causas de la lumbalgia

La lumbalgia es una patología molesta. En casos graves es incapacitante hasta que se resuelve. La postura es un gran problema, tanto en el trabajo como en las actividades deportivas, pero no están allí las únicas causas. Te lo contamos.

Las causas de la lumbalgia son muy variadas, pero esta molestia siempre está en relación con la estructura muscular y esquelética de la columna vertebral. Es un motivo frecuente de consulta al médico y de incapacidad laboral.

Se trata de un dolor que se localiza en la parte baja de la espalda. A lo largo de la vida, casi toda la población lo sufre en algún momento. De hechola mayoría de los casos tienen buen pronóstico y se resuelven de manera fácil. Sin embargo, en torno al 15 % de las lumbalgias se cronifican.

En este artículo vamos a explicar las causas de la lumbalgia más frecuentes. Algunas de ellas pueden prevenirse, por lo que también hablaremos sobre una serie de medidas simples que pueden ayudar a evitar la situación.

Causas de la lumbalgia

La lumbalgia, como hemos señalado, es un dolor que se produce en la parte baja de la espalda. Esta propia molestia puede irradiarse y extenderse a los miembros inferiores. Es una situación muy frecuente que afecta a personas de cualquier edad.

Tanto es así que, según un estudio realizado en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas, la prevalencia varía entre el 60 % y el 90 % de la población general. Dentro de todos estos casos, en torno a un 80 % son agudos y el resto, crónicos.

El dolor de la lumbalgia sigue unas características concretas. Por ejemplo, suele intensificarse cuando la persona se inclina hacia delante o trata de levantar algún objeto. Además, puede extenderse, aunque no a la pierna, sino limitarse a las nalgas.

En algunos casos la lumbalgia se asocia a ciática. Es una patología en la que se produce un pinzamiento del nervio ciático. En este caso, sí que es más usual que el dolor alcance partes más bajas de las extremidades inferiores.

Las causas de la lumbalgia suelen estar relacionadas con un problema mecánico de la columna vertebral. En un artículo de revisión publicado en la Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica afirman que factores como la edad, el sexo, la genética, el deporte y el trabajo influyen en su desarrollo.

Lumbalgia en una mujer.
A cualquier edad puede aparecer una lumbalgia, ya que sus causas son variadas.

Sobresfuerzo físico

El sobresfuerzo físico es una de las causas de lumbalgia más frecuentes. Así lo explican en un trabajo realizado en la Universidad de Miguel Hernández. Puede incluir cualquier tipo de actividad deportiva que fuerce de forma brusca la espalda.

Por ejemplo, un entrenamiento de fuerza en personas que no estén acostumbradas. Incluso, en aquellas que sí presenten una buena forma física, pero realicen un movimiento agresivo que lesione algún ligamento de la columna vertebral.

No obstante, no tiene por qué ocurrir solo durante el deporte. Es importante destacar que gran parte de las causas de lumbalgia en relación con el sobresfuerzo se producen en el ámbito laboral. Así tratan de demostrarlo en un estudio realizado en la Universidad Autónoma Metropolitana.

Lesiones del disco como causa de lumbalgia

Los discos intervertebrales son una especie de almohadillas que se encuentran entre las vértebras. Permiten amortiguar el choque entre ellas. Están formados por tejido cartilaginoso y el mismo, al igual que todos los del organismo, es sensible al envejecimiento.

De esta manera, a medida que avanza la edad, es más frecuente que estos discos se desgarren. Si esto ocurre se liberan sustancias químicas que irritan los nervios produciendo inflamación y dolor.

Las hernias discales son otra de las patologías más asociadas con la lumbalgia y la ciática. Una hernia discal consiste en que el centro del disco empuja hacia el exterior, protruyendo hacia el conducto vertebral. Cuando esto ocurre, presiona los nervios que discurren por dicho conducto.

Degeneración de disco

En el apartado anterior hemos mencionado que, con la edad, es frecuente que el tejido cartilaginoso de los discos se desgaste y reduzca su capacidad de amortiguación. Cuando esto sucede, las vértebras pueden chocar entre sí, provocando rigidez y lumbalgia.

El problema es que esta degeneración del disco agrava otras patologías de la columna vertebral. Por ejemplo, la estenosis raquídea o la osteoartritis de la columna.

Espondilolistesis degenerativa

La espondilolistesis consiste en el desplazamiento anormal de una vértebra sobre otra, como si se deslizara. Lo que sucede es que, a medida que una vértebra se mueve, puede presionar los nervios del conducto vertebral provocando dolor e incluso incapacidad de movimiento.

Según explican desde la Clínica de la Universidad de Navarra, la espondilolistesis degenerativa ocurre cuando se degeneran los tejidos que estabilizan las vértebras. Puede tratarse de los ligamentos o los discos intervertebrales.

No obstante, esa no es la única causa. La espondilolistesis puede ser debida a un traumatismo, a consecuencia de un tumor e, incluso, de alguna deformidad congénita.

Estenosis espinal

La estenosis espinal es una patología que consiste en el estrechamiento del canal de la columna vertebral. Por este canal es por el que pasan gran parte de los nervios periféricos. Por eso, cuando se achica, los nervios quedan presionados y se lesionan.

Recomendaciones para prevenir la lumbalgia

Algunas de las causas de lumbalgia son prevenibles, aunque hay factores sobre los que no se puede actuar. No obstante, existen una serie de medidas sencillas que pueden mejorar la salud de la columna vertebral.

En primer lugar, es muy importante destacar que realizar ejercicio es una de las actuaciones más beneficiosas. Sobre todo un ejercicio moderado que ayude a fortalecer la musculatura de la espalda. Sin embargo, hay que evitar que sean movimientos bruscos o con demasiado peso que provoquen lesiones en los ligamentos.

Del mismo modo, el hecho de evitar el sedentarismo previene, a su vez, de mantener durante mucho rato una misma postura. En lo referente al trabajo, es recomendable realizar estiramientos en los descansos. También se deberían evitar los movimientos de torsión o hiperextensión, sobre todo si se trabaja con peso.

La obesidad es otro de los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir lumbalgia. Por ello, se debe bajar de peso para ejercer menos presión sobre la estructura de la columna.

Obesidad y consulta médica frente a lumbalgia.
El control del peso es una herramienta para prevenir la lumbalgia asociada a la obesidad.

Si padeces una de las causas de lumbalgia, toma acción

Las causas de lumbalgia son muchas y la prevalencia de este dolor es muy elevada. Por ello, en el caso de que sufras un episodio, es esencial que tengas en cuenta ciertas consideraciones. Lo primero es que siempre está indicado consultar con un especialista.

Además, ante el dolor lumbar, no es recomendable mantenerse en la cama reposando. De hecho, es más efectivo mantenerse activo, sin tratar de forzar demasiado esta zona.

Algunas personas experimentan cierta mejoría del dolor al aplicar compresas con agua caliente o fría sobre la zona. Las de agua caliente suelen aliviar si el dolor se mantiene en el tiempo. Las frías, por su parte, están indicadas en el momento justo de la lesión para reducir la inflamación.

Uno de los aspectos más importantes a recordar es que la mayoría de los dolores de espalda están en relación con la postura. Por eso, ser consciente de nuestros hábitos posturales y tratar de mejorarlos es un elemento básico.

En el trabajo, durante el estudio e incluso en los ratos de relajación hay que tratar de mantener la espalda erguida. Al realizar cualquier esfuerzo, como coger un objeto o cargar peso, se recomienda involucrar otras partes del cuerpo, como las piernas. De esta manera, no sufre toda la tensión la espalda.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com

Beneficios de la chirimoya

La chirimoya es una fruta rica en vitaminas y minerales. En este artículo te traemos los beneficios de comer chirimoya para tu salud y la de tus hijos.

La chirimoya es una fruta con forma de corazón, originaria de los Andes peruanos. Su pulpa es dulce, contiene semillas, está cubierta de una piel verde y se cultiva en temporada de otoño e invierno, al igual que las naranjas y la toronja. Y lo más importante, comer chirimoya es muy sano.

Es una fruta rica en vitaminas (A, del complejo B y C), además de minerales (potasio, calcio, magnesio, hierro y zinc). Los múltiples beneficios de comer chirimoya han sido comprobado por este estudio realizado por el Dr. Sudhakar Kokate.

A continuación, te dejamos algunos beneficios de comer chirimoya, seguro que te convencen de incluirla en tu dieta con regularidad.

1. Mejora tu salud cardiovascular

Gracias a su alto contenido de potasio, la chirimoya contribuye a mejorar la salud cardíaca, tal y como sugiere este estudio realizado por la Clínica Las Condes (Chile). Además, es un regulador natural de la presión arterial. También es rica en antioxidantes que controlan los niveles de colesterol.

Su bajo contenido de sodio y grasa es otra de las razones para comer chirimoya, especialmente para las personas que sufren de hipertensión arterial y otras alteraciones cardíacas.

2. Antimicrobiano natural

Otro de los beneficios de comer chirimoya es su capacidad de actuar como protector natural contra los parásitos, según afirma este estudio realizado por la Universidad Nacional Agraria de la Selva (Perú) . Esta propiedad se debe a su alto contenido de fibra, niacina y citotoxinas. Además, nos aporta altas cantidades de vitamina C, un antioxidante natural que ayuda al organismo a resistir las infecciones.

3. Es un gran aliado para perder peso

Comer chirimoya proporciona sensación de saciedad. Esto es ideal si estás buscando bajar de peso sin dejar de comer saludable y delicioso. Puedes agregarla en tu dieta como merienda, postre o como alimento luego de una rutina de deportes.

4. Efecto tranquilizante

La chirimoya es un regulador del sistema nervioso, según afirma la información obtenida de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México. Esto quiere decir que funciona como ansiolítico y tranquilizante, por lo que es un gran remedio casero para las personas que sufren de ansiedad.

5. Protección contra la osteoporosis

Esta fruta contiene un alto nivel de minerales, que funcionan como coadyuvantes en los procesos de recuperación de múltiples enfermedades:

  • Nos aporta hierro que ayuda en la recuperación de las personas con anemia.
  • Es rica en calcio, el cual es de ayuda en aquellas personas que sufren de trastornos de descalcificación y osteoporosis.
  • También es rica en fósforo, que ayuda a reforzar la memoria.

6. Ayuda a tener un mejor embarazoComer chirimoya ayuda a tener un mejor embarazo

Comer chirimoya es una buena idea para las futuras madres y es que, además de ser deliciosa, nos aporta un alto valor nutricional, según afirma la tecnóloga de los alimentos, farmacéutica y nutricionista María del Carmen Moreu. Contiene nutrientes que contribuyen en el desarrollo del bebé como:

  • Grasas esenciales.
  • Fibra.
  • Carbohidratos.
  • Proteínas.
  • Minerales.
  • Vitaminas.

7. Comer chirimoya regula la digestión

Acorde a la información de la nutricionista anteriormente mencionada, además de ser una fruta de fácil digestión, comer chirimoya es buena idea para las personas que se sienten débiles o han estado varios días en el hospital. Lo es también para aquellos cuyo estómago ya no digiere bien ciertos alimentos o presentan dispepsias.

Su bajo contenido en grasas y su alto contenido de fibra ayudan a eliminar el colesterol malo (LDL) y, al mismo tiempo, absorbe los ácidos biliares. Esto es muy útil en personas que sufren de trastornos en la vesícula biliar.

A su vez, es un excelente laxante natural, ya que la fibra también regula el tránsito intestinal y la flora bacteriana.

8. Es antioxidante

Las chirimoyas son excelentes fuentes de antioxidantes y vitamina C. Así lo afirma esta investigación llevada a cabo por el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (Cuba).

9. Es un excelente alimento para niños pequeños

Comer chirimoya es bueno para niños pequeños

 

Se recomienda ampliamente incluir chirimoya en los purés o zumos debido a su alto contenido nutricional, que contribuye al desarrollo de los niños. Además, como ya hemos visto, es una fruta muy deliciosa.

Partes que se utilizan de la chirimoya y sus beneficios

No solo se puede utilizar la pulpa de la chirimoya, otras partes de la fruta ofrecen también propiedades interesantes. Se cree que están asociadas a lo siguiente:

  • Cáscara: al cocinarla funciona como tratamiento casero para la colitis crónica.
  • Semillas: se usan como tratamiento para la caspa e incluso como antiemético.
  • Raíces: su infusión sirven como un fuerte purgante.
  • Hojas: utilizadas en forma de té, ayudan a calmar los espasmos y calambres. También es un remedio casero para la anemia, colitis y desnutrición.
  • Fruta madura: puedes comerla en trozos o prepararla en puré. Contribuye al tratamiento de la desnutrición, anemia y debilidad.

No obstante, no existen estudios suficientes que avalen estas supuestas características específicas relacionadas con las diferentes partes de la fruta.

Ya conoces los beneficios de comer chirimoya, ahora incorpórala en tu dieta. Tan solo recuerda no excederte al comerla. A pesar de tener innumerables propiedades también es rica en azúcar, por lo que es mejor no comer más de una porción al día y no todos los días de la semana.

 

Fuente: mejorconsalud.as.com

Confesiones de libreros

Confesiones de libreros: todo lo que odian de ti

 Bella, poniendo nervioso a un librero

El 70% de los libros que se editan en España siguen siendo en formato impreso. Hay quien dice que prefiere los libros en papel por su olor inconfundible, pero en el fondo de tu alma sabes que hay otro motivo más: el trato con los libreros. Estos ayudan a buscar los libros, recomiendan nuevas lecturas y, a veces, como ocurre con los camareros, ejercen de psicólogos para los clientes. Y en ocasiones, como pasa también con los camareros, los sacamos de sus casillas.

¿Qué actitudes de los clientes sacan de quicio a los trabajadores de las librerías? Hemos creado un grupo de WhatsApp con 13 libreros y libreras de diferentes edades y establecimientos. Les propusimos desahogarse con la promesa de guardar su anonimato. Después de leerlos te lo pensarás mejor antes de pedirles que te busquen una lista de 800 libros para después llevarte dos.

Cuando les demostramos desconfianza con preguntas como estas

“¿Puedes avisar a algún compañero QUE SEPA?”.

“Disculpe, ¿quién de ustedes es el experto en antropología?”. Pues, a ver, no tenemos un experto en todos los campos del saber.

–¿Tenéis el libro X?

–Lo siento, no.

–Entonces, ¿no lo tenéis?

….

¿De verdad no has notado que soy el librero?

Cuando te preguntan «¿trabajas aquí?» mientras atiendes a gente. Mientras colocas libros.

El «¿trabajas aquí?» tiene una versión más perversa: «¿Eres de aquí?» (se fían más si eres librero nativo).

Las formas al pedir un libro

Clientes que se lanzan sobre el mostrador y te escupen el nombre del autor sin decir ni hola: «Montero González».

Que te digan «quiero este» mientras te plantan un móvil frente la nariz. ¿Es que no saben decir un título?

He de decir que, en dos ocasiones, dos clientes diferentes me enseñaron fotos del WhatsApp. BORRADAS. A ver si yo era capaz de discernir en el manchurrón de colores qué libro les había recomendado su primo el de Antequera.

Las listas de las compra

Te entregan una lista larguísima de libros, como si esto fuera la droguería o la charcutería. Y siempre son básicos que tenemos colocados a paletadas en primera línea: ‘La conjura de los necios’, algo de Javier Marías o Almudena Grandes…

O las listas de los universitarios. Hay que explicarle al cliente que los profesores no verifican los títulos de los libros, ni si están catalogados o no, ni para atrás.

Y lo peor: cuando has terminado de buscar todos los libros de la lista te preguntan: «Oye, ¿y cuánto valen?». Se lo dices. «Uy que caros, me llevo solo uno».

No nos hemos leído todos los libros de la librería

Una señora de unos cincuenta años me pidió un par de títulos sobre plantas para su madre. Teníamos los dos. Después de un rato muy largo contándole un poco mi opinión sobre ambos, y habiéndola avisado de que no los había leído, me hace la pregunta de siempre:

-Bueno, ¿cuál te llevarías de los dos?

-Con la información que le acabo de dar, el que usted vea. No los he leído…

-Anda, es que me pasas el MARRÓN a mí.

-…

No tenemos todos los libros que existen. Y menos, si buscas algo que tal vez ni exista

“¿Y no tenéis nada MÁS sobre los Arribes del Duero?». Sí señor, me los quitan de las manos, por eso los escondo.

“¿De verdad no tenéis nada sobre silbo Gomero? Es que no me lo creo”.

Los que se ofenden porque no tienes títulos de su sub-sub-categoria favorita como la tauromaquia aplicada al cultivo de los pomelos o hélices de motoras.

No tenemos un complot para que no encuentres el libro por ti mismo

Te piden un libro que, por lo que sea, no está en la primera línea de la balda y lo tienes que coger de detrás. El cliente, indignado: «Anda, es que lo tenéis ahí escondido». Claaaro…

Jugar a «adivina el libro»

– Me ha encargado mi hija una biografía de un grupo de música y las pistas que me ha dado es que son cuatro tíos buenos británicos.

– ¿Coldplay?

– No me suena… Mi hija tiene 17 años.

– Vale, ¿One Direction?

– ¡Esos, sí!

“Vengo buscando un libro que teníais en el escaparate… Hace unos meses”.

También está la versión Pasapalabra: «Estoy buscando un autor que creo que es polaco y empieza por P”.

Los que piensan que los libros tienen ‘remakes’

«¿No tenéis una versión más sencilla / más larga / más complicada / más corta / adaptada / más barata / bonita / ilustrada / en prosa / en verso?».

Un clásico de la sección de bolsillo: los que no se creen que los libros de bolsillo tengan el mismo texto que la versión grande. «¿Pero aquí viene todo el libro aunque sea más pequeño?».

«¿No tenéis La Celestina / El Quijote / El Buscón en castellano NORMAL?».

Los clientes sobre la bocina

Falta un minuto para cerrar, la verja está casi abajo y entra un cliente. Reptando. Nosotros le aplaudimos y le decimos: «Muy bien, ha reptado de maravilla, peeeero estamos cerrando». Y te responden: «¿Estáis cerrando pero no estáis cerrados, verdad?».

Librero: caballero, estamos cerrando.

Cliente: sí, ya
Librero: señor, es que nos tenemos que ir

Cliente: SÍ, SÍ, AHORA.

[Y así muchos minutos]

Sí, en muchas librerías se venden gafas, pero esto no es una óptica

– Niña, ¿qué tal me quedan estás?

– Yo se las veo bien.

– Me gustan más en rojo, ¿Tienes las mismas en rojo? ¿Pero de dos dioptrías?

– Solo en ese color.

– Son de cuatro dioptrías, pero si me alejo un poco veo bien, ¿qué te parece?

– Señora, no soy óptica.

«Si me llevo solo la montura y me quitas los cristales, ¿me haces un descuento?».

– Perdona, ¿aquí me podéis graduar la vista?

– Somos una librería. No tenemos ese servicio.

– ¿Anda y entonces dónde?

– Señora, en una óptica.

Que un libro esté a la venta en la web no significa que lo tengamos precisamente en esta tienda

«¿Me das este libro? En la web dice que está».

«Lo he visto en la web, así que tenéis que tenerlo».

 

Fuente: verne.elpais.com

Dependencia e inseguridad

La dependencia (apego) y la inseguridad, enemigos de la aceptación

-«Yo jamás podría vivir en otro lugar». «¿No volver a comer chocolate? ¡Imposible!». «Si me deja mi pareja, me muero, no puedo vivir sin ella»-. 

¿Te suena alguna de estas frases? Seguro que las has oído, pensado o sentido alguna vez. Todos lo hacemos, forma parte de nuestra naturaleza.

Como en la leyenda del alpinista que, cegado por una ventisca y a punto de caer, se agarraba cada vez más fuertemente a una soga para evitar el abismo. Nos aferramos a creencias, objetos, recuerdos y personas, pensando que será eso lo que nos salvará.

Nada más lejos de la realidad. Solo nosotros mismos tenemos la llave de nuestra liberación, a través de la autoestima, la meditación y el pensamiento positivo.

El apego es necesario. En comparación con otros animales, los seres humanos llegamos al mundo en un estado bastante inmaduro. Necesitamos de los demás, y eso es bueno. Cuidarnos nos ha dado una ventaja evolutiva importante, de hecho, estudios recientes demuestran que ese podría ser el secreto de nuestro éxito como especie.

Sin embargo, en la edad adulta, el apego y la dependencia no son más que la cara B del miedo y constituyen el mayor obstáculo entre tú y tu felicidad.

¿Amor verdadero o inseguridad disfrazada? Admítelo, las películas de Hollywood y las canciones románticas nos han hecho mucho daño. No solo en lo que al amor de pareja se refiere, sino también al afecto entre padres e hijos, hermanos o amigos.

No, no es maravilloso tirarse los platos a la cabeza y luego hacer las paces apasionadamente. Tampoco es gracioso que tu madre no acepte a ninguna de tus novias o que tu mejor amiga se ofenda si no la llamas para hacer un plan.

Si es tóxico, no es amor. El amor busca la felicidad del otro, el apego es egoísta.

A continuación, te damos algunas claves para detectarlo:

CelosUno de los grandes problemas es su enorme aceptación social. Es tentador sentirse halagado ante este tipo de manifestaciones. Pero no te confundas, los celos nunca son síntoma de amor, sino de inseguridad, manipulación y falta de autoestima. Son tremendamente tóxicos y es prioritario que los elimines de tu vida.

¿Qué tal si, en lugar de perpetuar la cultura de la posesión, educamos a nuestros hijos en tener confianza en el otro y en sí mismos?

Dominio

«¡Aquí se hace lo que yo diga!» El dominio puede tomar formas muy evidentes, como en esta frase, o puede ser algo mucho más peligroso y sutil. Algunas consecuencias son la destrucción de la autoestima del otro o su aislamiento paulatino, por ejemplo.

¿Has dejado de ver a tus amigas desde que estás en pareja? ¿Tienes que consultar con alguien todas las decisiones que tomas, por pequeñas que sean, para evitar conflictos?

Culpabilización del otro

No eres responsable de las emociones de tu pareja, de tu madre o de tu amiga. Ni ellos de las tuyas. Culpabilizar, consciente o inconscientemente, a los demás de tus estados de ánimo es un síntoma de inmadurez.

Hay una diferencia, sutil pero clara, entre apoyar a alguien y ser responsable de su bienestar. No te engañes, todo lo que hagas por los demás debe salir de tu corazón y no de las expectativas del otro.

Todo es un drama

¿Has dejado de expresarte con libertad y mides tus palabras para que no te la líen? ¿Cada pequeña discusión se convierte en un drama? ¿Las comidas familiares acaban como el rosario de la aurora?

Aunque resulte divertido en las películas, la mala gestión de las emociones en la vida real es fuente de sufrimiento y enfermedad. Debemos ser conscientes de ello, trabajar en este sentido y poner límites de forma asertiva. Ser dueños de nuestras emociones, y no al revés.

Meditación para la autoestima y el desapego

Al contrario de lo que parece, el apego nos debilita. Nos mantiene continuamente preocupados y es una fuente de sufrimiento. Nos hace creer, falsamente, que nuestra felicidad está fuera de nosotros mismos, lejos de nuestro control.

La buena noticia es que eso no es cierto. Todo lo contrario. Alcanzar una existencia más plena es posible y está en tu mano. El crecimiento personal y el avance espiritual solo se pueden dar a través del desapego.

Aprender a soltar es la clave para atraer el amor con mayúsculas.

Cultivar el desapego requiere que vivamos en el presente, en el aquí y ahora, y que dejemos fluir. El primer paso, como en todo proceso profundo, es tomar conciencia. Soltar no es sencillo, lo fácil es aferrarse bien fuerte. Nuestras creencias limitadoras se interpondrán en nuestro camino. Es un viaje que requiere de coraje y confianza. Sin embargo, como nada en esta vida es eterno, cuanto antes lo emprendamos, mejor.

La meditación te mantiene anclado en el presente y te conduce a liberar la conciencia. La clave de la práctica es no agarrarse, ni a los pensamientos, ni a las sensaciones corporales ni a los estímulos externos. Puedes comenzar por la meditación guiada, específica para trabajar el desapego, e ir avanzando en el proceso. Lo normal es que, al iniciarnos en la práctica, nuestra propia mente fabrique juicios, dudas y autocríticas que debemos dejar pasar.

Tus estados mentales son solo eso, estados mentales. Tus creencias no son tú. Liberarte de ellas es entrar en armonía con tu esencia y será beneficioso para ti, y para todos los que te rodean.

¡Pero tampoco te aferres a la meditación! Si meditamos para obtener algo, estamos volviendo a caer en la trampa de las expectativas. La propia actitud meditativa es aprender a soltar y eso irá ocurriendo poco a poco.

El proceso de cambio es continuo, el crecimiento nunca termina y el final del camino es desprenderse del ego, que es el verdadero responsable de nuestros apegos.

Solo cuando tengamos la confianza de soltar la cuerda, igual que el alpinista cegado por la ventisca, nos daremos cuenta de que la salvación estaba a solo un metro de nuestros pies.

Fuente: Crearsalud.org

Lugares de Castilla y León

 

 

Fuente: hola.com