Snacks energéticos

6 snacks energéticos que deberías probar

Los snacks no tienen por qué ser poco nutritivos. Hay alimentos que te ayudan a saciar el hambre y a obtener energía de forma saludable.
6 snacks energéticos que deberías probar

Cuando hablamos de snacks solemos referirnos a alimentos que se usan para saciar, de forma temporal, el hambre. Sin embargo, con los snacks energéticos vamos más allá. Sirven para dar energía y otros nutrientes esenciales.

El problema es que, cuando pensamos en energía, casi siempre nos remontamos a los carbohidratos simples que se digieren rápido. Esto no es muy saludable. Por eso, la tendencia actual es hacia el consumo de productos más sanos.

¿Cuáles son los mejores snacks energéticos que deberías probar? En este artículo te los revelamos.

¿Qué son los snacks?

Según Laura Salazar del Máster en Calidad, Desarrollo e Innovación de los Alimentos, snack es una palabra genérica que se utiliza para identificar una gran variedad de productos alimenticios con ciertas características. Son ligeros y consumidos fuera de las horas habituales de comida, por lo general en la calle y en un período corto de tiempo.

También se les conoce como colación y se clasifican de acuerdo al tipo de alimento: salados, dulces y bebidas. La demanda de estos va en aumento y pueden tener varios fines:

  • Cubrir una necesidad alimentaria en una comida principal.
  • Satisfacer un capricho.
  • Revelar un carácter social.
  • Saciar una necesidad alimentaria entre comidas.

Al momento de elegir un snack se busca aquel que sea fácil de consumir, que esté listo para calentar y preparar, y que se venda en envases de una porción. Miller y su equipo de expertos consideran que, dependiendo de sus ingredientes y de la forma de preparación, los snacks podrían catalogarse como nutritivos y saludables.

Su impacto en la dieta depende de la frecuencia de consumo, de la combinación, de la elección y de la complementación con otros alimentos.

Se busca promocionar snacks que eviten las frituras. De esta forma, se disminuye el contenido de grasas hidrogenadas. También se recomienda introducir ingredientes funcionales que sean fuente de componentes bioactivos, como antioxidantes y fitoestrógenos.

Cuando los snacks se comen en exceso, pueden conllevar a un balance energético positivo y una ganancia de peso. De allí la importancia de seleccionar aquellos que cubran las necesidades sin afectar la salud, como los que mencionaremos a continuación.

Los mejores snacks energéticos que deberías probar

Te presentamos los siguientes snacks energéticos que podrían formar parte de tu dieta saludable. Elige el que se adapte mejor a tu rutina.

1. Frutos secos

Además de ser un snack exquisito, los frutos secos transportan grasa de la mejor calidad para la salud. Sus valores oscilan entre 48 y 74 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto.

La ciencia apunta que una ración diaria de 40 gramos reduce el riesgo de experimentar una cardiopatía isquémica. Además, aporta 240 calorías, lo que se considera de alta energía.

Acompañando a las grasas se encuentran los fitosteroles, como el beta sitosterol. Estos pueden ayudar a disminuir la acumulación de lípidos en la pared de las arterias.

Los frutos secos contienen altos valores de fibra insoluble, que oscila entre 8 y 20 gramos %. La fibra evita el estreñimiento y mantiene la salud intestinal.

Al comer frutos secos aseguramos una buena cuota de proteínas, ya que una ración nos aporta 10 gramos. Sin embargo, al ser deficiente en los aminoácidos lisina, metionina y cisteína, se sugiere combinar con legumbres y productos lácteos.

La Fundación Española de Nutrición destaca el alto contenido de calcio, zinc, hierro, magnesio y vitaminas del complejo B de los frutos secos. El elevado valor de vitamina E impide que la grasa se oxide.

 

2. Frutas deshidratadas

Según lo explica Mataix Verdú, el consumo insuficiente de frutas y hortalizas es uno de los principales factores de la falta de vitaminas y minerales en la alimentación.

Los principales compuestos aportados por las frutas son los azúcares, como la glucosa, la fructosa y la sacarosa. También destacan los ácidos orgánicos, como el málico, las vitaminas A y C, la fibra, los antioxidantes y los minerales como el potasio.

El contenido energético de las frutas deshidratadas lo aportan sus propios azúcares, que con la pérdida del agua durante el secado se concentran. Estos azúcares son muy digeribles y disponibles. Sus calorías se consideran saludables.

Además, los altos valores de fibra (pectinas) pueden reducir los niveles de colesterol, impidiendo su depósito en los vasos sanguíneos. Las frutas que más se usan como snack deshidratado son las manzanas, las peras y las cerezas.

Se recomienda un tipo de deshidratación especial llamada liofilizado. Así, los snacks conservan la textura original de la fruta, su color, su sabor y sus aromas.

3. Yogur griego

El yogur es un producto que se obtiene por coagulación de la leche mediante la acción de bacterias ácido-lácticas, algunas de las cuales pueden ser probióticas. La revista Nutrición Hospitalaria explica que el yogur se considera un alimento saludable y de alta densidad nutricional, al igual que los frutos secos y las frutas.

Si queremos un yogur alto en energía debemos usar la leche entera. Además, las últimas investigaciones demuestran que los derivados lácteos altos en grasa pueden ser beneficiosos a nivel cardiometabólico.

En el caso del yogur griego, hay algunas ventajas respecto al tradicional. El griego, por tener menos agua, es un concentrado de proteína de suero con caseína de alta calidad. Además, el contenido de calcio y fósforo es biodisponible. La vitamina A se encuentra en buena proporción.

Para enriquecerlo como un snack energético se recomienda agregar frutos secos al yogur. Esto le dará un toque de sabor y textura, junto con un mayor aporte de proteínas y grasas saludables.

4. Chocolate amargo

El chocolate amargo no solo se considera energético por su aporte de grasas, sino también por ser un posible protector de enfermedades cardiovasculares. Destaca por su elevado contenido de polifenoles, como la epicatequina, llegando a compararse con el vino tinto, el té verde y algunas frutas como la manzana.

La epicatequina es un flavonoide con alta propiedad antioxidante que protege a las células del estrés oxidativo y disminuye la oxidación del LDL colesterol en las arterias. Incluso, según la revista JAMA, el consumo entre 20 a 100 gramos diarios de chocolate negro se asocia con la regulación de la presión arterial.

Además, aporta cafeína, teobromina y azúcar que dan suficiente energía, activando la función cerebral. Aunque una porción de 40 gramos de chocolate apenas contiene 11 miligramos de cafeína y de 20 a 60 miligramos de teobromina. Estos valores se encuentran por debajo de los de una taza de café.

 

5. Barras energéticas

Las barras energéticas o de cereales responden a una alta demanda de alimentos nutritivos y saludables. Aquellas elaboradas con varios ingredientes se complementan entre sí, como es el caso de los cereales con frutos secos.

La función principal de la barra de cereales es aportar calorías, proteínas, vitaminas y minerales. De allí que dentro de las más consumidas y recomendadas figuren aquellas de frutos secos con arroz, avena o maíz. La quinoa y el amaranto también se han unido a esta selección.

La Revista Chilena de Nutrición resalta que a la hora de seleccionar una barra energética como snack se deben escoger aquellas formuladas con granos integrales, grasas poliinsaturadas y azúcares naturales como aglutinantes. Este perfil nutritivo garantiza el aporte de fibra, minerales, carbohidratos de lenta absorción, omega 3, zinc, magnesio, hierro, fósforo y calcio.

6. Frutas frescas

Las frutas frescas son consideradas una colación tradicional, natural y de las mejores. Estas son fuente de fibra, vitaminas como la A y la C, antioxidantes potentes (carotenoides y antocianinas) y minerales como el potasio. Sus azúcares naturales, como fructosa, glucosa y sacarosa, la convierten en una fuente rápida de energía.

La FAO las ha declarado como esenciales para un estilo de vida y una dieta variada, equilibrada y saludable. Fortalecen el sistema inmunitario, combaten la desnutrición y ayudan a prevenir enfermedades no trasmisibles.

Las frutas frescas también pueden ser enriquecidas si se combinan con yogur griego o con leche o crema de almendras. Entre las más usadas como snacks energéticos se encuentran la manzana, la pera, el durazno, la piña, el plátano y las fresas.

¿Los snacks energéticos también nutren?

Por supuesto que sí. Sobre todo aquellos formulados con ingredientes de alto perfil nutricional. Estos deben aportar no solo la energía que ayude a cubrir los requerimientos diarios, sino también las proteínas, vitaminas y minerales que deben estar incluidos en la dieta.

Así que selecciona dentro de estas 6 propuestas la que más te favorezca. Te sorprenderá el agregado de energía que sentirás.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com

Alimentos ricos en agua

Alimentos ricos en agua, ideales para mantener su figura

La alimentación es una necesidad básica del ser humano. Una dieta rica en productos naturales como verduras, hortalizas y frutas otorga vitalidad y energía. Conozcamos a continuación los alimentos ricos en agua, ideales para mantener su figura.

Alimentos ricos en agua

 La sandía

Es un fruto de pulpa suave y dulce. Especial para el verano por sus efectos refrescantes. Posee más de un 90% de agua. Rica en vitamina C, potasio y magnesio. Puede ser consumida sola, en ensalada o jugos.

El pepino

Este vegetal de color verde y forma alargada es otro de los más conocidos alimentos ricos en agua. Usado como acompañante en la cocina, es visto en ensaladas y guisos. Incluso en solitario con una pizca de sal y un chorrito de aceite es una excelente cena. Contiene vitaminas, magnesio y azufre.

El tomate

94,5% de agua, pocas calorías y efectos antiinflamatorios hacen del tomate uno de los alimentos más nobles. Crudo, cocido o en bebidas, es tanta su versatilidad que se hace indispensable en casi cualquier cocina. También cuenta con vitaminas como la K, C y A.

El melón

Con más del 90% de agua, es el melón un fruto de corte tropical. Al igual que la sandía es un acompañante insustituible en los calurosos veranos. Tiene propiedades antioxidantes y muy bajas calorías. Su consumo principal es crudo, directo al paladar.

La lechuga

Protagonista de las más variadas ensaladas, es la lechuga un alimento rico en agua. Su sabor sutil y crocante y su amplia variedad de familias ofrecen al consumidor un mundo infinito por descubrir. Además es un alimento económico y rendidor. Contiene calcio, vitaminas, sodio y potasio.

La manzana

Fruta de climas fríos, muy valorada a nivel mundial. Es usada para la elaboración de múltiples productos manufacturados gracias a la nobleza de su pulpa. Entre sus bondades intrínsecas están: poseer un alto nivel de fibra que combate el estreñimiento, ayuda en la reducción del colesterol y tiene agentes que previenen el cáncer. Consúmela de forma natural, en ensaladas, guisos, compotas naturales o postres caseros.

La piña

Es una fruta con propiedades diuréticas, con presencia de más de 95% de agua en su interior
. Es una acompañante ideal para perder peso y mantener la figura adecuada. Por su buena cantidad de fibra, colabora a la movilidad natural del intestino, por lo que ayuda a reducir el estreñimiento. Luego de retirar la costra dura, encontrarán una pulpa húmeda, suave y cuyo sabor va del más delicado dulzor al más atrayente ácido. Es hoy en día protagonista de múltiples platillos fríos y calientes.

La acelga

Vegetal de hojas grandes y verdes. Reconocida por su alto contenido de agua. Su uso va desde las hojas más tiernas en ensaladas, hasta las más adultas en platos calientes. Posee un alto contenido vitamínico y mineral. Su función diurética la hace ideal para tratar problemas con los riñones.

Otros alimentos ricos en agua

Alimentos ricos en agua

Son muchos los alimentos ricos en agua que puedes aprovechar para cuidar de tu salud y tu figura. Además de los mencionados con anterioridad, tenemos:

– La espinaca.
– El limón.
– La naranja.
– Las zanahorias.
– La toronja.
– La pera.
– El apio.
– El brócoli.

Para finalizar, es necesario recordar que consumir los alimentos ricos en agua nos ofrece la posibilidad de calmar el apetito, reducir calorías y mantener bien operativo el cuerpo por sus efectos diuréticos. Además, su variedad es muy amplia, otorgando la posibilidad de elegir según las condiciones personales. Si están en temporada, la mayoría los conseguirás más frescos y a mejor costo, lo cual es ideal. Lo preferible es comerlos en su estado natural. Aprovecha los obsequios que nos brinda la propia naturaleza, que es sabia.

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Fuente: mujerconsalud.com

Alimentos ricos en colágeno

10 alimentos ricos en colágeno para cuidar la piel y las articulaciones

El colágeno es una proteína esencial de la piel, las articulaciones o los huesos y con los años el organismo reduce su producción. Los alimentos ricos en proteínas y los que ayudan a generar colágeno contribuyen a compensar esa pérdida natural.

 

Articulaciones, piel, huesos, músculos, tendones… Su buen estado depende en gran medida de los niveles que tengamos del colágeno, la proteína más abundante del cuerpo. El colágeno es el responsable de la elasticidad de estos tejidos y el organismo lo produce de forma natural pero con la edad se pierde.

Para ayudar al organismo a generar el colágeno necesario y reducir la pérdida a causa de la edad es importante incluir en la alimentación alimentos que aporten proteínas completas (con todos los aminoácidos esenciales) o que ayuden a generar colágeno como la vitamina C. Los aminoácidos procedentes de la dieta llegan hasta el hígado y este los libera cuando las células los necesitan para producir hormonas, enzimas para funciones concretas, anticuerpos o también colágeno.

Los siguientes alimentos contienen esta proteína en su composición y otros nutrientes que contribuyen a que el organismo la produzca.

Carne

Entre los alimentos de origen animal, la carne es una de las mejores fuentes de colágeno que podemos encontrar. Comiendo carne conseguimos que nuestro organismo disponga de los aminoácidos suficientes para que los cartílagos y las articulaciones estén en buen estado.

  • Escoge bien las piezas. Es preferible la carne magra como el pollo, el pavo o el conejo. De este modo, evitarás las grasas saturadas que contiene la carne roja (cordero, ternera o cerdo).

Pescado azul

Incluir un par de días a la semana en tu dieta un plato de sardinas, una ración de caballa o unos filetes de salmón sería perfecto para tu salud cardiovascular, pero también para la de tu piel y tus huesos.

  • Su alto contenido en ácidos grasos omega 3 previene la oxidación celular y actúa como un potente antiinflamatorio.

Huevos

Aunque su principal cualidad es su aporte proteico, el huevo también destaca como productor de colágeno. Esto contribuye a que la masa ósea esté fuerte.

  • Se recomienda que una dieta completa y equilibrada que incluya dos huevos a la semana.

Limón

No solo los alimentos de origen animal son ricos en colágeno, también las frutas y verduras son una interesante fuente de esta proteína. Es el caso, por ejemplo, del limón, una fruta repleta de vitamina C que actúa como un antioxidante natural.

  • Los limones contribuyen en la producción de colágeno y, por tanto, hace que nuestra piel se vea más tersa y rejuvenecida.

Cebolla

La razón de incluir esta hortaliza en la galería está en el azufre que contiene. Esta sustancia ayuda a mejorar la circulación sanguínea (incluida la del cuero cabelludo) y aumenta la producción de colágeno.

  • Añade unos trocitos a tus ensaladas. Para evitar el lagrimeo puedes probar con uno de los muchos trucos que circulan. Entre ellos, el de dejar la cebolla en el congelador al menos una hora antes de cortarla.

Frutos secos

Un puñadito de nueces, pistachos, piñones, avellanas o castañas puede ser una buena manera de cuidar de tu piel.

  • Su alto contenido en ácidos grasos omega 3, omega 6 y omega 9 estimulan la producción de colágeno, lo que no tardará en dar resultados visibles con un piel más tersa.

Pimientos y tomates

Contienen licopeno, una sustancia que, además de ser un excelente antioxidante, contribuye a la secreción de colágeno. También lo encontrarás en la sandía, las cerezas, las fresas o las frambuesas.

  • En esta época del año, tan propensa a los resfriados, te vendrá muy bien un extra de vitamina C, lo cual puedes encontrar especialmente en los pimientos.

Leche, queso y yogures

Los lácteos en general, poseen un alto contenido en proteínas, por lo que favorece la producción de colágeno en el organismo.

  • Te aconsejamos que escojas sus versiones desnatadas, así evitarás su aporte en grasas saturadas.

Fresas

Dentro de las frutas ricas en colágeno, las fresas ocupan un lugar preferente. Este alimento protege el colágeno que hay en nuestro organismo y, además, aporta numerosos antioxidantes.

  • Un tentempié perfecto a media mañana podría ser un cuenco con fresas troceadas mezcladas con trocitos de queso fresco.

Postres de gelatina

Su rica composición en glicina y prolina permiten mejorar las estructuras de varios tejidos del organismo, fundamentalmente huesos, cartílagos, tendones y ligamentos, siendo recomendados en personas con artrosis y osteoporosis.

  • Para obtener los beneficios más naturales de la gelatina es mejor que escojas la presentación sin sabor y que le apliques sabores naturales con frutas que se desee.
pimientos

¿SON NECESARIOS LOS SUPLEMENTOS DE COLÁGENO?

Aunque no existen muchos estudios ni muy exhaustivos sobre la efectividad de los suplementos de colágeno, la opinión general es que si tu alimentación es equilibrada, no será necesario incluir este tipo de producto en tu dieta.

Con su ingesta lo que consigues es aumentar la cantidad de aminoácidos que tu cuerpo puede emplear para fabricar más colágeno. Sin embargo, esto no significa que vaya a aumentar su producción, sobre todo si ya consumías una cantidad suficiente a través de los alimentos.

Además, existen voces que desde la ciencia dudan acerca de si la escasez de esta proteína es la principal responsable de la degeneración de la piel y las articulaciones, ya que hay otros muchos factores involucrados, como el deterioro de la elastina, otra proteína dérmica, y el estrés oxidante del ambiente.

 

Fuente: sabervivirtv.com

Crema de cacahuete

Crema de cacahuete: por qué deberías incluirla en tu dieta

Imagen de crema de cacahuete y cacahuetes.Existen muchas formas de incluir en cacahuete en la dieta, además de como aperitivo.

La crema de cacahuete está de moda. En los últimos años se ha extendido mucho su consumo en España, llegando a sustituir a otras cremas como la de avellanas o chocolate, para untar en las tostadas. Además, su uso en repostería es cada vez más habitual y los deportistas la usan como fuente de energía y para aumentar su rendimiento deportivo. ¿Qué beneficios tiene el cacahuete? ¿es realmente saludable? ¿cuántas calorías tiene ?

Lo primero que hay que saber del cacahuete es que no es un fruto seco. Todo el mundo lo considera como tal pero en realidad es una leguminosa, como las lentejas o los garbanzos. “El cacahuete es la semilla comestible de la planta Arachia hypogaea de la familia de las leguminosas”, informa Yéssica Ruiz, miembro de la Junta Directiva de Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (Codinucova) y dietista-nutricionista, sin embargo, “su composición particular lo asemeja más a la composición nutricional de los frutos secos”, señala Mónica Pérez, nutricionista y presidenta de la Asociación Pro-Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Extremadura. Y es que, “el código alimentario español define como frutos secos aquellos frutos cuya parte comestible posee en su composición menos del 50% de agua”, como es el caso de los cacahuetes.

Desde hace tiempo se ha considerado al cacahuete como uno de los frutos secos más pobres, en comparación con otros como las nueces, las avellanas o los pistachos, pero la realidad es que es un alimento muy interesante desde el punto de vista nutricional y que, según las expertas consultadas por CuídatePlus, debería formar parte de cualquier dieta equilibrada.

Beneficios

Así, en cuanto a su composición, Ruiz destaca los siguientes beneficios del cacahuete para la salud:

  • Proteínas: Al pertenecer botánicamente a la familia de las leguminosas, contienen una proporción de proteínas bastante elevada (25%), siendo una fuente importante de proteína de origen vegetal.
  • Grasas: Al igual que el resto de frutos secos, se trata de un alimento rico en grasa (casi el 50%). No obstante, el perfil lipídico es considerado cardiosaludable, ya que se basa fundamentalmente en ácidos grasos insaturados (50% monoinsaturados y 30% poliinsaturados).
  • Fibra: Aporte de fibra (≈8g) fundamentalmente de tipo insoluble, que puede ayudar a favorecer la motilidad intestinal y a combatir el estreñimiento.
  • Vitaminas y minerales: Fuente importante de algunos minerales como el magnesio o el fósforo y de algunas vitaminas como la vitamina E y la niacina.

Todo esto “contribuye a mantener la salud cardiovascular y el sistema inmune y, además, asegura un consumo de proteínas para todas aquellas personas que necesitan aumentar su consumo, como los deportistas”, indica Cristina Colina, dietista nutricionista colegiada en el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Castilla y León (Codinucyl).

Pero no sólo eso, el cacahuete “también es un aliado para la mujer embarazada, por su alto contenido en ácido fólico (vitamina B9 responsable el correcto desarrollo del feto), y mejora el estado de ánimo y a conciliar el sueño, ya que, al ser una legumbre, aporta triptófano, un aminoácido esencial utilizado por nuestro cerebro para producir serotonina, un neurotransmisor que estabiliza el estado de ánimo y el sueño”, añade la experta del Condinucyl.

Asimismo, el cacahuete, al tener un bajo índice glucémico, “puede formar parte de la alimentación del diabético y, debido a su poder saciante, se puede incluir en dietas de pérdida de peso”, añade Pérez. Además, al contener nutrientes como “la arginina, magnesio y potasio, también puede contribuir a mejorar el rendimiento deportivo”.

Todos estos beneficios convierten al cacahuete en un producto muy interesante y saludable, eso sí, siempre que se consuma con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada. No hay que olvidar que, “aunque sus grasas sean saludables y sea rico en proteínas, es un alimento con una alta densidad calórica, por lo que si nos excedemos en cantidad y no controlamos el puñado o la cucharada de crema de cacahuete, es fácil excederse en calorías y aumentar de peso o frenar su pérdida”, recuerda Colina.

Si su consumo es excesivo “puede perder la condición de saludable ya que aportaría una proporción muy elevada de calorías y grasas”, insiste Ruiz.

Por ello, el consejo de la nutricionista de Codunicova es “consumirlo en su forma natural o tostada, sin que tenga otras sustancias adicionadas como sal, azúcar, o miel o aceite en el caso de que se haya frito”.

Calorías

Otra de las ventajas del cacahuete es que, aunque es calórico, tiene menos calorías que frutos secos como las nueces. Como detalla Pérez, “su aporte calórico por 100 gramos en crudo está entre las 550-600kcal”. Es calórico sí, “pero en un consumo en pequeña cantidad y debido a su aporte nutritivo, se convierte en un alimento del que no hay que huir”. Además, “es precisamente este aporte energético lo que lo hace también una fuente importante para determinados colectivos como los deportistas”, señala.

Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (Bedca), respecto al cacahuete “encontramos que, salvo la castaña, el resto de frutos secos tienen un aporte mayor de calorías”, indica Ruiz, incluso las nueces.

Qué es la famosa crema de cacahuete

En el último año ha aumentado el interés por la crema de cacahuete. Las expertas recomiendan su consumo y lo consideran saludable siempre que cumpla una serie de requisitos. La crema de cacahuete no es más que “una pasta obtenida al moler los cacahuetes pelados y tostados”, define Colina.

Aporta palatabilidad, untuosidad y cremosidad y, según la preparación, se puede utilizar para alimentos dulces o salados”, informa Pérez. Por todo ello y a pesar de que es un “alimento calórico”, según la presidenta de la Asociación Pro-Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Extremadura, “su consumo no estaría prohibido en dietas de pérdida de peso, eso sí, siempre que se consuma en pequeñas cantidades y como ingrediente o parte de un plato”. En este sentido, hay que tener en cuenta que la crema es algo más calórica que los cacahuetes enteros. Según Colina, 30 gramos o un puñado de cacahuetes aportará 181kcal frente a las 191kcal que aportaría 30 gramos de crema de cacahuete (lo que equivaldría a 2 cucharadas cafeteras)”.

Otra de las características de la crema de cacahuete es su efecto saciante. “Podríamos decir que una crema 100% de cacahuete podría ser saciante ya que está compuesta exclusivamente de frutos secos, que sabemos que son más saciantes que otro tipo de snacks ricos en hidratos de carbono”, señala Ruiz. Esto es así porque “se sabe que las proteínas son el nutriente más saciante seguidas de la fibra y de las grasas de origen vegetal”, recuerda.

No obstante, recuerda la nutricionista que “la saciedad no depende exclusivamente de la composición nutricional, sino de otros factores como la textura, la viscosidad, la masticación, por eso, lo más razonable sería recomendar el consumo del cacahuete entero y no triturado, ya que requiere de masticación”.

¿Para qué se usa? Por su composición rica en grasas, “es un producto muy interesante como sustituto de la grasa en repostería”, indica Ruiz. Como se ha comentado anteriormente, por su procedencia del cacahuete, “la crema de cacahuete contiene un buen perfil de ácidos grasos en el que abundan los insaturados y es por ello que podría utilizarse en repostería en lugar de otro tipo de grasas menos saludables o con peor perfil nutricional, como pueden ser la mantequilla, las margarinas, la manteca, el aceite de palma y las grasas trans”. De esta forma, “se mejora el perfil graso del producto final”.

Otro uso podría ser el de “relleno” en sustitución de otros más clásicos como “el cabello de ángel, la crema pastelera, el chocolate o la nata”. En este caso, apunta la experta de Codunicova, “lo que se consigue es reducir el aporte de azúcar simples, que suelen acompañar a este tipo de rellenos”.

Su uso en repostería “permite mejorar el perfil lipídico de la receta, aumentar las proteínas y aportar aroma”, añade Colina.

Otro de los usos más extendidos de la crema de cacahuete está en los deportistas. Muchos de ellos la consumen porque les ayuda a mejorar el rendimiento o mantener la resistencia según el tipo de actividad física. “Es un gran aliado para un consumo aumentado de proteínas, porque con muy poca cantidad conseguimos aumentar las proteínas de una preparación sin tener que aumentar el volumen”, detalla Colina. Por ejemplo, “30 gramos de crema de cacahuete aportan 7 gramos de proteína (de media), lo que corresponde con la clara de un huevo de tamaño mediano”.

Además, como se ha mencionado antes, “aporta fibras, lo que permite tener mayor control sobre la sensación de hambre y saciedad; grasas saludables, las cuales son imprescindibles para la salud cardiovascular; vitaminas y minerales, como el potasio, el fósforo, el magnesio y la arginina, que contribuyen a mejorar el rendimiento y la recuperación tras el entrenamiento”, señala la experta del Codinucyl.

Para finalizar, el cacahuete, en crema o entero, es un buen aliado para todo aquel que esté en fase de definición muscular y es que, según informa Colina, “esta fase requiere mucha energía y proteínas, por lo que su consumo permite seguir una dieta hipercalórica sin tener que consumir grandes volúmenes de alimento”.

Cómo elegir la más saludable

La clave para beneficiarnos del consumo de la crema de cacahuete está en elegir la de mejor calidad. ¿Cómo? Atendiendo al etiquetado del producto. “Si se trata de una crema de cacahuete elaborada 100% con cacahuete tostado sin salar, nos aportará los mismos nutrientes que si comiésemos la misma cantidad de cacahuetes tostados”, informa Ruiz.

Pero si este no es el caso y la crema lleva adicionadas otras sustancias como azúcar o sal, “ya no sería tan saludable, puesto que variaría el perfil nutricional original del cacahuete aportándole, en muchos casos, sustancias que no aportan nada beneficioso desde el punto de vista nutricional”. Por eso, es importante leer el etiquetado de estos productos para no caer en las cremas menos saludables. No hay que olvidar que muchas cremas “pueden contener aditivos para modificar su sabor o textura, por ejemplo, ciertas marcas añaden grasas vegetales, para conseguir una textura más cremosa, sal o azúcar, para aumentar la palatabilidad del alimento”, indica Colina.

Recetas que incluyen cacahuete

Además de como aperitivo, es posible tomar crema de cacahuete de muchas otras formas. Colina hace un listado de opciones con la que se puede añadir esta legumbre a lo largo del día.

  • Batido a base de leche o bebida vegetal, avena, crema de cacahuetes, plátano, canela y cacao puro.
  • Tostada a base de pan integral con queso fresco, crema de cacahuetes y fruta laminada.
  • Plato salado a base de pasta con brócoli, pechuga de pollo y salsa de leche evaporada con crema de cacahuete.
  • En ensalada para darle un toque a la vinagreta.
  • En un wok, como salsa, ya que aguanta bien las altas temperaturas.
  • En postres como magdalenas, bizcochos, galletas o tortitas.
  • Con fruta fresca.
  • Con yogur o queso batido.

 

Fuente: cuidateplus.marca.com

Alimentos Ultraprocesados

ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS: ¿CÓMO AFECTAN A LA SALUD?



Desde hace unos años, cada vez cuidamos más lo que comemos y va siendo más habitual evitar consumir alimentos ultraprocesados. Aunque no pasa nada por comerlos en cantidades y frecuencias controladas, lo cierto es que no son nada sanos. Aprende a identificarlos para llevar una dieta saludable.

¿Qué son los alimentos ultraprocesados?

Los alimentos ultraprocesados son preparaciones industriales comestibles que se elaboran a partir de otros alimentos con los que no tienen nada que ver. Es decir, no se parecen en nada a la forma original de esos alimentos. Su característica principal es que no tienen un alimento completo, sino una larga lista de ingredientes poco saludables.
Suelen estar repletos de grasas hidrogenadas, sal, azúcares añadidos, emulsionantes, potenciadores del sabor, edulcorantes, colorantes, conservantes y otros aditivos. En su etiqueta es habitual leer que están elaborados con materias primas refinadas (proteínas, aceites vegetales, harina…).

Ejemplos de alimentos ultraprocesados

Si quieres mejorar tu calidad de vida y tu alimentación, conviene que evites los siguientes alimentos ultraprocesados.

  • Bebidas azucaradas y energéticas. Los refrescos contienen mucho azúcar y nada de minerales, vitaminas o fibra alimentaria. En el caso de las bebidas energéticas, también conviene evitarlas porque aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o infartos.
  • Zumos envasados. Es mejor comprar la fruta entera y comerla natural. En caso de querer beber un zumo, es mejor hacértelo tú mismo. Los zumos de frutas suelen llevar azúcares añadidos y poca fruta.
  • Alimentos precocinados. Carnes procesadas, rebozadas, pescados rebozados, sopas, cremas, pizzas, lasañas, canelones… En definitiva, los alimentos que imitan las comidas caseras. Estas preparaciones son ricas en aceites refinados, azúcares, sodio o harinas y se asocian a un aumento de peso.
  • Lácteos azucarados. Aunque pueda parecer que los yogures con trocitos de frutas son saludables, en realidad no lo son. Están repletos de colorantes y otros aditivos.
  • Bollería y snacks. Debes evitar consumir cereales azucarados, magdalenas, pan blanco, galletas, gominolas y cualquier tipo de bollería procesada.

Normalmente, al consumir este tipo de alimentos dejas de consumir otros más saludables como las verduras, frutas y frutos secos o las legumbres.

¿Realmente son tan insanos como dicen?

Los ultraprocesados contienen alguna de las siguientes sustancias y, en ciertos casos, puedes encontrar alimentos que las tienen todas:

  • Grasas poco saludables.
  • Aditivos.
  • Azúcar.
  • Sal.
  • Harinas refinadas.

Su presencia en los alimentos es perjudicial para tu salud y, además, te aportan calorías vacías. Asimismo, si te fijas detenidamente en el listado de ingredientes de un ultraprocesado descubrirás que predominan:

  • Estabilizantes.
  • Conservantes.
  • Potenciadores sensoriales del sabor y el color.
  • Edulcorantes.
  • Infladores.
  • Aglutinantes.
  • Disolventes.
  • Emulsionantes.

El motivo de que los ultraprocesados no sean saludables es que se eliminan partes importantes de los alimentos originales. Por ejemplo, al eliminar la parte saludable del cereal, salvado y germen, se consiguen harinas refinadas.

¿Pueden crear adicción?

Existe una clara relación entre lo que comemos, la genética y el cerebro. De hecho, así lo atestigua un estudio de 2017 de la Sociedad Americana de Nutrición  (ASN) realizado por Silvia Berciano.
En este estudio se confirma la asociación entre genes y nutrientes. Por ejemplo, el mayor consumo de sodio, potasio y magnesio se asocia a la variante del gen CREB1. Por otro lado, la variante en el gen receptor de la oxitocina (OXTR) está relacionada con el consumo de chocolate. Una variante en FTO se asocia a un menor consumo de vegetales y fibra, otra en GABRA2 con un mayor consumo de sodio y SLC6A5 está relacionado con el consumo de azúcares añadidos.
Con esto se pueden comprender mejor expresiones como «¿tú eres más de dulce o de salado?».
Los alimentos ultraprocesados son apetitosos, baratos, cómodos y se conservan durante mucho tiempo. Pero ¿crean adición? Lo cierto es que la adición es una búsqueda compulsiva de placer, pese a que una acción pueda ser nociva para tu salud. Esto quiere decir que, efectivamente, la comida puede generar adicción, pero no sucede en todas las personas por igual. Es más probable que esta se produzca en personas con una predisposición genética que estén en un entorno favorable para dicha manifestación.
Asimismo, cuando consumes alimentos ultraprocesados, el cerebro se «coloca». Dicho de otro modo, la sensación de placer cuando consumimos alimentos de alta palatabilidad ricos en azúcares, grasas y sal produce serotonina, dopamina y cannabinoides. A esto se le conoce como respuesta hedónica a la ingesta.

¿Cómo identificarlos?

Es posible que te hayas encontrado en el supermercado con personas escaneando el código de barras de algunos alimentos. Lo que están haciendo es determinar, a través de una app, cuán saludable es lo que tienen en la mano.
Pero recuerda que los procesados no son lo mismo que los ultraprocesados: los primeros son saludables y están elaborados a partir de alimentos completos.
¿Cómo reconocer un alimento ultraprocesado de manera sencilla? Fíjate en su lista de ingredientes. Estos se colocan en orden decreciente, por tanto, el primero es el que está en mayor proporción. Lo adecuado es que este listado no contenga más de 3 o 5 ingredientes, de modo que si la lista es mayor, puedes deducir que este alimento es un ultraprocesado.
Por ello, nuestra recomendación es que, aunque puedas consumirlos alguna vez al mes, lo hagas lo menos posible. Es una tendencia que se va extendiendo poco a poco y que tiene su máximo exponente en el movimiento realfoodingEste basa su filosofía en evitar comer ultraprocesados en favor de la denominada comida real (frutos secos, verduras y frutas) y los procesados buenos (verdura en conserva, queso fresco o caldo de pollo). Aun así, estos últimos son recomendables siempre que no desplacen el consumo diario de alimentos frescos, es decir, son complementarios en la dieta.

¿Cómo afecta el consumo a la salud?

Hemos hablado de que el consumo de alimentos ultraprocesados está relacionado con el aumento de peso y, en concreto, con el sobrepeso. En 2016, la Revista Española de Cardiología publicó un estudio que indicaba que un 21, 6 % de españoles tenía obesidad y un 39,3 % sobrepeso, lo que afecta a casi el 61 % de la población entre 25 y 64 años.
Trasladado a los niños, 2 de cada 10 tienen sobrepeso y 1 de cada 10 es obeso.
El problema de la obesidad está relacionado íntimamente con el consumo de comida y alimentos ultraprocesados. Algunas personas aluden a la necesidad de comer rápido para tomar alimentos precocinados con mucho potenciador del sabor. Sin embargo, puedes hacerlo rápido y saludable abriendo una lata de ventresca o de atún y unos pimientos de piquillo, por ejemplo.
Todo se trata de concienciarse y reaprender a comer. A la hora de escoger un alimento u otro, piensa si estás comiendo el alimento original o no. Si se conserva la materia prima original, adelante, puede estar mínimamente procesado, pero la base del alimento está intacta.
En cambio, con los ultraprocesados esto no sucede. Una galleta, un zumo procesado, un refresco carbonatado o la carne procesada no son alimentos. En estas comidas se acumulan sales, azúcares y grasas nada deseables para tu salud.
Puedes consumir grasas y azúcares sanos tomando aguacate, salmón o mango. Pero la diferencia está en los nutrientes que te aportan. En cambio, si te tomas un dónut, solo estás comiendo grasa y azúcar, pero nada de vitaminas ni minerales.

¿Por qué es perjudicial comer ultraprocesados?

Además de la relación entre el aumento de peso y el consumo de ultraprocesados, también hay que hablar de cómo afecta al organismo este tipo de comida. Y es que el consumo sostenido de estos alimentos ricos en azúcares puede hacer que la insulina aumente y se produzcan alteraciones metabólicas como la diabetes.
Por otro lado, el hígado acumulará más grasa, lo que hará que el colesterol aumente. Como consecuencia, se pueden producir problemas cardiovasculares y el exceso de energía que no se gasta se acumulará en forma de grasa. En definitiva, consumir productos ultraprocesados de forma continuada originará obesidad, hipertensión y diabetes.

¿Qué medidas se deben tomar contra este problema?

Debido a los índices de obesidad que te hemos mostrado, el Gobierno ha puesto en marcha medidas para incentivar el consumo de frutas y verduras. Esto se está haciendo de manera paulatina, gravando ciertos tipos de alimentos. Por ejemplo, uno de los que ya lo han hecho ha sido las bebidas azucaradas.
Pero en realidad lo mejor es la concienciación personal y educar a los hijos con hábitos de vida saludables. Si esto se hace en cada familia, las nuevas generaciones no tendrán tantos problemas cardiovasculares o de obesidad.
Es importante establecer algunas rutinas que nos ayudarán a combatir este problema.

  • Mantenerse bien hidratado durante el día.
  • Realizar alguna actividad física 3 veces a la semana como mínimo.
  • Descansar bien por las noches.
  • Mantener una vida social activa.
  • Alimentarse bien.

Pero, ¿qué debemos consumir? La recomendación que te damos, es tomar alimentos que no lleven ni una lista de ingredientes ni etiquetas. Es decir, alimentos frescos de primera necesidad como huevos, pescados y carnes frescas junto a frutas, verduras, legumbres o cereales integrales, frutos secos y semillas.
 
Fuente: atida.com

Leche de avena

Leche de avena: propiedades y beneficios

La bebida o leche de avena es un alimento con un perfil nutricional muy interesante para prevenir desórdenes metabólicos y digestivos, además de otras muchas situaciones. ¡Toma nota!
Leche de avena: propiedades y beneficios

La leche de avena es una buena alternativa para quienes siguen una dieta vegana o vegetariana, quienes no desean consumir más bebidas de origen animal o quienes sufren de intolerancia a la lactosa. En cualquier caso, la leche de avena es una opción natural excelente, i ncluso para los más pequeños de la casa, por su riqueza nutricional y los beneficios que aporta. Pero es posible que ya te hayas hecho la siguiente pregunta: ¿por qué la denominan leche de avena cuando, en realidad, no es un lácteo?.

Podríamos decir que esta denominación se trata más bien de un fin publicitario, probablemente derivado de la aparición de la bebida de soja. Muchas personas tienden a identificarla de esta manera. No obstante, su nombre correcto es bebida de avena o bebida vegetal de avena.

Aportes de la leche de avena

Información nutricional de la leche de avena

En 100 ml de leche de avena podemos encontrar los siguientes nutrientes:

  • 1 g de proteínas.
  • 0,04 g de sodio.
  • 0 % de colesterol.
  • 0 % de lactosa.
  • 1,5 g de grasas (un 42 % son poliinsaturadas).
  • 9,7 % de fibras.

Por sus características, podemos observar que es un alimento beneficioso para quienes no pueden consumir lactosa o han mostrado niveles altos de grasas en sangre. El único detalle que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir dicho producto es que no tenga azúcares añadidos. De lo contrario se empeoraría el valor nutricional del mismo. Debes recordar que existen evidencias científicas suficientes para asociar la ingesta regular de azúcares con un peor estado de salud.

Propiedades nutricionales de la leche de avena

Cereales de avena en un cuenco
La avena representa uno de los alimentos más ricos en fibra, con interesantes beneficios sobre la salud digestiva.

La leche de avena es una bebida rica en nutrientes esenciales y que aporta, a su vez, una amplia diversidad de beneficios y propiedades.

  • Fibra

La bebida de avena contiene cantidades de fibra, esencial para el buen funcionamiento del intestinos, útil para regular el tránsito intestinal y para prevenir o tratar el estreñimiento.

  • Hidratos de carbono

Es una bebida que aporta energía, destacando sobre todo su alto contenido en carbohidratos saludables. De hecho, 100 gramos de esta bebida aportan casi 10 gramos de hidratos de carbono complejos.

  • Alto contenido en proteínas

La bebida de avena destaca por su elevado contenido en proteínas, aunque evidentemente, en comparación con bebidas de origen animal, como es el caso de la leche de vaca, su aporte es mucho menor. No obstante, 1 vaso de leche de avena aportan 2 gramos de proteínas.

  • Alto contenido en vitaminas B

Nos encontramos ante una bebida rica en vitaminas del grupo B, esenciales para el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso.

  • Presencia de aminoácidos esenciales

La leche de avena contiene aminoácidos esenciales, los cuales ayudan al organismo en la formación de nuevos tejidos y el mantenimiento del sistema muscular y nervioso.

  • Elevado contenido en calcio

Aunque se suele asociar el calcio a los lácteos de origen animal, ¿sabías que 100 gramos de leche de avena aportan 120 mg de calcio? Este mineral contribuye a la salud de los huesos, manteniendo su formación para que crezcan sanos y fuertes. De todos modos no olvides que para garantizar la absorción de este nutriente es necesario ingerir la cantidad diaria de vitamina D recomendada. De hecho, una investigación publicada en la revista JAMA asocia la suplementación con dicho nutriente con una mayor densidad ósea.

Beneficios para la salud

Granos de avena en una cuchara de madera y un vaso con bebida de avena
La bebida de avena resulta interesante para prevenir muchas patologías metabólicas y cardiovasculares.

Todo lo que se sabe hoy confirma o amplía algunos de los conocimientos de la medicina popular, y permite afirmar que la avena es un alimento efectivo para conservar la salud o ayudar a recuperarla.

1. Baja el colesterol

La bebida de avena no aporta colesterol, y de hecho se constituye como una bebida excelente a la hora de ayudar al organismo a reducir niveles elevados de grasas en la sangre. No solo de colesterol, sino también de triglicéridos.

Además, como se ha estudiado, el consumo regular de avena previene la obesidad y la reduce la distribución de la grasa abdominal, tal y como afirma un estudio publicado en la revista Plant Foods for Human Nutrition.

2. Ayuda a depurar el organismo

La leche de avena es depurativa, por lo que es ideal para ayudarnos a mantener una buena salud y un organismo limpio. Del mismo modo, nos ayuda a perder peso, pues nos ayuda a acabar con aquello que no necesitamos.

3. Controla el azúcar

Estimula la actividad del páncreas, es una fuente de carbohidratos de asimilación lenta y de fibra. Por ello, es recomendable para diabéticos no insulino-dependientes al contribuir a estabilizar el azúcar en la sangre. Tomarla en el desayuno, por ejemplo, ayuda a mantener un mayor control de la glucemia.

4. Protección contra el cáncer

Algunos estudios realizados en Estados Unidos parecen relacionar el consumo de leche de avena con cierta protección contra algunos tipos de cáncer, como los de colon, mama o próstata. Esto es algo especialmente importante en un momento en el que el índice de muertes por los diferentes cánceres aumenta año tras año.

5. Sobre la salud digestiva

Muchas personas con úlcera digestiva toman bebida de avena diariamente para aliviar sus síntomas. También es útil en caso de pirosis, gastritis, estreñimiento (en decocción de grano entero) o diarrea (en decocción de grano sin cáscara) y flatulencias.

Incluye avena en la dieta

Por último, esperamos que esta información te haya sido útil. Intenta introducir esta bebida vegetal a tu dieta, estamos seguros que te traerá grandes beneficios. De todos modos recuerda que la mejor manera de incluir avena en la alimentación es consumiéndola como tal. En el caso de optar por la bebida asegúrate de que esta no contiene azúcares añadidos.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com

Aceitunas verdes o negras

Aceitunas verdes y negras, ¿Cuáles son mejores para la salud?

Las aceitunas son alimentos beneficiosos para la salud, pero ¿son todas iguales? ¿Qué diferencias tienen las verdes y las negras? Sigue leyendo para enterarte.
Aceitunas verdes y negras, ¿cuáles son mejores para la salud?

En los últimos tiempos el consumo de aceitunas verdes y negras ha aumentado porque, además de ser un reconocido aperitivo, hay mayor información acerca de su valor nutricional. Ahora bien, entre ambas variedades, ¿cuáles son mejores para la salud?

Todos los tipos que existen aportan grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Pero en principio, la diferencia en el color se da por el momento de recolección del fruto. Sigue leyendo sobre ellas.

Aceitunas verdes y negras: ¿cuáles son sus diferencias?

Al comienzo, todas las aceitunas son verdes, aunque con el paso del tiempo maduran y cambian su tonalidad al morado y, finalmente, al negro. En general, esto sucede en un lapso de 4 meses. Pero, ¿difieren en algo más?

Las aceitunas verdes deben su color a la presencia de clorofila. Asimismo, tienen cantidades interesantes de carotenoides (sustancias bioactivas con efectos beneficiosos), que son los responsables de la coloración amarilla que surge cuando se fermentan al estilo sevillano o español.

Tienen también antioxidantes y protectores frente a los radicales libres llamados compuestos fenólicos, como la lignina, los flavonoides y la oleuropeína, la cual le otorga el sabor amargo característico. No podemos dejar de mencionar el potasio, el calcio y las vitaminas.

Según datos expresados en la Guía de Alimentación de la Fundación Española de Nutrición, 100 gramos de este producto tiene 14 % de grasa monoinsaturada. En contraste, en las aceitunas negras el porcentaje de aceite aumenta debido a la maduración, de manera que siempre contendrán mayor cantidad, llegando al 20 % de este tipo de grasa. Por lo tanto, hay mas calorías.

También en estas últimas disminuye la presencia de oleuropeína y, como producto de su degradación, aparecen distintas variedades de compuestos fenólicos, entre ellos las antocianinas, las cuales les otorgan color. Junto a ello, aumenta la proporción de fibra dietética, de hierro y la producción de ácidos orgánicos como el málico, el oxálico y el cítrico.

Aceitunas en tazones
Las aceitunas varían su color en base al momento de su cosecha y recolección.

Efectos del consumo de aceitunas verdes y negras en el cuerpo

A pesar de las diferencias en el aporte de grasas, no olvidemos que ambas contienen aquellas que se consideran saludables, sobre todo a nivel cardiovascular. Esto quiere decir que si mayor es el aporte de ácido graso oleico (omega 9) los efectos serán mejores. Por supuesto, no hay que caer en un consumo excesivo.

Lo que hacen estos lípidos en el organismo es evitar que el colesterol se adhiera a las arterias y, gracias a ello, disminuyen el riesgo de desarrollar una placa de ateroma. De hecho, el olivo, así como su aceite, es reconocido por esta acción.

Adicionalmente, los compuestos fenólicos participan en el sabor y el aroma del fruto, así como son capaces de evitar la oxidación de las células. De hecho, hay evidencia suficiente que expone el vínculo entre las dietas que aportan antioxidantes y la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, tanto como diabetes.

Hasta aquí pareciera que las aceitunas negras son mejores, sin embargo, en el caso de la oleuropeína presente solo en las verdes también hay estudios que demuestran sus beneficios. Aquí hallamos propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.

¿Cuáles son mejores para la salud?

Entonces, ¿cuál nos conviene elegir? Pues esto queda en cada uno, ya que no hay una diferencia notoria en la salud. En concreto, ambos tipos tienen efectos positivos gracias a sus nutrientes.

Además, si tomáramos el valor calórico como referencia, no es que las negras te harán engordar y las otras no. Esto, en realidad, tiene que ver con la cantidad que consumas. Así pues, considera que son aliadas si es que tienes algunos de los siguientes problemas:

  • Estreñimiento: recuerda que tienen fibra dietética y esto ayuda a regular el transito intestinal.
  • Anemia: de las negras puedes obtener el hierro que necesitas.
  • Piel dañada: puedes mejorar el aspecto de tu piel gracias su aporte de vitamina C y E.
  • Enfermedades cardiovasculares: contienen grasas buenas que evitan la adherencia de colesterol en las arterias.

Debido a que se conservan en salmuera, su aporte de sodio es elevado, por lo que los especialistas en nutrición recomiendan a las personas con hipertensión tener un consumo moderado.

Aceitunas verdes y negras para la salud.
Si se adquiere este producto en conservas o salmuera, hay que prestar especial atención a su consumo en hipertensos.

Aceitunas verdes y negras en la salud: ¿qué recordar?

Si quieres obtener el máximo beneficio de las aceitunas, lo que puedes hacer, además de consumirlas, es utilizar aceite de oliva extra virgen. El mismo se obtiene prensando en frío este fruto, por lo que sus nutrientes permanecen intactos. Sin embargo, debes tener en cuenta que para preservar su calidad no hay que exponerlo al calor ni a la humedad. Además, debes usarlo en crudo.

No hay una diferencia puntual que exija que debas elegir un tipo de aceituna antes que otro. En realidad, ambas son saludables y consumirlas en cantidad moderada es beneficioso. Recuerda que para evitar el exceso de sodio debes lavarlas lo suficiente y, si tienes la presión arterial alta, debes ser cuidadoso en este tema.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com