8 signos que delatan a los «amigos» interesados

Algunos solo se acercan a nosotros por interés, para obtener algún beneficio o ventaja. ¿Cómo podemos identificar a estos amigos interesados? Descúbrelo aquí.

Todos queremos tener amigos verdaderos, leales y sinceros, que nos apoyen en los momentos difíciles y compartan nuestras alegrías. A veces, nos encontramos con personas que se acercan por interés, que solo buscan sacar algún provecho de la amistad y que no se preocupan por nuestro bienestar.

Estos pueden hacernos sentir usados, decepcionados y heridos. Es importante identificarlos y alejarnos de ellos. Pero, ¿cómo saber si alguien es un amigo interesado?, ¿qué signos nos ayuda a detectar a estas personas que solo quieren aprovecharse de nosotros?

En este artículo te ayudaremos a descubrir ocho rasgos de aquellos amigos con motivos ocultos, para que puedas distinguirlos y mantener distancia.

1. Solo te llaman cuando te necesitan

Un amigo interesado no se comunica contigo por el simple hecho de conversar o saber cómo estás. Este tipo de «amigo» no busca tu compañía por el placer de charlar o indagar sobre tu día a día.

Su contacto suele ser por una necesidad concreta. Ya sea que requiera dinero, algún favor o cualquier recurso que considere útil, ahí es cuando te busca.

Cuando te encuentras en una situación donde requieres de su apoyo o ayuda, la historia es otra. Esta actitud refleja una relación en la que el beneficio solo fluye en una dirección. Los verdaderos amigos están allí para ti, en los buenos y malos momentos, comunicándose no solo por necesidad; sino por el interés de conocer tu bienestar o compartir experiencias.

2. Te halagan en exceso

Es común que las personas aprecian a quienes las valoran y reconocen sus cualidades, pero se tiene que distinguir entre elogios y aquellos que esconden otras intenciones.

Los amigos interesados te halagan en exceso para ganarse tu confianza o simpatía y así obtener lo que quieren de ti. Sus halagos no son consistentes con sus acciones.

Su objetivo es ganarse tu confianza para conseguir algo en concreto, aprovechando el vínculo que ha creado a través de sus palabras. Puede disminuir tu imagen frente a otros o hablar mal de ti a tus espaldas. Este comportamiento refleja que su interés está motivado por conveniencia más que por un afecto auténtico.

3. Te hacen sentir culpable

Siempre quieren que hagas lo que él o ella desea. Si no es así, te hacen sentir culpable. Te manipulan para que accedas a sus peticiones y te hacen creer que eres un mal amigo si no lo haces.

Aprovechan cualquier oportunidad para que hagas lo que desean, sin tener en cuenta las repercusiones que ello podría tener en ti. Asimismo, usan tácticas para jugar con tus emociones y afectar la percepción de ti mismo y tu paz interna. Reconocer estas señales y establecer límites claros te ayudará a evitar relaciones desgastantes y poco equitativas.

4. No se alegran por tus logros

Un conocido con segundas intenciones no se alegra por tus triunfos, sino que actúa como si estuviera en una eterna rivalidad contigo. Aunque pueda mostrar una fachada amable, sus acciones y palabras podrían esconder un deseo velado de verte tropezar.

Tales individuos, movidos por sus propias inseguridades, intentarán sabotearte a través de comentarios negativos y críticas. En lugar de impulsarte hacia adelante, intentarán restar importancia a tus logros como una forma de mantener una posición de superioridad.

5. No te escuchan ni te comprenden

No te escuchan cuando hablas ni tratan de comprenderte o de ponerse en tu lugar. Solo hablan de sí mismos o de sus problemas y esperan que le prestes atención o le des consejos.

Es común que monopolicen las conversaciones para hablar sobre sus asuntos. La actitud puede hacerte sentir como si fueras una simple audiencia para un monólogo, en lugar de un amigo en un diálogo recíproco.

La falta de interés por tu bienestar y la indiferencia hacia tus opiniones revelan una desconexión emocional. En lugar de fortalecer el vínculo de amistad, esta actitud puede debilitarlo y crear distancia.

Una relación así se vuelve unidireccional, mientras una parte da, la otra solo toma. A largo plazo, puede ser agotador y poco gratificante. Identifica estas actitudes y reflexiona sobre si es el tipo de amistad que deseas mantener en tu vida.

6. Te critican o juzgan siempre

Te hacen sentir inferior o inseguro y tratan de imponer su punto de vista o la forma de hacer las cosas. Tampoco valoran tus cualidades y solo se enfocan en tus defectos o errores.

En lugar de aceptarte con tus virtudes y falencias, parecen tener una constante necesidad de señalar los aspectos que consideran negativos. Estas críticas no solo se presentan como comentarios directos, sino que pueden manifestarse de manera sutil, a través de insinuaciones o comparaciones diseñadas para hacerte sentir inferior o inseguro.

Lo que aún es más desalentador es que mientras se enfocan en resaltar tus errores o defectos, rara vez reconocen o valoran tus cualidades. Puede que pasen por alto tus logros, minimicen tus éxitos e ignoren las características que te hacen único y valioso.

Esta negatividad puede crear un ambiente tóxico. En lugar de sentirte apoyado y valorado, te podrías encontrar a la defensiva o en una posición vulnerable.

7. Te piden prestado y no lo devuelven

Una persona interesada, más que buscar una conexión auténtica basada en la confianza y el aprecio mutuo, tiende a ver la relación como una oportunidad para obtener ventajas.

Es común que te pida dinero o cosas personales, bajo el pretexto de una necesidad urgente o una situación temporal. Estos préstamos se vuelven habituales y rara vez devuelve lo que les ha prestado. Si  lo hace, superará cualquier plazo prometido.

Es como si asumiera que tienes la obligación de ayudarlo sin esperar nada a cambio. Sus reacciones pueden ser tácticas de manipulación para evadir la responsabilidad y hacer que te sientas culpable por reclamar tus propios bienes.

8. No están contigo en los momentos difíciles

Un amigo de conveniencia se acerca a ti en momentos de bonanza o cuando ve que puedes beneficiarte de alguna manera. En los instantes donde más anhelas compañía y comprensión, te encuentras enfrentando la soledad o el sentimiento de abandono por su parte.

En lugar de ser un pilar de apoyo, esta persona opta por tomar distancia, evita el contacto o desaparece por completo. Los llamados, mensajes y encuentros cesan y las promesas se desvanecen.

La importancia de reconocer y evitar a los amigos interesados

Estos son algunos signos que pueden indicar que alguien en tu vida está buscando beneficio personal más que una auténtica conexión contigo.

Si observas estos patrones en alguien cercano, podría ser saludable reconsiderar la relación y rodearse de individuos que se preocupen y te valoren. Es esencial discernir y escoger a los amigos que te acompañan en la travesía de la vida.

Fuente: mejorconsalud.as.com

Semillas: qué tipos hay y cuáles son sus propiedades nutricionales

Fuente de fibra, grasas saludables, vitaminas, minerales y antioxidantes: las numerosas propiedades nutricionales las convierten en unas excelentes aliadas de nuestra salud y alimentación

Desde hace siglos han sido un componente fundamental de la dieta humana y han desempeñado un papel crucial en la evolución de la alimentación y la nutrición. Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de semillas y cuáles son sus propiedades más destacadas? Te lo contamos en las siguientes líneas.

Las semillas son estructuras biológicas que contienen toda la información genética necesaria para desarrollar una nueva planta. En su interior encontramos el embrión de esta planta, junto a los nutrientes necesarios para su desarrollo; el exterior está revestido por una cubierta protectora que la defenderá de daños, depredadores o desecación.

De forma muy general, hay tres grandes grupos:

• Los cereales (ricos en almidón)
• Las legumbres (ricas en almidón, fibra y proteínas)
• Los frutos secos y semillas oleaginosas (ricos en proteínas y grasas).

Las propiedades de las semillas

Mientras que cereales, legumbres y frutos secos son habituales en nuestra dieta, las semillas oleaginosas –de las que se puede extraer aceite–, han sido las grandes olvidadas. Pese a que han sido parte básica de la alimentación de culturas y sociedades remotas –desde la egipcia a la azteca, pasando por los nativos americanos o Mesopotamia–, con el paso de los siglos fueron quedando relegadas y es ahora cuando, en un momento en el que se vuelve la mirada a la alimentación saludable, están despertando nuestro interés. Nos referimos a las semillas de lino, chía, calabaza, girasol, sésamo, amapola o cáñamo.

Así lo explica Emilio Ros, del departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínic de Barcelona: “El papel integral de las semillas en las dietas antiguas es comprensible dada su alta densidad energética y de nutrientes. Las semillas también son particularmente importantes en la nutrición humana debido a su composición única en compuestos bioactivos. En la última década se ha acumulado una gran cantidad de evidencias científicas sobre sus efectos beneficiosos, principalmente para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular o diabetes tipo 2”.

Todos estos beneficios se deben a que las semillas oleaginosas son buenas fuentes de proteínas, fibra y antioxidantes. Además, son una de las mejores fuentes vegetales de ácidos grasos omega 3, específicamente ácido alfa-linolénico (ALA). Pero no todas son iguales. Su contenido en nutrientes es diferente de unas semillas comestibles a otras.

Qué dice la ciencia

Durante décadas hemos oído hablar de los beneficios nutricionales de los frutos secos y de su impacto favorable en la salud. Pero, hasta ahora, las semillas no se han evaluado en estudios clínicos y epidemiológicos, como advierte Elena George, del Instituto de Actividad Física y Nutrición de la Universidad Deakin (Australia), en un artículo publicado en 2022 en la revista Advances in Nutrition.

Así, sugiere que “la investigación sobre los beneficios para la salud de los frutos secos debería abarcar también las semillas. Desde el punto de vista nutricional, son muy similares, y hay evidencia disponible, aunque limitada, que respalda la idea de que las semillas pueden proporcionar beneficios para la salud muy similares a los frutos secos”.

El consumo de semillas también puede tener un impacto beneficioso sobre la salud cardiovascular. Así se concluye en el estudio ‘Consumption of Plant Seeds and Cardiovascular Health‘, liderado por Emilio Ros. “Existe evidencia sustancial de que un mayor consumo de semillas, incluidos cereales integrales, nueces, legumbres, productos de cacao y café, se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2, o con una reducción significativa de los factores de riesgo, como el colesterol malo o la presión arterial”, analiza el doctor.

Recientemente, un estudio publicado en 2021 en Asian Journal of Medical Sciencies comparó los nutrientes de cinco semillas (girasol, calabaza, sandía, maíz y garbanzo) para determinar su contenido de proteínas, grasas, energía y humedad. Así se vio que los contenidos más altos de proteína y grasas se encontraban en las semillas de girasol, mientras que las mayores cantidades de potasio se encontraban en las de calabaza, y las semillas de sandía eran más ricas en calcio que las otras.

Distintos usos de las semillas

“Las semillas están cada vez más presentes en nuestra dieta por sus beneficios para la salud, pero no siempre sabemos cómo tomarlas de forma que obtengamos todos sus nutrientes”, explica la dietista-nutricionista Berta Miró. En este sentido, señala que “dependiendo de lo que busquemos, tendremos que tomarlas de una u otra manera”.

Por ejemplo, las propiedades laxantes del lino y la chía son sobradamente conocidas. Para conseguir potenciarlo, “es importante dejarlas en remojo para hidratarlas. Así se forma una especie de gelatina que ayuda a la formación del bolo fecal”, aconseja la nutricionista.

👉 A veces hay que molerlas

Si no buscamos ese efecto laxante, sino obtener de sus nutrientes todas sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, debemos saber que algunas hay que molerlas. “Con las semillas de calabaza o de girasol no hay problemas, porque las pelamos y así podemos beneficiarnos de estos nutrientes. Ahora bien, en el caso del lino, la chía o el sésamo, que no se pueden pelar, es importante molerlos”, cuenta Miró.

Hay que tener en cuenta que su cubierta protectora, su cáscara, impide que el estómago las pueda digerir, por lo que pasan por el tubo digestivo sin que podamos aprovechar sus nutrientes. “En cambio, cuando las molemos, ya podemos absorberlos. Así, por ejemplo, el sésamo es muy rico en calcio, por lo que ayuda a prevenir la osteoporosis o la osteopenia (tener la densidad ósea más baja de lo normal), pero para podernos beneficiar tendremos que triturarlo, como cuando hacemos tahini”, añade.

Las semillas están indicadas en todo tipo de dietas. “Sin embargo, las personas con diverticulosis (inflamación de unas pequeñas bolsas situadas en la pared del colon) no deben tomarlas, ya que pueden almacenarse en los divertículos y dar problemas. Por lo demás, mientras que los frutos secos son más ricos en azúcares de cadena corta (FODMAP) y, por tanto, no están recomendados para personas con problemas digestivos, las semillas no presentan este tipo de restricciones”, finaliza Berta Miró

Fuente: consumer.es