¿Sabes cuantos Castillos siguen en pie en Castilla y León? Tantos hubo, que llegaron a dar nombre a esta tierra, y aunque estas viejas construcciones ya no sean defensivas, siguen cautivando a grandes y pequeños.
Castilla y León debe su nombre a los cientos de castillos que se construyeron en la alta edad media y en épocas de reconquista cuando las fortificaciones marcaban las fronteras defensivas entre el mundo cristiano y el musulmán. Pasada la reconquista y tras siglos en desuso, muchas de estas fortalezas se perdieron. En la actualidad, son pocos los castillos que se conservan con todos sus muros en pie. Muchos de ellos apenas conservan alguno de sus lienzos.
Vamos a viajar por una pequeña selección de castillos bien conservados, que gracias a los grandes trabajos de restauración y amor por estas fortalezas, nos permiten a día de hoy disfrutar de estos 12 castillos con tantísimo encanto.
1. Castillo de la Mota
Ubicado en Medina del Campo (Valladolid), el Castillo de la Mota se encuentra situado en una elevación del terreno —mota—, que domina la villa y toda su extensa comarca. Se edificó con el característico ladrillo rojizo propio de la zona, empleándose la piedra únicamente para pequeños detalles, como troneras, escudos, etc. Fue declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) el 8 de noviembre de 1904.
Este castillo de bella planta se conserva en bastante buena condición, especialmente tras los trabajos de restauración a mediados del siglo XX. Actualmente es visitable y forma parte de la Ruta de Isabel I de Castilla dada la vinculación de este castillo con la villa donde la reina falleció. (Aunque nunca llegó a vivir en el castillo, ya que solo era defensivo).
2. Castillo de Ponferrada
Su origen, un poco incierto, se sitúa como un castro prerromano; Posiblemente los romanos construyeran algún tipo de fortificación, pero es con la llegada de los templarios como guardianes del paso del río sil en el Camino de Santiago cuando este castillo toma mayor protagonismo.
Gracias a los trabajos realizados hace apenas unos años, podemos disfrutar de uno de los castillos más hermosos de Castilla y León. Es visitable. En una de las torres hay paneles explicativos sobre la historia del castillo, así como figuras y audiovisuales que cuentan la vida en el castillo en la Edad Media.
También encontramos la Biblioteca Templaria con la exposición permanente ‘Templum Libri’, varias salas dedicadas a libros antiguos e incunables.
3. Alcázar de Segovia
Al igual que el castillo de la mota, este castillo está íntimamente relacionado con la reina Isabel I de Castilla, aunque los acabados actuales se deben a los trabajos realizados por Felipe II para parecerse a los castillos europeos. Actualmente es uno de los monumentos más destacados de la ciudad de Segovia, así como uno de los monumentos más visitados en Castilla y León.
La distribución del castillo se articula en dos áreas: la exterior, con un patio herreriano, foso, puente levadizo y la torre del homenaje, y las dependencias interiores que incluyen una capilla y varias salas nobles (sala del Trono, de la Galera, de las Piñas, de los Reyesy otras) que pueden visitarse en la actualidad.
Algunos elementos de este castillo pasaron a formar parte del castillo romántico imaginario de Walt Disney.
4. Castillo de Coca
El castillo de Coca es otro castillo de ensueño, muy similar en su construcción y diseños al Castillo de la Mota, con dependencias entorno a un patio central. Fue construido en el siglo XV sobre una explanada de una zona escarpada y no sobre un cerro (como era habitual en la época). Es uno de los mejores exponentes de la arquitectura gótico-mudéjar española y está declarado Monumento Nacional.
Desde el siglo XVIII fue propiedad de la Casa de Alba hasta que en en 1954 se cede al Ministerio de Agricultura utiliza algunas de las salas del castillo como sede de la Escuela de Capacitación Forestal. El castillo es visitable, y de noche, con sus muros iluminados, resulta impresionante.
5. Castillo de Arévalo
Otro castillo de la ruta isabelina, fue una fortaleza construida en el s.XV que fue utilizado como refugio de la familia materna de Isabel I de Castilla durante las guerras civiles. En el siglo XVI, el castillo fue convertido en prisión. Guillermo de Orange, príncipe de Nassau, fue uno de los más importantes presos del castillo.
Casi destruido como otros tantos castillos para usarlo como almacén de grano y cantera, actualmente su reconstrucción permite disfrutar del castillo con un aspecto similar a la época de los Reyes Católicos. Es visitable y en la planta superior encontramos un curioso Museo del Cereal.
6. Castillo de Íscar
Sobre las ruinas de anteriores fortalezas, dominando desde lo alto el pueblo y el mar de los pinares, se alza el castillo de Íscar. La parte más antigua conservada, probablemente de finales del siglo XIII, corresponde a restos de las murallas y a la estructura interior de la torre del homenaje, dividida en cuatro niveles de madera. Defendiendo el acceso desde el páramo, se dispuso un foso excavado en las rocas calizas.
Esta fortaleza medieval se conserva en un estado bastante bueno, sobre todo tras una reciente intervención en 2007 por el ayuntamiento de Íscar, en la que los sillares blancos de piedra de Campaspero ha devuelto al castillo al estado que debió lucir en el siglo XVI.
Actualmente es visitable y en su interior se elabora la cerveza artesana La Loca Juana.
7. El Castillo del Buen Amor
El Castillo de Villanueva del Cañedo (también conocido como Castillo del Buen Amor) se localiza en el término municipal de Topas, en el lugar conocido como Villanueva de Cañedo, localidad hoy desaparecida, en la provincia de Salamanca.
Tras una profunda restauración, actualmente es un hotel de lujo con 41 habitaciones y con un gran encanto. Entre los huéspedes más ilustres se encuentra Fernando el Católico que lo uso como base de operaciones para frenar los ejércitos portugueses de Juana la Beltraneja.
8. Castillo de Aunqueospese
El Castillo de Aunqueospese es un castillo situado en la provincia de Ávila, a 2´5 kms de la localidad de Mironcillo, asomándose al valle de Amblés. Aunque posee una preciosa leyenda romántica, en realidad, la construcción del castillo de Aunqueospese fue iniciada en 1490 por Pedro Dávila, señor de Villafranca y capitán del duque de Alba, sobre un territorio usurpado a la comunidad de Ávila. Ésta presentó un pleito que obligó a paralizar las obras, de tal manera que no pudo ser terminado hasta 1504, por Esteban Dávila, hijo del anterior.
Actualmente está en un estado de semi ruina, en el que como no se intervenga pronto, podríamos perder uno de los castillos más hermosos que ha llegado a nuestros días.
9. Castillo de Gormaz
Fortaleza bajo medieval de frontera. Fue disputada especialmente los siglos X y XI entre cristianos y musulmanes en la batalla del Duero. Aunque el estado de conservación es malo, en recientes intervenciones se ha trabajado en la zona noble de la construcción. Se conservan muros con arcos ojivales pertenecientes a la época musulmana.
Entre los grandes capitanes que han gobernado esta fortaleza se encuentra el Cid Campeador o Almanzor, ya que desde su privilegiada atalaya soriana, dominaba el valle del Duero en esta línea defensiva.
Su vista es gratuita. Por avatares de la historia apenas conserva dos de sus lienzos. Las vistas de la meseta desde el castillo son impresionantes.
10. Castillo de Ampudia
Toda la provincia palentina es preciosa, pero si una población destaca por su hermosura, es Ampudia y en especial su castillo. Considerado el mejor castillo de Palencia, su titularidad es privada. Fue construido entre 1461 y 1488 por Don García López de Ayala, señor de Ayala y Salvatierra e hijo de Don Pedro García de Herrera, primer titular del Mayorazgo de Ampudia.
En 1931 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional. En 1960 el empresario galletero Eugenio Fontaneda Pérez, natural de Aguilar de Campoo, lo adquirió a su penúltima dueña, la condesa de la Granja, y lo acondicionó como museo para su colección de objetos de arte y antigüedades procedentes de la cuenca del Duero.
El interior alberga la Colección Eugenio Fontaneda, distribuida en seis salas: arqueología, arte sacro, juguetes; Armas y Aparatos Musicales; Farmacia; y Etnografía y Artes Populares.
11. Castillo de Monteagudo de las Vicarías
Se trata de un precioso castillo, que fue transformado en palacio y gracias a esto a perdurado hasta nuestros días como casa nobiliaria. Mandado construir por la poderosa familia de los Mendoza,
12. Castillo de Peñafiel
Clásico donde los haya, este castillo que ha sufrido bastantes avatares a lo largo de su historia, desde finales del siglo XX fue restaurado y en su interior podemos disfrutar un museo del vino muy logrado.
Conclusión
Hemos abordado tan solo una pequeña muestra de castillos y fortalezas de las tantas y tantas existentes en Castilla y León.
Podemos ver que solamente aquellas que se han podido transformar su uso como museos, centros educativos o como atracción turística se han conservado en mejor o peor estado. Otras construcciones que no se adaptaron, han sufrido un expolio tanto del tiempo, como de los propios habitantes de la zona que han usado los materiales de construcción para decorar casas particulares.
Ayudemos con la promoción y visitando estas construcciones, que nos permiten viajar en el tiempo, conservar algo único y que ha dado carácter a esta tierra nuestra.
Fuente: destinocastillayleon.es