5 riesgos de una olla a presión
Hay utensilios de cocina muy útiles para la preparación de alimentos con procesos de cocción largos, como los granos o las carnes más duras. Sin embargo, existen una serie de riesgos asociados a una olla a presión que debes tener en cuenta para prevenir accidentes.
Si bien es cierto que las ollas a presión modernas son mucho más seguras que las de antes, es importante no bajar la guardia. De hecho, a lo largo de la historia se han registrado muertes de personas por accidentes con este tipo de artefactos.
Si se usan bien, son un medio seguro. Es mejor seguir las instrucciones al pie de la letra y evitar que estén en contacto con los niños.
¿Cómo funciona una olla a presión?
Una olla a presión, también conocida como olla exprés u olla pitadora, es un recipiente hermético usualmente fabricado de aluminio o acero inoxidable. Al ser hermética, no permite la salida del aire, del líquido o de la comida. Esto hace que el agua alcance rápidamente el punto de ebullición.
Esta olla tiene una válvula que limita la presión porque permite que se libere vapor y se mantenga una presión constante, al igual que la temperatura. Por esta razón, también se la conoce como olla pitadora, ya que al liberar el vapor hace un sonido similar al de un tren.
Las ollas actuales tienen válvulas de refuerzo o seguridad, que garantizan un mejor funcionamiento. Los alimentos se cocinan muy rápido y la comida se ablanda sin tanto esfuerzo. Se suele usar para cocinar frijoles, garbanzos, lentejas y carnes para hacer estofados.
Riesgos de una olla a presión
El accidente más frecuente al utilizar una olla a presión es que explote cuando se abre, por la acumulación del vapor que no fue expulsado. Sin embargo, también existen otros daños que se pueden sufrir al emplear una olla de este tipo.
Por ejemplo, el Gobierno de Colombia manifiesta que las ollas de presión pueden presentar riesgo de intoxicación por plomo si en el momento de la fabricación no se cumple con los requerimientos técnicos de seguridad.
1. Explosión por exceso de agua
Una olla presión no se debe llenar a más de 2/3 de su capacidad, porque podría explotar por el exceso de presión que se generaría. Asimismo, también podría taponarse la válvula.
Sin embargo, es conveniente que tenga un mínimo de 200 mililitros de agua, es decir, que no se encuentre muy vacía. De lo contrario, la comida terminaría por quemarse y no funcionaría.
2. Estallido por válvulas obstruidas
Tener las válvulas obstruidas es uno de los peores riesgos al usar una olla a presión. Por eso, es muy importante siempre lavar la tapa de forma adecuada y hacer un especial énfasis en las válvulas.
De esta forma, se controla que el vapor salga y la presión se mantenga estable. Recuerda que en estos casos, el riesgo no solamente es que se queme la comida, sino que las personas salgan heridas.
También es aconsejable tener una olla a presión con válvula de seguridad. No obstante, si se tiene una de las tradicionales, lo más aconsejable también es cerciorarse de que los alimentos que pueden atascarla queden al fondo de la olla, como las hojas.
3. Explosión y quemaduras por temperaturas altas
Al inicio, cuando se está procurando que el agua dentro de la olla a presión hierva, es válido tener un fuego alto. Sin embargo, una vez el agua empieza a hervir, lo mejor es bajar la temperatura a un fuego medio. De esta forma se evitará que aumente el riesgo de explosión.
4. Intoxicación por metales
Una publicación de la Universidad Interamericana de Puerto Rico señala que la exposición constante al aluminio y otros metales puede tener efectos negativos para la salud, como daños en los pulmones y en el sistema nervioso, envejecimiento prematuro y problemas de absorción intestinal.
En este sentido, se señala que los utensilios fabricados con metales tóxicos en los que cocinamos nuestros alimentos crean esta toxicidad. Por ello, es necesario comprar ollas de buena calidad y con certificaciones de que cumplen las normativas.
5. Quemaduras por el vapor caliente
Aunque suene a riesgo superficial, las quemaduras por vapor caliente pueden causar grandes daños sobre la piel. Por tal razón, hay que tener precaución al destapar la olla o manipularla mientras se encuentra funcionando. Asimismo, es fundamental usarla con precaución en presencia de niños.
Consejos para prevenir accidentes con la olla a presión
Para evitar accidentes por los riesgos de una olla a presión es necesario comprobar que el utensilio se encuentre en buen estado, sin daños en la tapa y con los cauchos ajustados. Asimismo, es fundamental leer las instrucciones y recomendaciones del fabricante.
Además, es necesario cuidar la olla para que funcione bien. Esto quiere decir que es necesario evitar que se golpee para que no tenga abolladuras y daños en el sellado. Hay que hacer un mantenimiento periódico de los cauchos y de las válvulas, asegurándose que no tenga suciedad que las obstruya.
Cada vez que se cocine en la olla exprés es conveniente esperar de unos 15 a 30 minutos a que la olla se enfríe, además de estar seguros de que se ha expulsado el aire y ya no emite sonidos. Tampoco es conveniente generar cambios bruscos de temperatura con ella. Por ende, no se recomienda ponerla debajo del chorro de agua para enfriarla.
Pon atención en la cocina
Para evitar los riesgos de una olla a presión es fundamental prestar atención a las alertas que estas dan. Por ejemplo, si el sonido es extraño, lo mejor es apagar la olla y dejar que se enfríe antes de destaparla. Para evitar que esto suceda, es básico asegurarse que los cauchos, el mango y la tapa estén bien asegurados.
Fuente: mejorconsalud.as.com
