otras colecciones contigo.

10. Tiempo con los padres y los abuelos

¿Quieres ver a tu hijo 100% feliz? Permite que pase tiempo con sus abuelos: el amor que hay entre ellos no conoce límites. No importa cuánto tiempo pasen juntos, los niños siempre van a querer más. Les encanta la manera en la que los abuelos les consienten, las historias que les cuentan o estos paseos que dan por el parque. Deja que disfruten los unos de los otros, pues no solamente serán tus hijos los que estén felices: los abuelos, también.

Los hábitos saludables aportan felicidad. Solo reflexiona en cómo te sientes tú cuando puedes hacer lo que te gusta, aquello para lo que no siempre tienes tiempo. Pues, a tus peques, les sucede lo mismo. Si quieres verlos felices, permíteles relacionarse con los demás, busca actividades que representen tiempo de calidad contigo y, sobre todo, estimula su creatividad. Recuerda: los niños felices son niños sanos.

 

Fuente: etapainfantil.com

Covadonga y sus Lagos

Cuadonga/Covadongalos Lagos y todo su entorno son uno de esos lugares que tienes que visitar al menos una vez en tu vida, y que cuando estés allí no querrás irte, y por supuesto volverás.

Es decir, es uno de esos espacios inolvidables, irrepetibles, únicos, y que te dejan eterna huella. Vuelves y vuelves, y no te cansas. Cada vez es diferente.

 

Esta zona del Oriente de Asturias, ubicada en el Parque Nacional de los Picos de Europa, está muy bien comunicada. Cuadonga/Covadonga, a apenas ocho kilómetros de la ciudad de Cangas de Onís – primera capital del antiguo Reino de Asturias -, podría ser tu primera parada.

Covadonga ©Alejandro López

A continuación, la subida a los Lagos, te irá regalando vistas y paisajes que te dejarán impresionado, y si es primavera-verano, conocerás a la vaca asturiana de la montaña en su hábitat más querido, y si miras al cielo, numerosas aves y tal vez algún buitre, asomen en el horizonte…

Subida a los Lagos de Covadonga ©Norbert Cabeza

Como verás, son muchas las posibilidades que te ofrece este trocito de paraíso. Así que en cada visita, podrás conocer algo nuevo…

En cuanto a los oficios, en verano no se celebrarán misas en la Santa Cueva de Covadonga. Quedará como un lugar de culto para visitar a la Santina.

Por su parte, en la Basílica, de lunes a viernes, se celebran varias misas diarias, si estás interesado puedes consultar los horarios pinchando aquí.

Así que para exprimir a tope todas las posibilidades de esta zona, aquí tienes una mini-guía para visitar Cuadonga/Covadonga, los Lagos y sus alrededores, donde empezaremos por los imprescindibles.

QUÉ VER EN COVADONGA

La Santa Cueva, una gruta llena de magia y espiritualidad

 

Conocida como la “Cova Dominica” o Cueva de la Señora, la Santa Cueva es un lugar especial, no solo por ser un lugar de culto, peregrinación y promesa, sino por la magia que irradia, y es lo primero que te encuentras al llegar a Cuadonga/Covadonga.

Santa Cueva de Covadonga ©Juanjo Arrojo

Algunas antiguas leyendas hablan de un eremitorio rupestre ya en época de Pelayo, lo que da idea de la fascinación que desde hace miles de años ejerció este lugar sobre quienes allí se acercaban.

Lo cierto es que el asentamiento monástico en Cuadonga/Covadonga está documentado desde principios del siglo XII, pero sea como fuere, estamos ante una devoción milenaria que ha llegado hasta nuestros días, y donde la exuberante naturaleza, las imponente montañas que rodean Cuadonga/Covadonga, la frondosidad de los bosques, o la imponente presencia del agua componen un espacio de belleza infinita y muy propicia para la paz de mente y espíritu…

La Cueva donde se ubica la Virgen de Covadonga se encuentra en las estribaciones del Monte Auseva, y en ella también yacen los restos del primer rey de la monarquía asturiana, D. Pelayo, y del que fuera su yerno, el rey Alfonso I.

Justo debajo de la gruta, hay otra cavidad por la que, en época de lluvias o deshielo, se desparrama el famoso chorrón del río Mestas, una espontánea cascada que cae en el ‘pozón’.

Fuente de los 7 caños y pozón ©Juanjo Arrojo

Y el ‘pozón’ es un estanque de aguas cristalinas, rodeado de verdosa vegetación, donde tendrás que tirar una moneda pidiendo un deseo.

A la orilla del ‘pozón’ está la mítica Fuente de los Siete Caños, a la que la literatura popular atribuye mágicos poderes, asegurando que “la Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara. La niña que de ella bebe, dentro del año se casa.”

Y anexa a la Cueva, se encuentra la renacentista Colegiata de San Fernando, levantada sobre el primigenio monasterio, excavado en la piedra caliza de los Picos de Europa.

La Basílica de Covadonga, una ‘catedral’ en plena naturaleza

 

La Basílica de Covadonga lleva más de un siglo siendo uno de los iconos espirituales e históricos del Real Sitio, y reuniendo en este lugar a miles de viajeros ávidos de disfrutar y descubrir un espacio único en el mundo.

Santa Cueva y Basílica ©Juanjo Arrojo

Esta “Catedral de Covadonga”, como se la denominó durante muchos años, se construyó en el cerro del Cueto, una elevación frente al monte Auseva, que ofrece unas vistas privilegiadas de la Santa Cueva y todo su entorno natural. Y además, al estar en un risco de gran desnivel, da la sensación de que acaricia el cielo con sus torres, sobre todo cuando estás llegando al Real Sitio, y la ves tan elevada.

Basílica de Covadonga ©Noé Baranda

Fue Roberto Frassinelli, “el alemán de Corao”, el que inspiró el diseño de la construcción, de estilo neorrománico, muy al gusto de la época, y también apropiado para la etapa histórica que trataba de poner en valor.

Los primeros barrenos para iniciar la construcción los puso el rey Alfonso XII, y andando el tiempo, ahí está una obra y un recinto que es visita obligada si pasas por Covadonga. Merece la pena que te fijes en los cuadros que hay ambos lados del altar, en la sillería del coro, en el órgano, y que bajes a la cripta, si te coincide que esté abierta.

En las inmediaciones de la explanada de la Basílica, no dejes de acercarte al antiguo Hotel Favila, donde actualmente está ubicado el Museo de Covadonga, y tampoco te pierdas una visita a la Campanona, una pieza única, desde la que además tienes espectaculares vistas de la Basílica.

El Mirador de los Canónigos

 

La Cuadonga/Covadonga de antaño era un lugar muy tranquilo: una pequeña aldea en el corazón de los Picos de Europa, con una abadía, donde el Abad y los canónigos hacían una vida casi monacal…

De aquella Cuadonga/Covadonga de peregrinos y promesas, de espiritualidad y meditación, quedan muchas sensaciones y rincones, y uno de ellos es el mirador de los Canónigos.

A escasos dos kilómetros de la Santa Cueva, en la carretera que sube a los Lagos, a mano izquierda, encontrarás este lugar, donde en las tranquilas tardes en Cuadonga/Covadonga, la comunidad sacerdotal contemplaba el Real Sitio…

El Mirador de la Reina, para alegrarte la vista

 

De camino de los Lagos, a unos 8 kilómetros de la Basílica, una escala imperdible es el mirador de la Reina – que dispone de aparcamiento -, y desde donde podrás contemplar maravillosas vistas de las sierras septentrionales de los Picos de Europa, de las vegas del río Güeña y de la costa cantábrica.

Vista panorámica desde el Mirador de la Reina ©Julio Herrera

Tu retina tendrá una amplia panorámica circular con Picos a tu espalda y con una completa visión de los concejos de Onís, Cangas de Onís, Parres, Cabrales, llegando hasta el litoral en la zona de Ribadesella y Llanes.

Y sin duda, los mejores momentos para disfrutar del paisaje es a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

LOS LAGOS DE COVADONGA

Los Lagos de Covadonga, una maravilla del mundo

 

Los Lagos de Covadonga, a 12 kilómetros de la Basílica, son una maravilla del mundo. Viajeros de todas las latitudes se quedan prendados de su paisaje y de la atmósfera que su ecosistema proporciona.

Lago Ercina ©Julio Herrera

Y todos, sin excepción quieren repetir la experiencia de verse ante el Lago de la Ercina, con la cumbre de Peña Santa de Enol proyectándose hacia el cielo, con sus eternos neveros. Y mientras tanto, el sonido de los lloqueros de las vacas asturianas de la montaña, dando el concierto al aire libre más bello que hayas escuchado jamás…

Lago Enol ©Julio Herrera

O la de de verse ante el Lago Enol, con su vega, su refugio, su capilla o su porra, sabiendo que bajo sus aguas existe una réplica de la Virgen de Covadonga, que los buzos hacen aflorar a la superficie cada 8 de setiembre.

Los Lagos de Covadonga, admirados por viajeros, retratados por artistas, investigados por científicos, meta y superación de deportistas, son uno de los lugares más filmados de todo el planeta, sobre todo a raíz de ser final de etapa de la Vuelta a España.

Refugio de pastores e inspiración para crear uno de los mejores quesos del mundo, el Gamonéu, los Lagos son una referencia para excursionistas, montañeros y viajeros avezados…

Mirador del Rey, la gran atalaya al hayedo de Pome

 

Será precisamente al final de la pista que recorre la Vega de Enol, donde te encontrarás el Mirador del Rey, la gran atalaya al hayedo o fayéu de Pome. Además, con la ventaja de que el mirador cuenta con paneles interpretativos.

Bosque de Pome ©Juanjo Arrojo

En Asturias, y por supuesto, en los Picos de Europa, los hayedos son un espectáculo de naturaleza todo el año: en primavera, con sus brotes verdes de pura vida, y en otoño con los múltiples matices de su follaje, que torna el bosque en una infinita espiral cromática.

Por eso las vistas al bosque son siempre una bendición del cielo…

El Bricial, el tercer lago

 

Y en este recorrido vamos a contarte un secreto: los Lagos de Covadonga no son dos, son tres…

Sí, tal cual. Y es que existe una laguna temporal llamada El Bricial, a cuya vega puedes llegar por los caminos de pastores que salen desde las vegas de La Ercina o de Enol.

Tardarás más o menos una hora en llegar, y el sendero más cómodo es el que parte desde la pequeña capilla de Santiago en la Vega de Enol.

Vega del Bricial ©Julio Herrera

El Bricial se halla a los pies del pico del mismo nombre, y justo enfrente está el hayedo del monte Palomberu, otra maravilla boscosa del Parque Nacional de los Picos de Europa.

La mejor época – con suerte – para ver este curioso lago “intermitente” es la primavera, coincidiendo con el deshielo. Verás que puedes hacer una ruta circular, es decir, ir por La Ercina y volver por el Enol, o viceversa.

El mirador de Entrelagos, con unas vistas únicas

 

Es justamente el mirador que se encuentra en la loma que separa los Lagos Enol y Ercina. En este lugar hubo antaño un hotel de montaña, y hoy hay una cabaña para uso de la guardería del parque.

Mirador de Entrelagos ©Julio Herrera

Tanto si subes desde el Lago Enol como desde el Ercina, puedes dar un paseo tranquilo y fácil, y en lo alto tener una vista única: en un barrido panorámico verás los dos lagos al mismo tiempo, una perspectiva que no tienes desde ningún otro lugar del Parque…

Mirador del Príncipe y la Vega de Comeya

 

El mirador del Príncipe es otro de esos lugares con espectaculares vistas que no puedes perderte en los Picos de Europa. Ubicado en las inmediaciones del área de Buferrera, en pleno macizo occidental de los Picos, ofrece una panorámica bellísima de la Vega de Comeya.

Vega de Comeya ©Julio Herrera

Comeya es hoy una gran llanura húmeda, conocida también como el lago ausente de Cuadonga/Covadonga, porque fue antaño un gran lago, que con el paso del tiempo, se desecó, por las condiciones porosas del subsuelo.

Te impresionará recorrerla. Es enorme, muy verde. Una planicie entre montañas que aún conserva restos de antiguas instalaciones mineras, y que te da una idea del universo vivo y cambiante de los Picos de Europa.

Las minas de Buferrera, una historia de minería en los Picos de Europa

 

En el entorno de los Lagos de Covadonga hubo minería, y aunque esta actividad cesó en los años 70 del siglo XX, quedan vestigios que dan idea de la riqueza geológica de la zona, y de la dureza de las labores extractivas que allí se realizaron durante siglos.

Minas de Buferrera ©Julio Herrera

La visita a las minas de Buferrera, en medio de un paisaje sorprendente, resulta aleccionadora y didáctica, a la par que amena. La zona ha sido acondicionada y rehabilitada para que puedas recorrer túneles e instalaciones mineras.

Y así, cuando salgas de ese mundo subterráneo donde se extraían minerales como el hierro, el manganeso o el mercurio, te encontrarás en un mundo verde, con cumbres y macizos calizos de telón de fondo, con lagos y fuentes, y con vacas con sus lloqueros en las majadas.

En definitiva, el binomio minería y montaña en su máxima expresión de belleza y autenticidad.

El Mirador de la Princesa

 

Leonor de Borbón es la primera princesa de la Historia de España que tiene una dedicatoria en Picos de Europa en forma de mirador.

El Mirador de la Princesa, el último inaugurado en Picos de Europa en setiembre de 2018, con motivo de la conmemoración del centenario del Parque Nacional, está ubicado en el pico Sohornín, a más de 1000 metros de altitud y con el lago Enol a sus pies, y una panorámica de las grandes cumbres del macizo occidental de los Picos de Europa.

Mirador de la Princesa ©Julio Herrera

Además, es el cuarto mirador dedicado a la realeza española en la parte asturina de los Picos de Europa.

Aquí Historia y naturaleza se dan la mano, unidas por unas vistas espléndidas.

Precisamente las vistas que puedes contemplar desde este mirador son las que aparecen en la foto de portada de este post.

El Centro de Interpretación Pedro Pidal, ideal para entender este espacio

 

El Centro lleva el nombre del impulsor de la ley de Parques Nacionales de 1916, responsable de que el primer parque fuese el de la Montaña de Covadonga en 1918, antecesor del Parque Nacional de los Picos de Europa.

En la recepción del centro hay un espacio dedicado a la vida e historia de Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, personaje polifacético y aventurero, gran conocedor de estas montañas y un adelantado a su tiempo.

El centro se divide en siete secciones: Recepción, Pedro Pidal, Los Picos de Europa, El hombre en los Picos de Europa, Sala de Audiovisuales, La Red de Parques Nacionales, y la Librería-Tienda.

En realidad, trata de ofrecer un resumen del ecosistema natural y humano de los Picos, con una perspectiva evolutiva e histórica.

Además, en el exterior existe un arboreto con especies autóctonas, y todo el conjunto está muy próximo al Museo de la Minería de Buferrera.

OTRAS OPCIONES INTERESANTES

Rutas

 

El Parque Nacional de los Picos de Europa y sus alrededores te ofrecen multitud de opciones para tu tiempo libre.

Ruta de las Peregrinaciones ©Luis Argüelles

Te resultará más que evidente que estás en un verdadero paraíso del senderismo, con rutas tan emblemáticas como la de Frassinelli (PR-PNPE. 1), que va desde el aparcamiento de Buferrera hasta Corao, pasando por la Vega de Comeya, Cañavalles, Tarañodios, Uporquera, El Pandal y Abamia.

O la ruta de Los Lagos (PR-PNPE. 2), que parte también del aparcamiento de Buferrera y vuelve a este lugar, pasando por el Centro de Visitantes Pedro Pidal, el Mirador del Principe, la Mina de Buferrera, el Lago Ercina, el Bricial, el Hayedo de Palomberu, la Vega de Enol y el Lago Enol.

Así que es muy gratificante disfrutar de la naturaleza en este entorno, y si decides hacerlo con un guía profesional, la experiencia te resultará extraordinaria.

 

CÓMO LLEGAR

 

Para disfrutar al máximo de este destino, es importante que te informes sobre cómo llegar.  Y es que con el fin de proteger el Parque Nacional Picos de Europa (Reserva de la Biosfera), se ha diseñado unPlan de Acceso a los Lagos de Covadonga únicamente en transporte público. Este plan regula el acceso durante los días de máxima afluencia en Semana Santa, verano y ciertos puentes. El resto del año se puede utilizar libremente el vehículo privado. El tramo de carretera que se cierra es el que va de Cuadonga/Covadonga a los Lagos.

Durante los periodos de regulación, una flota de autobuses, te garantizará el desplazamiento entre Cangas de Onís, Cuadonga/Covadonga y los Lagos, efectuando paradas en los principales puntos de interés de la ruta, entre los que se incluyen establecimientos hosteleros y de actividades.

Asimismo, en el contexto de la nueva normalidad, se ha incorporado un nuevo protocolo para la compra de billetes, que se podrá realizar con antelación, a través de la web www.alsa.es y otras plataformas digitales.

Por su parte, el acceso hasta Cuadonga/Covadonga es libre todo el año y podrás llegar tanto en transporte público como en vehículo privado sin ninguna limitación.

Lo que debes saber…

 

  • Está prohibido pescar o bañarse en los Lagos.

  • Es una reserva de la biosfera y para no dañar el ecosistema es recomendable no salirse de los senderos. Tampoco hagas torretas con las piedras del lago para no alterar el ecosistema.

  • Es un lugar público que muchas personas utilizan para desconectar. Procura hablar bajo para no molestar.

  • Los animales se encuentran en libertad en su hábitat natural, no los molestes ni les des de comer.

  • Si llevas a tu mascota debes llevarla totalmente controlada. Las mascotas deben de ir atrailladas, es decir, sujetas mediante correa.
  • No olvides recoger tu basura.

  • No tires ningún tipo de basura. mascarillas o guantes

  • La meteorología a veces cambia aprisa. Por esta razón es recomendable llevar ropa de abrigo, incluso en verano, y por supuesto un chubasquero.

  • Si vas a practicar senderismo, no olvides llevar agua y comida.

  • Y muy importante: avisa siempre de qué ruta vas a hacer, por si se produce alguna incidencia, para que estés localizado. No siempre hay cobertura de telefonía móvil.

  • Ante cualquier problema no olvides llamar al 112.

  • Antes de subir a los Lagos, infórmate de cómo está el día.

  • Si vas en tu vehículo, circula siempre con precaución. La niebla o el hielo pueden hacer su aparición, y siempre son factores de riesgo.

  • Recuerda siempre que estás en alta montaña, y que el mejor aliado para disfrutar al máximo es la prudencia.

 

Fuente: turismoasturias.es

Cómo decir NO sin decirlo

Cómo decir NO a los niños sin decirlo

Decir que NO a los niños sin generar conflictos, es posible

Formas de decir no a los niños

Los niños necesitan normas y límites para sentirse seguros y son los padres los responsables de conseguirlo. En la actualidad, muchos padres se sienten sobrepasados a la hora de educar a sus hijos y en muchas ocasiones abusan de la palabra ‘NO’ en su vocabulario. Cuando los padres utilizan demasiado esta palabra en el momento en que se dirigen a sus hijos, solo conseguirán que los pequeños dejen de escucharla, y lo peor, de darle sentido.

El uso y la importancia del NO en la vida de los niños

Esto puede generar frustraciones en los padres, quizá sientan que no están haciendo las cosas bien y en ocasiones cuando esto ocurre y creen que sus hijos no les escuchan, empiezan los gritos y los malos modos. No hace falta llegar a eso en absoluto. Lo primero que los padres deben tener en cuenta es que si sus hijos no responden a sus ‘NO’ es porque los han utilizado tanto, que ya han dejado de tener sentido para ellos. La palabra ‘NO’, solo hay que utilizarla para momentos concretos, situaciones puntuales donde exista peligro real para el niño como si se asoma a una ventana, si se suelta de la mano en mitad de la calle, etc.

Si realmente quieres que tu hijo te escuche y sepa cuáles son las normas y los límites que existen en vuestra vida diaria, entonces, es muy importante que aprendas a decir NO sin decirlo, pero, ¡ojo! Recuerda que el NO es necesario en la educación de los niños, ya que en ocasiones decir ‘no’ como negativa es importante para que aprendan a tolerar la frustración y a empatizar con los sentimientos de los demás.

Con esto queremos decir que usarlo de forma indiscriminada no tiene sentido, que es mejor utilizarlo para momentos reales de peligro. Pero que el ‘no’, como negativa también es importante utilizarlo de vez en cuando para que los niños aprendan que es una palabra que se utiliza y que también deberán aprender a tolerar y a saber utilizar en momentos puntuales de su vida. Ellos también deben aprender a decir ‘no’ cuando sea necesario en su vida. Por ejemplo, si a un niño se le enseña a decir que ‘no’ en momentos adecuados, cuando sea adolescente podrá decir que no de forma asertiva a su grupo de iguales cuando no quiera realizar una actividad en concreto.

Maneras de decirle NO a tu hijo de forma positiva

Cómo decir NO sin decirlo

Pero para no abusar del NO es importante aprender a decirlo sin decirlo y además, utilizar la asertividad sin que sea necesario ser demasiado negativo en las conversaciones que mantenemos con los hijos. Es importante que los pequeños sientan que les comprendemos, que sus emociones son lo más importante y que además, tienen cierto control en sus acciones. Así podrán ser responsables de lo que hacen y además, evitarás un conflicto innecesario y unas rabietas que no ayudarán a tener un hogar equilibrado. Algunos consejos son:

  • Dales alternativas y opciones positivas
  • Redireccionar su atención hacia otro tema
  • Darles explicaciones simples
  • Tener palabras clave en ciertas situaciones para reconducir la acción

7 ideas para decir que NO pero sin decirlo

Enseñar sin decir NO

Fuente: etapainfantil.com

Personas Inteligentes

Las 7 características de una persona inteligente, según la ciencia

Características de una persona inteligente

Las personas inteligentes aportan valor allí donde van. Son como esa luz que proporciona claridad en medio de la oscuridad. Su capacidad para ver más allá, su inventiva y su extraordinaria habilidad para unir puntos aparentemente inconexos les permite encontrar soluciones novedosas donde la mayoría fracasa. Sin embargo, las características de las personas inteligentes van mucho más allá.

Durante décadas la inteligencia se identificó únicamente con el cociente intelectual. Hoy sabemos que la inteligencia no se limita al plano intelectual y la resolución de problemas abstractos, sino que se extiende a todas las áreas de la vida. De hecho, una definición sencilla y operativa de la inteligencia es la capacidad para resolver problemas con relativa rapidez e ingenio.

Desde esta perspectiva, la inteligencia no implica únicamente el razonamiento a nivel abstracto y la aplicación de la lógica, sino que también pasa por la comprensión de los estados emocionales, la creatividad e incluso la capacidad para soportar la presión sin venirse abajo. También implica una profunda metacognición; es decir, comprender cómo funciona nuestra mente.

¿Cuáles son las principales características de una persona inteligente?

1. Reconocen su ignorancia

Muchas personas creen que son mejores que los demás, cuando en realidad son víctimas del efecto Dunning–Kruger, un sesgo que les impide reconocer su propia incompetencia, de manera que se comportan con una confianza excesiva e injustificada. En cambio, uno de los rasgos de las personas inteligentes es que reconocen su ignorancia en algunas áreas. Reconocen sus carencias, limitaciones o vacíos porque saben que ese es el primer paso para superarlos.

Las personas inteligentes practican la humildad intelectual. Siempre están abiertas a aprender algo nuevo y admiten sin vergüenza lo que no saben. Esa actitud les permite respetar otros puntos de vista y, a la vez, les impide aferrarse demasiado a sus creencias o ideas como para que estas les impidan seguir creciendo y aprendiendo.

2. No culpan a los demás por sus errores

Las personas inteligentes suelen tener un locus de control interno, lo cual significa que comprenden que tienen determinado poder sobre las circunstancias. Son conscientes de que con la inteligencia y la perseverancia pueden llegar muy lejos y lograr grandes cosas, aunque también comprenden sus límites.

Las personas inteligentes aceptan los elogios por sus logros y asumen la responsabilidad por sus fracasos y errores. Ni más ni menos. No culpan a los demás o al destino cuando algo sale mal, sino que redoblan sus esfuerzos cambiando la perspectiva. De hecho, una de las principales características de las personas inteligentes es precisamente su capacidad para reconocer los errores y aprender de ellos.

3. Son de mente abierta, no se resisten al cambio

La medida de la inteligencia es la habilidad de cambiar”, dijo Albert Einstein. Las personas inteligentes se mantienen abiertas a nuevas ideas y posibilidades. Valoran las opiniones de los demás y evalúan diferentes alternativas antes de tomar una decisión. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Yale descubrió que las personas inteligentes suelen mantener la mente abierta a los puntos de vista de los demás y no formulan los suyos hasta que hayan escuchado diferentes opiniones.

También son conscientes de que las cosas cambian, de manera que no sienten la necesidad de aferrarse a su solución inicial. No padecen la resistencia al cambio. Tienen la flexibilidad mental suficiente como para cambiar si descubren a lo largo del camino que su plan no funciona. De hecho, siempre están buscando nuevas alternativas que les permitan optimizar sus soluciones.

4. No reaccionan con enojo o ira

Una característica de las personas inteligentes es que tienen un elevado nivel de autocontrol. No solo se conocen mejor a sí mismos y exploran sus procesos cognitivos, sino que también saben gestionar mejor sus emociones. Estas personas suelen practicar más la introspección y saben lidiar con sus estados afectivos para que no se conviertan en un obstáculo durante el proceso de resolución de problemas.

Un estudio llevado a cabo durante 22 años en más de 600 personas comprobó que tanto la agresividad como la inteligencia son relativamente estables a lo largo de la vida. Estos psicólogos de la Universidad de Michigan constataron que un cociente intelectual más bajo era un predictor de las reacciones agresivas. Al parecer, ello genera un círculo vicioso ya que la agresividad también obstaculiza el desarrollo de la inteligencia.

5. No se dejan llevar por los prejuicios

A lo largo de la vida, todos vamos desarrollando determinados estereotipos, los cuales nos sirven como puntos de referencia rápidos para movernos en un mundo complejo. Sin embargo, las personas inteligentes no dejan que esos estereotipos o prejuicios determinan sus decisiones y comportamientos. Son capaces de ver más allá.

Un estudio desarrollado en la Universidad de Brock con más de 15.000 personas encontró que quienes tenían un cociente intelectual más bajo en la infancia era más probable que fueran más racistas y homófobos en la adultez. Concluyeron que la inteligencia desempeña un papel crítico, aunque a menudo subestimado, en los prejuicios.

6. Tienen sentido del humor

Otra de las características de una persona inteligente es su gran sentido del humor. De hecho, Sigmund Freud apuntó a que el humor nos permite liberar de manera segura y asertiva nuestros impulsos, expresándolos en forma de ingenio. El humor también es fundamental para no tomarnos las cosas demasiado a pecho y ser autocríticos, de manera que las personas inteligentes a menudo se ríen de sí mismas y sus circunstancias.

Un estudio realizado en la Universidad Médica de Viena reveló que las personas más inteligentes suelen apreciar el humor poco convencional, como el humor negro. Curiosamente, estas personas también muestran niveles más bajos de agresividad y un mejor estado de ánimo. Sin duda, la capacidad para reírse de todo, incluso de lo que se suele considerar como un tabú, les ayuda a atenuar las dificultades, les permite tomar una distancia de lo que ocurre y encontrar mejores soluciones.

7. Se preocupan más por las cosas

Todos los rasgos de las personas inteligentes no son positivos. Estas personas también muestran una mayor propensión a preocuparse y rumiar. Diferentes estudios han hallado una relación entre la inteligencia y la tendencia a preocuparse más por las cosas y rumiar los hechos.

Es probable que ello se deba a que generalmente las personas inteligentes rechazan las explicaciones más superficiales y necesitan amplias evidencias que avalen una tesis. Su inteligencia podría empujarlas a querer llegar al fondo de las cuestiones o podría mostrarles problemas allí donde los demás no los ven. Eso podría llevarles a sufrir más ansiedad, preocuparse por amenazas potenciales o analizar los sucesos una y otra vez hasta encontrar una explicación satisfactoria.

 

Fuentes:

Willinger, U. et. Al. (2017) Cognitive and emotional demands of black humour processing: the role of intelligence, aggressiveness and mood. Cognitive Processing; 18: 159–167.

Penney, A. M. et. Al. (2015) Intelligence and emotional disorders: Is the worrying and ruminating mind a more intelligent mind? Personality and Individual Differences; 74: 90-93.

Hodson, G. & Busseri, M. A. (2012) Bright Minds and Dark Attitudes: Lower Cognitive Ability Predicts Greater Prejudice Through Right-Wing Ideology and Low Intergroup Contact. Psychological Science; 23(2): 187-195.

Coplan, J. et. Al. (2011) The Relationship between Intelligence and Anxiety: An Association with Subcortical White Matter Metabolism. Front Evol Neurosci; 3: 8.

Shamosh, N. A. (2008) Individual Differences in Delay Discounting: Relation to Intelligence, Working Memory, and Anterior Prefrontal Cortex. Psychol Sci; 19(9): 904-911.

Huesmann, L. R. et. Al. (1987) Intellectual functioning and aggression. J Pers Soc Psychol; 52(1): 232-240.

Consejos a Padres

Lo que NUNCA debes hacer cuando tu hijo tiene un mal comportamiento

Siempre que un niño tiene un mal comportamiento esconde algo detrás que es lo que hay que tener en cuenta para poder trabajar esa conducta y sobre todo, para mejorar su estabilidad emocional. Es probable que haya ocasiones en las que sientas que no sabes qué más hacer… y una fuerte frustración ante una mala conducta infantil o adolescente.

Es importante que como padres y madres sepamos cómo manejar este tipo de mal comportamiento y gestionar las situaciones correctamente. El primer consejo es que hay que abordar las situaciones desde la calma, la paciencia, la escucha activa y el amor incondicional. Los niños e incluso los adolescentes no siempre saben cómo gestionar ni identificar sus emociones, pero cuando hay un mal comportamiento es porque hay una emoción intensa que no saben controlar… y para los padres, se convierte en una situación complicada.

Entender sus emociones

Bajo ningún concepto hay que perder la calma para gestionar la situación porque tus hijos necesitan seguridad y para ello, debes mostrarles paciencia. Es importante acompañarles en el proceso sin gritos ni enfados, porque en caso de perder el control como padres, ellos se bloquearán emocionalmente y será más difícil manejar la situación y más fácil que se distancien emocionalmente de nosotros.

Para poder gestionar una emoción que no entienden debemos averiguar qué es lo que les produce ese malestar y así poder ayudarles en el proceso por el que están pasando. Debemos ser sus acompañantes y nunca dictadores: como padres, es nuestra obligación ayudarles.

Nunca hagas esto ante un mal comportamiento

Recuerda que un mal comportamiento ocurre casi siempre porque tu hijo/a no sabe gestionar correctamente una emoción demasiado intensa. Los niños y adolescentes pueden actuar de manera impulsiva sin ser totalmente conscientes de su conducta ni de las consecuencias que puede tener. Es importante no reforzar negativamente una mala conducta para que de esta manera no se repita.

Los niños cuando se dan cuenta de que una mala conducta no funciona pero se les presta atención, entonces seguirán aumentando la mala conducta hasta que consigan su objetivo para sentirse mejor, aunque sea de forma desadaptativa. En este sentido es fundamental trabajar la mala conducta a través de las consecuencias de su comportamiento.

No hagas esto ante mal comportamiento niñoCuando un niño o adolescente se da cuenta de que su mala conducta tiene más pérdidas que beneficios dejará de actuar de esa manera. Hacerles ver las consecuencias de su mal comportamiento y retirar la atención es necesario para poner fin a una mala conducta. Es una forma positiva de mantener el vínculo y que los niños y adolescentes sientan que tienen el control de la situación y sobre todo, de que tomen conciencia de su comportamiento.

Por lo tanto nunca deberás hacer lo siguiente ante un mal comportamiento:

  • Prestar atención a un mal comportamiento
  • Ceder a sus pretensiones solo para que cese su mala conducta
  • Castigar en lugar de trabajar en consecuencias de comportamiento
  • Gritarle o perder el control
  • No tratar su mala conducta desde la calma
  • Hacer caso omiso a la emoción que está provocando su mal comportamiento
  • Evitar las emociones para resolver el conflicto
  • Intentar que sea el propio niño el que se calme o encuentre una solución por sí mismo a la situación que le aflige
  • No tomar conciencia de las emociones que nos provoca como padres el comportamiento del niño

En este sentido, es fundamental que tanto padres como madres tengan un buen control emocional para así, transmitir confianza y calma a sus hijos cuando están teniendo un mal comportamiento. Este tipo de conductas siempre esconden dolor emocional y es fundamental trabajarlo a través de la educación emocional, la disciplina positiva y sobre todo, con amor incondicional.

 

Fuente: etapainfantil.com

Niños caprichosos

Los rasgos que delatan a los niños caprichosos

niños caprichosos

Los niños suelen ser antojadizos por naturaleza. Como no tienen un gran autocontrol les resulta difícil retrasar la satisfacción de sus deseos, de manera que cuando quieren algo lo exigen inmediatamente. Se trata de un comportamiento completamente normal que se acentúa alrededor de los 2 o 3 años y que va desapareciendo a medida que crecen y aprenden a controlar sus emociones y desarrollan su pensamiento reflexivo. Sin embargo, hay casos en los que en lugar de extinguirse esta conducta se acentúa con el paso del tiempo dando paso a niños caprichosos que no aceptan un “no” por respuesta.

 

Se trata de pequeños que no valoran lo que tienen y siempre quieren más. Incapaces de cohibir sus deseos, exigen a sus padres hacer o tener lo que les apetece y, cuando se les niega, reaccionan con una rabieta o enfadándose sin dejar de exigir lo que quieren con mucha más fuerza. El problema es que cuando los padres permiten este comportamiento y se convierte en hábito lo que en realidad están haciendo es animar a sus hijos a convertir sus caprichos en su reacción por defecto, el primer paso para educar a pequeños tiranos en casa.

Por eso es importante comenzar a corregir la conducta caprichosa de los niños desde una edad temprana para ayudarles a ser más tolerante ante la frustración y enseñarles que en la vida no siempre podrán conseguir lo que desean. La manera en la que los padres aborden los caprichos infantiles será determinante para que esa actitud no se prolongue mientras los niños crecen. Y, en este sentido, el primer paso para conseguirlo consiste en aprender a detectar las señales que alertan de que podemos tener a un niño caprichoso en casa.

¿Cómo identificar a un niño caprichoso?

Los niños caprichosos suelen ser irreflexivos, cuando quieren algo lo quieren al instante sin importarles si es posible lo que piden o lo que los demás piensan o desean. De ahí que muchos de estos niños se crean merecedores de todo lo que se les antoja y consideren que es responsabilidad de sus padres hacer lo que esté en sus manos para darles todos los gustos. Sin embargo, estas no son las únicas características que los distinguen. Los niños caprichosos también:

1. Son egocéntricos

Los niños caprichosos creen que el mundo gira en torno a sus caprichos y antojos. Consideran que las personas que les rodean deben estar siempre dispuestas a satisfacer sus necesidades y deseos. Están acostumbrados a ser el centro de atención y, cuando no sienten que es así, hacen lo que está en sus manos para llamar la atención y salirse con la suya.

2. Tienen una baja tolerancia a la frustración

Los niños caprichosos están acostumbrados a hacer siempre lo que quieren y/u obtener lo que desean. Debido a ello no tienen una gran tolerancia a la frustración, de manera que recurren a las rabietas o los berrinches cuando las cosas no salen como esperaban. Ante estas situaciones se frustran con facilidad y pierden la compostura rápidamente.

3. Son incapaces de valorar lo que tienen

Es habitual que los niños caprichosos no valoren las cosas que tienen e incluso, sean descuidados con ellas. Como están acostumbrados a obtener todo lo que quieren fácilmente no reparan en todo el esfuerzo que hay detrás de cada juguete o cada antojo. Esto les convierte en niños infelices ya que nunca están satisfechos con lo que tienen.

4. Actúan de manera obstinada e irreflexiva

Los niños caprichosos no suelen atender a razones. Son pequeños obstinados que se comportan a menudo de manera irreflexiva. Están dispuestos a conseguir lo que quieren y no piensan en las consecuencias o el impacto que sus caprichos pueden tener en las personas que les rodean.

5. Carecen de empatía

Al pensar que son el centro del mundo y que merecen todo lo que quieren, los niños caprichosos pasan a menudo por alto los deseos de las demás personas. Son incapaces de ponerse en su lugar y ceder en sus antojos por el bien de los demás. Sólo piensan en ellos y no se paran a pensar en el esfuerzo que sus padres tienen que hacer para darles lo que quieren.

rasgos niño caprichoso

3 recursos para corregir a los niños caprichosos

Ya sea porque no conocen las consecuencias que puede tener ese comportamiento a largo plazo o porque quieren mimarles en exceso, a veces los padres no ponen coto a los caprichos de sus hijos hasta que se convierten en pequeños caprichosos. La buena noticia es que este problema de conducta infantil puede corregirse para que los niños empiecen a valorar más todo lo que tienen y dejen de ser tan antojadizos. He aquí algunas claves sencillas que puedes implementar en casa desde que notes los primeros signos de que tu hijo se está volviendo caprichoso.

1. Explícales la diferencia entre capricho y necesidad

Cuando los niños son pequeños no conocen la diferencia que existe entre una necesidad y un capricho, explicárselo es una buena manera de ayudarles a comprender ambos conceptos para que aprendan a distinguirlos en la práctica. Puedes explicarles que las necesidades hacen referencia a aquellos elementos que le permiten satisfacer actividades de su vida cotidiana, como los alimentos que come o la ropa que viste. En cambio, los caprichos incluyen aquellos elementos que no son necesarios y que obedecen a un simple deseo como los alimentos gourmet o la ropa de marca conocida.

2. Pon límite a sus caprichos

Darles a los niños algunos caprichos está bien ya que, a fin de cuentas, también es una manera de hacerles felices. Sin embargo, ceder a todos sus antojos no sólo es contraproducente, sino que puede convertirlos en personas insatisfechas. Por tanto, lo ideal es que encuentres un punto de equilibrio entre los caprichos que puedes concederles y los que no. Poner límite a los antojos de los niños es también una manera de educarles para la vida y hacerles comprender que a veces no pueden tener lo que quieren.

3. Establece normas para combatir los caprichos

Las normas no sólo ayudan a los niños a organizarse mejor, sino que les indican lo que pueden o no hacer. Por eso, una buena estrategia para corregir el comportamiento de los niños caprichosos consiste en establecer normas claras en casa que determinen cuándo, cómo y bajo qué circunstancias podrá satisfacer sus caprichos. Por ejemplo, puedes implementar una rutina según la cual solo se puedan comprar golosinas los fines de semana o juguetes en ocasiones especiales como la fecha de su cumpleaños, Navidad o Reyes. La idea consiste en transmitirles que los caprichos son una excepción y no una regla.

 

Fuente: etapainfantil.com

Felicidad en el desorden

La felicidad escondida en el desorden del hogar

felicidad desorden hogar

No, no queremos decir que tienes vía libre para tener un hogar insalubre donde la higiene brille por su ausencia porque prefieras centrarte en otras cosas. Tampoco queremos decir que las sábanas de tu hogar estén sin cambiar o los platos sin fregar… Porque todo eso no es desorden, eso sería insalubridad, aunque en ocasiones todo eso puede esperar un tiempo para disfrutar antes.

En el estrés en el que vivimos diariamente, es posible que cuando llegues a casa de trabajar te sientas agotado/a de ver todo lo que queda por hacer… Aunque en realidad, sabes que si te pones a limpiar tus hijos quedarán desatendidos emocionalmente y no podrán disfrutar de todo lo que deberían.

La organización es la clave

Si quieres que tu hogar esté en buenas condiciones y que además te sobre tiempo para poder estar con tus hijos, la organización es la clave. Las rutinas son importantes dentro de tu organización y la facilidad para guardar las cosas también. No siempre tendrás todos los juguetes por el medio, pero sí puedes tener cajas de juguetes en el salón para enseñar a tus hijos a recogerlos contigo cuando la sesión de juego haya acabado.

También es importante que los niños sepan que tener la casa limpia es necesario, pero que no eres un/a obsesionado/a de la limpieza que prefiere estar limpiando a pasar tiempo con ellos. Tus hijos van primero y lo demás puede esperar.

Todo lo demás puede esperar

Así es, hay veces que todo lo demás puede esperar porque la vida son prioridades. Prioridades que se convierten en tus decisiones. Aunque es más fácil de lo que parece, solo tienes que mirar a tus hijos a los ojos y sabes qué es realmente importante en ese instante. Ellos lo saben, saben que quieren estar contigo y pasar el rato a tu lado. Que juegues con ellos, que os riáis y que lo demás, puede esperar.

felicidad tiempo hijos

No hace falta que friegues los platos 5 veces por día, quizá 2 sea más que suficiente. Barrer después de comer está bien, pero fregar el suelo, ¿tiene que ser todos los días? No es necesario. Quizá te hayas dado cuenta de que hay algunas motas de polvo en tus muebles, pero en realidad… el sábado por la mañana puede ser un buen momento para limpiarlo mientras los niños duermen.

Consiste en priorizar lo que realmente importa y que disfrutes de tus hijos en tu hogar. Porque ordenar puedes hacerlo un poquito cada día para que tu hogar esté bien, pero limpiar a fondo… eso no es necesario hacerlo casi cada día, y lo que sí es importante es reír al lado de tus hijos.

La felicidad escondida…

La felicidad reside escondida en esos juguetes que están por el suelo, porque eso significa que habéis estado jugando. También está oculta en el dormitorio de tus hijos, cuando está todo por medio, porque eso significa que han estado utilizando su creatividad y su imaginación para jugar ellos mismos.

Los juguetes se pueden recoger en cualquier momento, pero el tiempo que pasa, ese ya no vuelve. Así que disfruta del momento al lado de tus hijos y deja de preocuparte tanto de si hay un juguete en mitad del salón o si hay polvo en las estanterías. Ya se limpiará en un ratito dentro de tu organización (flexible), pero disfruta AHORA del momento con tus hijos.

A medida que el tiempo pase tus hijos no recordarán si la casa tenía más o menos polvo en los estantes… Pero sí que recordarán si pasabas tiempo a su lado o no, y lo que eso les hacía sentir en lo más profundo de su corazón.

 

Fuente: etapainfantil.com