Cómo recuperar la vitalidad del cabello tras el verano
Recuperar el cabello tras el verano requiere enfoque y compromiso. Con frecuencia, después de las vacaciones, el pelo evidencia debilidad, opacidad y aspereza, consecuencias de la constante exposición al sol, a los baños en el mar y a los chapuzones en las piscinas.
Y aunque lo idóneo es mantener ciertos cuidados a lo largo de todo el verano, una vez que culmina la temporada es posible implementar tratamientos complementarios para devolver a la melena su nutrición e hidratación. ¿Qué debes tener en cuenta? En el siguiente espacio lo detallamos.
¿Cómo el sol puede dañar la vitalidad del cabello?
El pelo es una fibra que comprende varias capas delicadas como la cutícula, a su vez integrada por queratina y por células que fusionan un cemento graso. Debido a la exposición al sol, el sudor, el cloro y la sal es frecuente que resulten perjudicadas.
Al respecto, la Fundación Piel Sana argumenta que el agua salada afecta las propiedades características del pelo, tornándolo frágil y quebradizo. Asimismo, los rayos ultravioleta inducen a una decoloración química que deriva en la resequedad y el mal aspecto capilar.
En melenas teñidas y de tonos claros los estragos son peores. Esto debido a que la película hidrolipídica tiende a romperse y las hebras terminan sin brillo, con las puntas abiertas y con menos capacidad de retener la humedad.
Recomendaciones para recuperar el cabello tras el verano
Un pelo maltratado por el sol demanda vitaminas e hidratantes que fortalezcan y penetren el cuero cabelludo. Siempre puedes acudir al salón para el rescate del cabello después del verano, pero en casa también es posible recuperarlo.
La idea es proporcionarle buena salud a la melena, llevando a la práctica ciertos hábitos tanto después del verano como en cualquier estación del año. ¡Toma nota!
Cortar las puntas
La peluquería es una parada obligatoria para curar el cabello tras el verano. Programa una cita con tu estilista para recortar las puntas y deshacerte del pelo maltratado. Pero si los daños son muy graves, lo recomendable es cortar mucho más.
Atiende el consejo del experto, ya que en ocasiones corresponde complementar el corte con un tratamiento profesional.
Utiliza un cepillo de cerdas naturales
La técnica de peinar tiene mucho que ver con el tipo de cepillo. Los cabellos deteriorados necesitan cerdas suaves, porque de lo contrario las hebras se romperían.
Procura los cepillos de fibras naturales, ya que son flexibles y desenredan sin arrancar pelos. Esta clase de «dientes» contribuye masajeando el cuero cabelludo y estimulándolo para fortalecer la melena.
Reduce la exposición térmica
La plancha y el secador de cabello perjudican su buen estado, sobre todo después los excesos veraniegos. Usa lo menos posible estos aparatos. Cuando los hagas, no olvides rociar en tu pelo un protector térmico capilar y ajustar la temperatura baja o media para que la cutícula no recaiga.
Selecciona buenos productos, nada de químicos
En el proceso de recuperación de la cabellera no caben los químicos, los fijadores, ni los geles, porque tienden a resecar. Es imprescindible seleccionar los productos apropiados para cada tipo de pelo.
El champú tiene que ser suave, sin alcohol o componentes irritantes; el acondicionador debe hidratar a profundidad. Aquellos cosméticos de componentes naturales dejan muy buenos resultados.
Hidrata
Las condiciones del verano acaban deshidratando el pelo. Le ayudas a reponerse con tratamientos intensivos como el bótox capilar.
En casa robusteces el procedimiento con la aplicación de mascarillas naturales ajustadas a las particularidades del pelo. Por lo general, las recetas idóneas de estos preparados contienen ingredientes nutritivos e hidratantes; algunos son los siguientes:
- Miel.
- Huevo.
- Aloe vera.
- Aguacate.
- Aceite de oliva.
- Aceite de almendras.
Refuerza con nutricosmética
La Academia Española de Dermatología y Venereología sugiere complementar la protección contra el sol consumiendo fotoprotectores o nutricosmética solar. Si bien esta forma de resguardarse de la radiación ultravioleta no sustituye el protector solar, minimiza los daños tanto en la piel como en el cabello.
Aplica una exfoliación capilar
Los exfoliantes capilares limpian a fondo el cuero cabelludo. La función de estas sustancias es eliminar el salitre y el cloro que quedó de las visitas a la playa y las piscinas, así como los restos de productos que aplicaste en este período.
Para exfoliar necesitas masajear con el cosmético y aclarar con agua. Con esta limpieza el pelo absorbe mejor el champú, el acondicionador y los tratamientos posteriores. Hazlo una vez por semana o cada 15 días.
Ofrécele un baño de color
Uno de los mejores remedios para cabellos teñidos después del verano es ofrecerles un baño de color. Es mejor si utilizas pigmentos vegetales para reavivar el tono de la cabellera, porque recuperan el color, benefician la textura y, al no contener amoníaco, mantienes la melena libre de tóxicos.
La alimentación y su aporte para recuperar el cabello tras el verano
El Observatorio de la Escuela de Alimentación destaca las dietas equilibradas para favorecer la salud capilar. Hablan de los aminoácidos azufrados, la vitamina B6, el zinc y el hierro, alegando que su carencia en el organismo repercute en la función o en la estructura del cabello.
La institución comenta que estos nutrientes los aportan alimentos como los listados a continuación:
- Lácteos.
- Huevos.
- Pescados.
- Legumbres.
- Frutos secos.
- Frutas crudas.
- Carnes magras.
- Cereales integrales.
Beber abundante agua también repotencia el cabello. Si adicionas suplementos orales, son aconsejables la coenzima Q10, los betacarotenos, la vitamina E y el selenio.
Datos extras para recuperar el cabello tras el verano
Otras indicaciones para que el tratamiento que reciba la cabellera después del verano acelere las mejoras están relacionadas con la manera en que aplicas los restauradores.
Estilistas invitan a masajear suave el cuero cabelludo, porque así activas la circulación sanguínea. Jamás emplees las uñas para esparcir el champú o cualquier producto; siempre trabaja con las yemas de los dedos, moviéndolas en círculo. Lo contrario podría irritar la piel.
En cuanto al tiempo de actuación de las sustancias, permíteles intervenir mínimo 3 minutos, lapso oportuno para penetrar. Por último, inicia los lavados con agua tibia para abrir las cutículas y finaliza con agua fría para sellarlas.
