Curiosidades sobre el sueño

15 curiosidades sobre el sueño que debes conocer

Descubre algunas de las curiosidades más impactantes sobre el sueño en este artículo. ¡No te las pierdas!
15 curiosidades sobre el sueño que debes conocer

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas sueñan y otras no? ¿O cuánto tiempo soñamos cada noche? A continuación te presentamos todas las curiosidades sobre el sueño que debes conocer. ¿Estás preparado para asombrarte?

15 curiosidades sobre el sueño

El sueño ha apasionado a hombres y mujeres a lo largo y ancho del mundo desde tiempos inmemoriables. La representación onírica ha despertado cientos de dudas. Por eso, queremos contarte algunas curiosidades que seguramente te dejarán con la boca abierta.

 

1. Todos soñamos.

¿Sabías que todos soñamos cada noche? Salvo aquellas personas que padecen algunos trastornos como el desorden REM.

Da igual si por la mañana recuerdas o no tu sueño, ¡todos soñamos cada noche! Sin embargo, mientras algunas personas son capaces de recordar uno, dos o más sueños, otras personas son incapaces de hacerlo.

2. Existe algo llamado “parálisis del sueño”.

No se trata de una pesadilla sino de una condición que sufren miles de personas en el mundo. La parálisis del sueño inhabilita a la persona que la padece a realizar cualquier clase de movimiento voluntario por un período de tiempo, por lo general entre el estado de sueño y vigilia.

3. Utilizamos alrededor de 6 años de nuestra vida soñando.

Eso sin sumar, claro, el tiempo que pasamos soñando despiertos. Cada noche, soñamos varias veces por períodos de entre 5 y 20 minutos. Si calculamos la proyección de vida actual, llegamos a la conclusión de que gastaríamos alrededor de unos seis años con nuestros sueños.

4. Curiosidades sobre el sueño: olvidamos los sueños a los pocos minutos de despertarnos.

En su mayoría, los sueños se olvidan fácilmente. ¿Te ha sucedido intentar contarle a alguien un sueño y sentir que se desvanecía de tu mente? Esto se produce porque la manera en la que procesamos la información y la almacenamos en la memoria no es igual a la forma en que nuestra mente sueña.

 

5. Algunas personas sueñan cosas que luego suceden.

Los sueños premonitorios alertan sobre situaciones que finalmente se hacen realidad.

Se trata de los famosos sueños premonitorios. No hay una explicación científica al respecto pero se conocen casos de personas que soñaron situaciones que, finalmente, sucedieron. Por ejemplo:

  • Abraham Lincoln soñó con su asesinato.
  • Algunas personas soñaron con la tragedia del Titanic.
  • Se ha hablado de que algunas vícitmas del atentado a las Torres Gemelas habían soñado con una posible catástrofe.

6. Algunos de los inventos más famosos de la historia se basaron en sueños.

Como lees, algunos inventores han cambiado la humanidad como la conocíamos basándose en sus sueños. Este es el caso de Larry Page, creador de Google, James Watson, descubridor de la doble espiral del ADN, y Elias Howe, inventor de la máquina de coser.

 

7. Los sueños entre hombres y mujeres suelen ser muy diferentes.

Algunos estudios han observado que, mientras las mujeres sueñan principalmente con familiares y amigos en situaciones conocidas, los hombres suelen tener sueños más agresivos, donde predominan los encuentros problemáticos con otros hombres.

 

8. Curiosidades sobre el sueño: nuestro cerebro no descansa por la noche.

Solemos asociar el sueño con un momento de descanso y paz e imaginamos que nuestro cerebro “se apaga”. Sin embargo, como ya debes estar sospechando, esto no es así: el cerebro se encuentra activo mientras dormimos y por este motivo, se producen los sueños.

9. Algunas personas sueñan en blanco y negro.

La mayoría de las veces soñamos a color pero algunas personas lo hacen en blanco y negro. También es posible que alguna vez sueñes en blanco y negro de manera aislada. ¿Te ha sucedido?

 

10. La mayoría de las personas no puede leer en un sueño.

La mayoría de las personas no puede leer en un sueño

¿Has soñado alguna vez que lees en tu sueño? ¿O que te enfrentas a un examen? Leer una hoja en un sueño no es algo sencillo y, de hecho, muchísima gente no puede hacerlo. Por este motivo, hay tantos sueños de exámenes fallidos. Lo mismo sucede con leer la hora.

 

11. Curiosidades sobre el sueño: se cree que los animales también sueñan.

No ha sido comprobado (y de hecho, hacerlo es bastante complejo), no obstante, se sospecha que los animales también sueñan. ¿Has visto a tu perro moviendo las patas y gimiendo mientras duerme? Parecería ser que la explicación es que ¡está soñando!

 

12. A veces es posible guiar el sueño.

Los sueños lúcidos son situaciones en las que somos conscientes de lo que estamos soñando y, de alguna manera, logramos manipular el contenido del sueño a nuestro antojo.

 

13. Soñamos más veces cosas negativas que positivas.

No se sabe por qué motivo; sin embargo, diversas investigaciones han concluído que los sueños negativos suelen ser más frecuentes que los positivos. Emociones como la ansiedad, el miedo y la desesperación aparecieron en los estudios de manera más reiterada que la felicidad y el amor.

 

14. Curiosidades sobre el sueño: las personas invidentes también sueñan.

No ver no impide que aquellas personas invidentes sueñen. De hecho, muchos sueñan con imágenes, mientras otros lo hacen a través de sus otros sentidos como el tacto, el olfato o el oído.

15. Solamente soñamos con caras que hemos visto alguna vez.

Así que ya sabes: si alguna vez sueñas que te persiguen o atacan y puedes ver la cara de tu asaltante, seguramente se trate de alguien que conoces o que has visto en el transporte público.

¿Te hemos sorprendido con estas curiosidades sobre el sueño? Seguramente esta noche, cuando te vayas a dormir, recordarás alguna de estas informaciones. ¡Dulces sueños!

 

Fuente: mejorconsalud.as.com

Enraizar esquejes

Cómo enraizar esquejes de plantas en agua

¿Cómo hacer esquejes en agua y lograr que echen raíces con rapidez? Desde el control del corte hasta la conveniencia de utilizar hormonas, descubre aquí todos los consejos a tener en cuenta.
Cómo enraizar esquejes de plantas en agua

Un esqueje es una porción de una planta que se corta para crear otra nueva. Cuando lo echamos en un recipiente con agua, podemos observar su evolución y controlar su enraizamiento, hasta que esté listo para trasplantar a una maceta o al suelo del jardín.

Los esquejes en agua permiten duplicar genéticamente una planta. Son cada vez más populares gracias a su simplicidad y, además, a que resultan decorativos.

Aunque la técnica es sencilla, es importante tomar una serie de recaudos y seguir los pasos correctos para que el esqueje enraíce y no muera. Además, debemos proteger a la planta original para que no sufra daños.

¿Tijeras de podar listas? ¡Vamos a explorar cómo hacer esquejes en agua!

 

¿Se puede hacer un esqueje en agua con cualquier planta?

Antes de saber cómo enraizar esquejes, es clave conocer con qué plantas podemos realizar la técnica. Las que garantizan los mejores resultados son las de tallos blandos y no leñosos; es decir, tallos suaves y flexibles como los de la hiedra, la begonia, la balsamina o la fitonia, o plantas aromáticas, como la albahaca, la menta, la salvia, el romero o el tomillo.

En cambio, se aconseja no enraizar esquejes de plantas ornamentales y hortalizas, porque tardarán demasiado. Además, su reproducción por semillas es tan sencilla, que se hace innecesario acudir a esta técnica.

Cómo hacer esquejes en agua paso a paso

El proceso de enraizamiento de una planta en agua es muy fácil. No necesitarás más que unas tijeras de podar desinfectadas y un frasco, que tiene que ser de cristal. Esto te permitirá contemplar la evolución del esqueje y, además, será decorativo.

El contenedor tiene que ser lo suficientemente profundo como para que las raíces se desarrollen bien, pero no tanto como para que nuestro gajo se sumerja por completo. A continuación, veremos cómo obtener el esqueje paso a paso.

1. Elige una planta para reproducir

La planta original (llamada «planta madre») es desde la que harás el esqueje, que también es conocido como «gajo». Esta planta madre tiene que poseer un sistema de raíces saludable y estar libre de plagas.

2. Haz el corte

Una vez que hayas escogido a la candidata, haz un corte limpio a cuarenta y cinco grados con tus tijeras de podar o con un cuchillo afilado y desinfectado. El corte será en el tallo, justo por debajo de un nudo (la zona desde donde nace una hoja).

Luego, despoja de hojas la parte baja del gajo obtenido. El objetivo es dejar espacio suficiente para que desde allí eche raíces.

Por otra parte, se recomienda recortar las hojas superiores de nuestro esqueje e inclusive quitar algunas. Así evitaremos que consuma demasiados nutrientes durante el enraizamiento y los dirigirá a la formación de las raíces. También demandará menos agua para su fotosíntesis.

3. Introduce la planta y vierte agua

Introduce el gajo en el frasco de vidrio y vierte agua hasta cubrir la mayor parte, justo hasta antes del inicio de su follaje. Asegúrate de que ninguna hoja quede dentro del líquido, pues podría llevar a su descomposición.

Consejos para que el esqueje enraíce con velocidad

Una vez que hayas seguido estos tres simples pasos, la reproducción de la planta hija comenzará al instante. Ahora, lo que necesitas es garantizar que el gajo eche raíces de forma rápida y que se desarrolle de manera saludable. Para ello, puedes seguir los siguientes consejos.

Encuentra el lugar ideal

Quizá te estés preguntando dónde puedes dejar el frasco con el esqueje. Lo ideal es que sea en un sitio de la casa con temperatura templada y sin demasiada humedad ambiente.

También es importante que reciba luz indirecta. De lo contrario, con mucho sol, el agua podría calentarse demasiado y se dañarían las raíces. Incluso, se podría favorecer el crecimiento de bacterias que alteren todo el proceso.

Considera añadir hormonas

Aunque la planta puede enraizar en agua de forma natural, es posible acelerar el proceso con hormonas para esquejes. Estos compuestos químicos se comercializan en polvo, líquido o gel.

Deberás tomar la decisión de usarlas o no antes de proceder al corte. En caso de que te inclines por su empleo, asesórate para la compra.

Por lo general, se prefiere la versión en polvo. Se aplica en la zona donde se realiza el corte. Es cómodo tener el polvo sobre una bandeja para apoyar la punta cortada del gajo, que humedeces levemente con algo de agua.

Las hormonas se adhieren por la humedad a la punta del esqueje. Luego, puedes soplar o sacudir para que caiga el exceso y solo quede la cantidad justa.

Cambia el agua con periodicidad

La aparición de microorganismos en el líquido suele ser la causa principal del fracaso en el crecimiento de los gajos de una planta en agua. Por ello, cambia el agua con cierta frecuencia; lo ideal es hacerlo cada dos días, aunque puedes retrasarlo a una vez a la semana si usas una técnica de desinfección, como la que te contamos ahora.

Desinfecta el agua

Si echas unas gotitas de agua oxigenada en el recipiente del gajo estarás previniendo crecimientos bacterianos y futuras infecciones de la planta nueva. Este producto es un oxidante con propiedades fungicidas y bactericidas. Coloca dos gotitas con cada renovación de líquido que hagas.

¡Haz tantos esquejes como quieras!

Cuando las raíces son lo suficientemente largas (por lo menos unos cinco centímetros, alrededor de 15 días después de sumergir el esqueje en agua), ya puedes considerar el trasplante. El gajo irá a una maceta o al suelo de tu jardín. Allí podrá absorber los nutrientes que necesita y desarrollar un sistema de raíces más estable.

Mientras tanto, durante dos semanas tendrás los esquejes en agua, aportando un toque decorativo y natural al interior de tu casa. ¡Haz tantas plantas nuevas como quieras!

 

Fuente: mejorconsalud.as.com

Aprender a ser feliz

LOS 5 CONSEJOS PARA APRENDER A SER MÁS FELIZ

Se siguen haciendo investigaciones sobre hasta que punto hay comportamientos o acciones que podemos hacer y que esté comprobado científicamente que activan las áreas de placer de nuestro cerebro. Se ha demostrado que practicar habitualmente ciertos hábitos, lo que denominábamos potenciadores de la felicidad,  nos ayuda a sentirnos mejor:

  1. Habla con desconocidos. Hacerlo ayuda al cerebro, está comprobado. No se trata de hablar con todo el que se cruce con nosotros en la calle pero aquellas conversaciones de ascensor, en la máquina del café de la oficina o con la persona que te vende el pan o la cajera del super han demostrado ser positivas para el cerebro. Se denominan «lazos débiles» y parece que al ser conversaciones banales nos relajan la mente al descargarnos de juicios o prejuicios que pueden tener personas que ya nos conocen.
  2. El optimismo aumenta la esperanza de vida. Los estudios científicos concluyen que las personas optimistas viven no solo viven más años sino que lo hacen con una mejor calidad de vida. Los optimistas comen mejor, duermen mejor y sufren menos estrés y eso repercute en mejor salud mental.
  3. Cultiva las relaciones sociales. La soledad impacta en nuestra salud tanto física (afecta al sistema de defensas) como a la salud mental. El aislamiento es la antesala de la depresión y de muchos problemas de estrés y ansiedad ya que hablar con otros nos puede ayudar a gestionar nuestras emociones.
  4. Camina por la naturaleza. Pasear por el campo, el bosque, la playa o un parque desactiva una parte del cerebro relacionada con los pensamientos negativos. Esto se relaciona con mayor bienestar mental ya que disminuye la ansiedad y mejora la toma de decisiones y por tanto, la gestión emocional ante un problema.
  5. Se amable: aumentan las hormonas de la felicidad. Un reciente estudio científico confirma que cuando somos bondadosos y amables con los demás, ganamos felicidad y salud ya que el efecto gratificante que tiene hacer algo por otras personas activa la serotonina y la dopamina, las conocidas hormonas de la felicidad.

 

Fuente: cuerpomente.com